- Carlos I de Austria y IV de Hungría
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Carlos I de Austria y IV de Hungría
Carlos I de Austria y IV de Hungría Emperador de Austria, Rey de Hungría, Bohemia, Croacia, Eslovenia, Dalmacia, Galicia y Lodomeria
21 de noviembre de 1916 - 12 de noviembre de 1918 Predecesor Francisco José I Sucesor Disolución del Imperio
Rey de Hungría21 de noviembre de 1916 - 13 de noviembre de 1918 Predecesor Francisco José I Sucesor Mihály Károlyi (Presidente Provisional de Hungría) Otros títulos
Rey de Bohemia21 de noviembre de 1916 - 28 de octubre de 1918 Predecesor Francisco José I Sucesor Tomáš Masaryk (Presidente de Checoslovaquia)
Predecesor Francisco José I Sucesor Pedro I Nacimiento 17 de agosto de 1887
PersenbeugFallecimiento 1 de abril de 1922
FunchalConsorte Zita de Borbón-Parma Descendencia véase Esposa e hijos Casa Real Casa de Habsburgo-Lorena Padre Archiduque Otto Francisco de Austria Madre María Josefa de Sajonia Beato Carlos I de Habsburgo-Lorena (en húngaro: IV Károly) (Persenbeug (Baja Austria), 17 de agosto de 1887 - Funchal, 1 de abril de 1922), nacido Karl Franz Josef Ludwig Hubert Georg Maria von Habsburg-Lothringen, último Emperador de Austria, Rey apostólico de Hungría y Bohemia, entre 1916 y 1919. Fue conocido como Carlos I de Austria, IV de Hungría y III de Bohemia. La Iglesia Católica lo designa como Beato Carlos de Austria, Emperador y Rey.
Contenido
Vida temprana
Primogénito del Archiduque Otto y de la Princesa Josefa de Sajonia. Sucedió a su tío abuelo Francisco José I. Antes de acceder al trono prestó servicios en el ejército. Se convirtió en sucesor en 1914 tras el asesinato de su tío el Archiduque Francisco Fernando de Habsburgo-Lorena en Sarajevo, Bosnia, causa inmediata del estallido de la I Guerra Mundial (véase Atentado de Sarajevo).
El reinado de Carlos
Carlos I de Austria-Hungría accedió al trono después de que falleciese su anciano tío, el emperador Francisco José I. Su coronación era urgente y tuvo lugar cuarenta días después del óbito del anterior monarca, lo que puso de manifiesto el declive final del Imperio.
Desde este momento, el nuevo emperador trató de sacar al imperio de la guerra. La razón principal que le llevó a ello fue la situación económica del país, que no paraba de empeorar. Éste sólo fue uno de los numerosos problemas a los que Carlos se enfrentaría y ante los que no podría hacer nada. Los siguientes dos años, últimos del Imperio y únicos de su reinado, se caracterizarían por el ocaso de la mítica herencia de los Habsburgo.
Sin suficiente capacidad de maniobra, durante la primavera de 1917 mantuvo, a espaldas de Alemania, unos polémicos contactos con el gobierno francés, que fracasaron, para tratar de alcanzar una paz por separado con los aliados a través de su cuñado, el Príncipe Sixto de Borbón-Parma.[1] En las conversaciones entre Sixto y Carlos en Viena, el emperador se comprometió a defender la devolución de Alsacia y Lorena a Francia y el mantenimiento de una Bélgica independiente, a cambio de lograr la paz.[1] En abril de 1918, el ministro de exteriores Ottokar Von Czernin presumió de ser Francia la que estaba mendigando la paz, a lo que el primer ministro francés Clemenceau respondió haciendo públicas las negociaciones, causando un gran perjuicio a la credibilidad de Carlos y minando su posición internacional.[1] Mientras la Entente reconocía poco después al gobierno checoslovaco independiente en París, abandonando su anterior postura de mantenimiento de un imperio reformado, Carlos tuvo que viajar a Alemania para asegurar a Guillermo II su lealtad como aliado.
