- Miguel de San Román
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Miguel de San Román
24 de octubre de 1862 – 3 de abril de 1863 Vicepresidente 1º Juan Antonio Pezet
2º Pedro Diez CansecoPredecesor Ramón Castilla Sucesor Ramón Castilla
Rango
Gran Mariscal del Perú
Datos personalesNacimiento 17 de mayo de 1802
Puno, PerúFallecimiento 3 de abril de 1863
Lima, PerúProfesión Militar Miguel de San Román y Meza (*Puno, 17 de mayo de 1802 - †Lima, 3 de abril de 1863), fue un militar y político peruano, que fue Presidente Constitucional de la República del Perú de octubre de 1862 a abril de 1863.
Desde muy joven luchó por la independencia del Perú. Sirvió bajo las órdenes de los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar. Participó en las batallas de Junín y Ayacucho, en 1824. Participó luego en las múltiples luchas de los primeros años de la República. Se hizo notable como organizador de tropas y por la rapidez de sus marchas. Apoyó al general Agustín Gamarra hasta su derrota en la batalla de Ingavi, donde tuvo una mala actuación, en 1841. Se sumó a la revolución constitucional de 1844-45, luchando en la batalla de Carmen Alto. Se le confirió el grado de Gran Mariscal. Ocupó el cargo de presidente del Consejo de Estado entre 1845 y 1849. Postuló a la presidencia en 1851, sin éxito. En 1854 colaboró en la insurrección contra el régimen de José Rufino Echenique; después de la batalla de La Palma y de la caída de dicho régimen, fue nombrado por el presidente Ramón Castilla como Ministro de Guerra y Marina. Elegido diputado por Puno en la Convención Nacional, presidió sus sesiones entre 1855 y 1856. Cuando estalló la revolución de Manuel Ignacio de Vivanco en Arequipa, fue enviado hacia allá para debelarla. Triunfó en la batalla de Yumina en 1857 y participó en la toma de Arequipa, en 1858. Fue nuevamente ministro de Guerra y presidente del Consejo de Ministros en 1858. En 1862 fue elegido Presidente Constitucional de la República para el período 1862-1866, pero falleció tras cinco meses de gobierno. Durante este breve mandato adoptó como moneda el Sol de Oro e implantó el sistema decimal de pesas y medidas.
Contenido
Carrera militar y política
Fue hijo del coronel del ejército español Miguel Pascual San Román Cuentas y de María Meza. Su padre se sumó a la causa independentista y tomó parte en el levantamiento encabezado por Mateo Pumacahua; el entonces adolescente Miguel lo acompañó hasta la batalla de Umachiri, que se libró el 11 de marzo de 1815 y que resultó en la derrota de los patriotas. Don Miguel Pascual tuvo que ocultarse en Puno, pero fue capturado y luego fusilado por orden del virrey Joaquín de la Pezuela, y se cuenta que el joven Miguel fue obligado a presenciar la ejecución de su padre.
Superando tan dolorosa experiencia, Miguel pasó al Cuzco donde culminó sus estudios para luego enrolarse en el ejército realista, siendo enviado a la costa sur para combatir a la expedición dirigida por el teniente coronel Guillermo Miller. No obstante, casi inmediatamente desertó y se incorporó a las filas patriotas, siendo reconocido como subteniente. Estuvo en el combate de Mirave, realizado el 22 de mayo de 1821 cerca de Tacna; luego en la ocupación de Lima en el mes de julio; y en el primer sitio del Callao. Fue incorporado a la Legión Peruana y estuvo presente en el desastre patriota en La Macacona, ocurrido el 22 de abril de 1822, cerca de Ica. Ya con el grado de teniente, asistió a la Segunda Campaña de Intermedios bajo el mando del general Agustín Gamarra, pero dicha expedición fracasó y San Román participó en la retirada de Oruro a Ilo, embarcándose junto con los restos de aquella. Desembarcó luego en Huanchaco, en la costa norte, y se unió al ejército que entonces organizaba el libertador Bolívar, participando en la campaña libertadora de 1824 que culminó con las batallas de Junín y Ayacucho. Consumada la independencia, fue ascendido a sargento mayor, interviniendo en la represión contra los indios iquichanos que en Huanta se mantenían aún fieles a la corona española.
Pasó a Arequipa en 1827 y fue incorporado a un nuevo batallón. Secundó la invasión a Bolivia en 1828 y marchó a la guerra contra la Gran Colombia, siendo tomado prisionero luego de la batalla del Portete de Tarqui, en 1829. Restablecida la paz, fue liberado, obteniendo el grado de teniente coronel. Secundó el pronunciamiento hecho por Gamarra en Piura contra el presidente José de La Mar, a quien tomó prisionero y envió al destierro a Costa Rica.
Permaneció por algún tiempo en Piura, hasta que con su batallón marchó por la sierra hasta Puno, cuando se temió una posible incursión bélica de Bolivia en 1831. Fue entonces ascendido a coronel y al frente del batallón Pichincha, guarneció Puno. Fue nombrado prefecto de dicho departamento y al ocurrir el pronunciamiento del general Pedro Pablo Bermúdez contra el presidente Luis José de Orbegoso, se sumó a la rebelión y marchó sobre Arequipa, ocupándola luego de las batallas de Miraflores y Cangallo (2 y 5 de abril de 1834), tras lo cual pasó a Moquegua. Pero al restablecerse el orden legal por obra del abrazo de Maquinhuayo, el 24 de abril de 1834, emigró a Bolivia. Volvió al Perú al año siguiente y se unió con Gamarra en la lucha contra los invasores bolivianos, invasión que el general y presidente de Bolivia Andrés de Santa Cruz dirigió para establecer la Confederación Perú-Boliviana. San Román fue sorprendido durante un reconocimiento, siendo capturado y enviado prisionero a Bolivia, de donde retornó a fines de 1838, cuando ya un ejército aliado peruano-chileno luchaba contra los confederados. Se ocultó en Puno para evitar ser apresado, y después de la batalla de Yungay (donde fue derrotado Santa Cruz) se puso a órdenes de Gamarra. Era el 20 de enero de 1839.
San Román ocupó nuevamente la prefectura y la comandancia general de Puno, siendo ascendido a General de Brigada. Se mantuvo leal al segundo gobierno constitucional de Gamarra. Bajo el mando del general Ramón Castilla participó en la campaña contra la revolución regeneracionista que el coronel Manuel Ignacio de Vivanco inició en Arequipa. Participó en los combates de Cachamarca y Cuevillas (25 y 30 de marzo de 1841), y persiguió a Vivanco hasta que éste cruzó la frontera con Bolivia. Regresó a Lima y junto con el presidente Gamarra emprendió una nueva marcha hacia Bolivia. Enviado de avanzada, sostuvo un encuentro en Mecapaca, el 21 de octubre de 1841 y, ascendido a General de División, participó en la batalla de Ingavi, el 18 de noviembre del mismo año. Desatada la batalla, interpretó equivocadamente una orden, se retiró con la caballería, y ordenó la destrucción del puente sobre el Desaguadero cuando la infantería peruana se encontraba aún en territorio boliviano. Pero inmediatamente reunió a los dispersos y pasó a Cuzco, donde reorganizó el ejército y enfrentó a la invasión boliviana.
Hecha la paz con Bolivia en junio de 1842, marchó ordenadamente a través de la sierra. En Concepción reconoció la autoridad del general Juan Crisóstomo Torrico, y unidos ambos, fueron al encuentro de los generales Antonio Gutiérrez de La Fuente y Juan Francisco de Vidal, que habían efectuado en el Cuzco un pronunciamiento. Pero derrotado en la batalla de Agua Santa el 17 de octubre de 1842, pasó una vez más a Bolivia. Reapareció en Puno, cuando ya se había iniciado la revolución constitucional contra el Directorio de Vivanco, e integró transitoriamente la junta de gobierno provisorio constituida en el sur. Como general en jefe del ejército revolucionario, colaboró en el triunfo obtenido en la batalla de Carmen Alto, el 22 de julio de 1844. Fue elevado al alto rango de Gran Mariscal.
Fue ministro de Guerra en el gobierno provisorio del vicepresidente Manuel Menéndez y en 1845 fue electo senador por Puno. Bajo el primer gobierno de Castilla fue miembro del Consejo de Estado, cuya presidencia ejerció entre 1845 y 1846. Nuevamente ejerció como ministro de Guerra, de marzo a agosto de 1848. Desterrado a Chile, pronto regresó gracias a una amnistía dada en agosto de 1849. Postuló a la presidencia de la República en 1851 obteniendo el 6,3% de la votación total; en dichas elecciones ganó el general José Rufino Echenique.
Elegido diputado por la provincia de Lampa, se empeñó en hacer oposición al gobierno de Echenique, siendo desaforado y desterrado a Chile. Volvió en 1854 para colaborar en la revolución que había iniciado en Arequipa el general Castilla. Organizó fuerzas en Tacna, ocupó Moquegua, pasó a Puno, se estacionó en Cuzco dando pábulo para que se le atribuyese un juego personal, y unido al fin con el grueso del ejército revolucionario, participó en la batalla de La Palma, el 5 de enero de 1855, en la que se consumó la derrota de Echenique.
En el gobierno provisional de Castilla fue Ministro de Guerra y Marina. Elegido diputado por Puno a la Convención Nacional, presidió sus sesiones entre 1855 y 1856. Marchó a Arequipa con la misión de sofocar la revolución conservadora iniciada allí por el general Vivanco, en contra de la Constitución Liberal aprobada por la Convención Nacional. Esto desató la sangrienta Guerra civil peruana de 1856-1858. Nombrado general en jefe del ejército de operaciones, triunfó en la batalla de Yumina, el 29 de junio de 1857, y concurrió al asedio y la toma de Arequipa, el 7 de marzo de 1858.