En el interior, declaró el cumpleaños de su heredero (2 de julio de 1917 ) una amnistía de los prisioneros políticos, gesto con el que trató, con escasos resultados, de mostrar su disposición a un nuevo orden político en el imperio.[1]
Tras el hundimiento del frente búlgaro en septiembre de 1918, Carlos decidió llevar a cabo drásticas medidas reformistas para convencer al enemigo que el imperio debía salvarse.[1] Con ayuda de sus asesores y del consejo de ministros, definió un plan de federalización del país, que se hizo público en octubre. En él el imperio se convertía en una confederación que compartía únicamente la jefatura del estado.[1] Estos intentos llegaron demasiado tarde y los consejos nacionales que Carlos fomentó entre las distintas nacionalidades optaron por abandonar el imperio en vez de adaptar el plan del emperador.[1]
Iniciada la disolución del Imperio, y tras resistirse a abandonar lo que él consideraba sus obligaciones, renunció a la jefatura del Estado el 11 de noviembre de 1918 y a formar parte de cualquier futuro gobierno austriaco,[1] pero no a sus derechos como jefe de la dinastía. Trataba así de mantener la posibilidad de que perviviese la monarquía Habsburgo con otro miembro de la familia. Partió hacia el exilio en Suiza.
Intentos de restauración
En 1921 participó en una acción que para restaurar la monarquía en Hungría. Sin embargo, el almirante Horthy le traicionó y logró escamotearle el trono, expulsarle del país y convertirse en regente de una Hungría que se definía como "Reino con el trono vacante".
En abril de 1919 Austria había declarado nulos los privilegios políticos y embargado las propiedades de la familia imperial.[1] Checoslovaquia había hecho lo propio ya a comienzos de noviembre de 1918.[1]
El Emperador Carlos murió de neumonía en Madeira en 1922. Sus restos aún permanecen en la isla, en la iglesia de Nossa Senhora do Monte, con permiso de sus sucesores.
Austrohungría comprendía en 1914 676.616 KM² y más de 52,5 millones de habitantes, lo que le convertía en el 2º país más extenso de Europa y el tercero más poblado, igualmente era una gran potencia económica (la 6ª mundial) y cultural. Incluía a 12 millones de alemanes, 10 millones de húngaros, 9 millones de checos y eslovacos, 5 millones de polacos, otros tantos serbios y croatas, 4 millones de rutenos y 1 millón de italianos. Había 34 millones de católicos romanos, 4,5 millones de ortodoxos, otros tantos protestantes, 2,5 millones de judíos y 700.000 musulmanes, cuya coexistencia pacífica era garantizada por el Imperio. Si la situación balcánica había sido hasta entonces sangrienta y problemática, la disolución de Austria-Hungría exacerbaría los problemas, con el añadido de que las nuevas fronteras crearon unas férreas barreras arancelarias que asfixiaron el comercio y condujeron a la crisis económica y la miseria en los nuevos países.
Para Austria, la consecuencia más importante de la disolución del Imperio fue su degradación a potencia de tercera categoría, hasta el punto de ser absorbida por Alemania en 1938. Nunca recuperaría su estatus de gran potencia. Viena, que había sido una de las capitales del mundo, se convirtió de la noche a la mañana en la cabeza de un país diminuto. En el 2007 aún se halla muy lejos de la población que tenía en 1916 (1,6 millones en 2006 frente a 2,3 millones en el 1916).