Fue ministro de Guerra y presidente del Consejo de Ministros; y en tal calidad ejerció el Poder Ejecutivo del 28 de agosto a 24 de octubre de 1858, día en el que Castilla asumió su segundo gobierno constitucional. Actuó como jefe militar de los departamentos del sur, mientras el presidente Castilla condujo una expedición militar contra Ecuador.
Las elecciones de 1862
A1 finalizar en 1862 el segundo gobierno de Castilla, se vislumbró una enconada lucha electoral entre tres candidatos: el mariscal Miguel San Román, el general Juan Antonio Pezet y el doctor Juan Manuel del Mar; el primero contaba con el apoyo oficial de gobierno. Pero la lucha desapareció cuando Pezet unió sus fuerzas con las de San Román pasando a ser su candidato a la primera vicepresidencia, y cuando falleció Del Mar. Los liberales apoyaron también a San Román.
Realizadas las elecciones, resultó elegido San Román; para primer vicepresidente el general Pezet, y para segundo vicepresidente el general Pedro Diez Canseco. El Congreso los proclamó el 29 de agosto de 1862.
Presidente Constitucional de la República
El presidente San Román inició sus funciones el 24 de octubre de 1862, para un mandato de cuatro años, pero solo llegaría a gobernar unos meses.
San Román continuó la política de su antecesor. Se destacó por su tino y cordura como gobernante. Una de sus primeras acciones fue permitir el retorno de los desterrados políticos. Fue así como liberales como José Gálvez Egúsquiza y hasta viejos caudillos como José Rufino Echenique y Manuel Ignacio de Vivanco, volvieron al Perú. En las elecciones para renovar la Municipalidad de Lima volvió a surgir la pugna entre echeniquistas y vivanquistas; triunfaron los primeros y llegó a ser alcalde Antonio Gutiérrez de La Fuente.
Obras
Entre las medidas importantes que se dieron en este corto mandato, mencionamos las siguientes:
- Concertó un préstamo con el extranjero, a fin de aliviar la crítica situación económica, derivada de la disminución de la venta del guano en Europa.
- Por ley de 14 de febrero de 1863, estableció el sistema bimetalista en el proceso económico de cambio, adoptando como unidades monetarias el Sol de Plata y el Sol de Oro, en relación de 1 a 20 quedando fijado el peso antiguo en 80 centavos.
- Se inició la fundación de algunos bancos comerciales.
- Se adoptó para todo el país el sistema métrico decimal de pesas y medidas.
- Se mantuvo la ejecución de obras públicas iniciadas durante el gobierno de Castilla.
- La construccion de la carretera Paucartambo - Carhuamayo,Region Pasco y Junin respectivamente.
Enfermedad y muerte
muerto en la Villa de Chorrillos el 3 de abril de 1863.]] A principios de 1863 el presidente San Román enfermó, trasladándose entonces a su residencia situada en el balneario de Chorrillos, donde continuó trabajando con sus ministros. El 30 de marzo su estado se agravó. Los médicos dijeron haberse equivocado en el diagnóstico: su enfermedad estaba realmente en el hígado y en los riñones. Castilla fue a visitarle, y hablándole con franqueza, le aconsejó que hiciera su testamento. En su lecho de agonía, San Román vio juntos a Castilla, Vivanco y Echenique, enconados rivales de la vida política peruana. Falleció el día 3 de abril, en brazos de Castilla, siendo honrado con solemnes funerales realizados en la capital.
Por ausencia del primer vicepresidente, general Juan Antonio Pezet, asumió interinamente el poder Ramón Castilla y luego el segundo vicepresidente, Pedro Diez Canseco. El 3 de agosto de 1863 regresó Pezet al Perú y acto seguido se hizo cargo del gobierno.
Predecesor:
Ramón Castilla
Presidente Constitucional del PerúPresidente Constitucional del Perú
24 de octubre de 1862 a 3 de abril de 1863
Sucesor:
Ramón Castilla
Presidente ProvisorioBibliografía
- Basadre, Jorge: Historia de la República del Perú. 1822 - 1933, Octava Edición, corregida y aumentada. Tomos 2, 3 y 4. Editada por el Diario "La República" de Lima y la Universidad "Ricardo Palma". Impreso en Santiago de Chile, 1998.
- Chirinos Soto, Enrique: Historia de la República (1821-1930). Tomo I. Lima, AFA Editores Importadores S.A, 1985.
- Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 15. SAL/SZY. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-164-1
- Vargas Ugarte, Rubén: Historia General del Perú. Noveno Tomo. Primera Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1971.
- Varios autores: Grandes Forjadores del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-50-8
Véase también
Referencias
Categorías:- Nacidos en 1802
- Fallecidos en 1863
- Puneños
- Mariscales del Perú
- Masones del Perú
- Gobernantes del Perú
- Prefectos de Puno
- Presidentes del Perú
- Presidentes de Congresos Constituyentes del Perú
- Ministros de Defensa del Perú
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