Su abdicación acabó con el poder de la dinastía de los Habsburgo, dinastía que había dominado Europa y el mundo entero desde el Siglo XV, cuando Alberto II de Habsburgo se alzó con el poder del Sacro Imperio Romano Germánico en 1438. Desde ese momento extendieron sus dominios por toda Europa y América, alcanzando su máximo esplendor en el Siglo XVI con Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1519 y 1556. Sin embargo la decadencia desde 1859 hizo que perdiesen posesiones, reduciéndose finalmente a Austria, Hungría, Gaitzia, Transilvania, Croacia y Bohemia. Estos reinos formaron en un principio el Imperio de Austria (1804-1867) y más tarde el Imperio Austrohúngaro (1867-1919). La primera guerra mundial (1914-1918), la muerte de Francisco José I en 1916 y el bienintencionado gobierno de Carlos I pusieron fin al poder de la dinastía Habsburgo en 1919. Actualmente su hijo Otto de Habsburgo-Lorena aún vive y es el regente oficial de la dinastía.
Beatificación
Carlos I fue beatificado en Roma el 3 de octubre de 2004, por el papa Juán Pablo II. Las razones de esta beatificación se basan en las tentativas que Carlos hizo por promover las vías para la paz en 1917, a través de la mediación de sus cuñados los príncipes Sixte y Xavier de Bourbon-Parme, y por su apoyo a la mediación del papa Benedicto XV,así como por sus virtudes cristianas.
El situó su vida bajo el signo de la Eucaristía y se había comprometido a seguir las enseñanzas de Cristo en su vida privada y pública. Igualmente supo seguir la enseñanza social de la Iglesia y las primeras medidas tomadas por él, en tanto que emperador-rey, fueron suprimir el tren de vida de la corte para poder ayudar a la gente más necesitada y adoptar las reformas sociales necesarias. Creó, bajo la influencia de la emperatriz Zita, el primer ministerio de asuntos sociales del mundo. Fue llamado en su tiempo por el "Arbeiter Zeitung" (El periódico de los trabajadores) « el Emperador del pueblo », lo que provocó las burlas de la aristocracia.
Esposa e hijos
Se había casado en 1911 con la Princesa Zita de Borbón-Parma y tuvo con ella ocho hijos:
- El Príncipe Heredero Otto (1912-) Duque de Lorena y de Bar, casado con la Princesa Regina de Sajonia-Meiningen y Hildburghausen
- El Archiduque Felix (1916-), casado con la Princesa casada Anna-Eugénia de Arenberg
- El Archiduque Rodolfo (1919-), casado en primer lugar con la Condesa Xenia Tschernyscheva-Besobrasova y en segundo lugar con la Princesa Ana de Wrede,
- La Archiduquesa Carlota (1921-1989), casada con el Duque Jorge de Mecklenburgo, Jefe de la Casa Gran Ducal de Mecklenburgo-Strelitz
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 3 de octubre de 2004. El 31 de enero de 2008 un tribunal eclesiástico reconoció, tras 16 meses de investigación, un segundo milagro por mediación del beato Carlos de Habsburgo en Florida (EEUU).
Título oficial
Su Majestad Imperial, Real y Apostólica
Carlos I
Por la Gracia de Dios, Emperador de Austria, Rey Apostólico de Hungría, cuarto de su nombre, Rey de Bohemia, Dalmacia, Croacia, Eslovenia y Galitzia, Lodomeria e Iliria; Rey de Jerusalén, etc. Archiduque de Austria, Gran Duque de Toscana y Cracovia, Duque de Lorena y Salzburgo, de Estiria, Carintia, Carniola y Bucovina; Gran Príncipe de Transilvania; Margrave de Moravia; Duque de la Alta y la Baja Silesia, de Módena, Parma, Piacenza y Guastalla, de Auschwitz y Zator, de Teschen, Friuli, Ragusa y Zara; conde de Habsburgo y Tirol, de Kyburg, Gorizia y Gradisca; Príncipe de Trento y Brixen; Margrave de la Alta y la Baja Lusacia y de Istria; Conde de Hohenems, Feldkirch, Bregenz, Sonnenberg, etc.; Señor de Trieste, de Cattaro, y la Marca Wendia; Gran Voivoda de Serbia, etc.
Notas y referencias
Enlaces externos
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Precedido por:
Francisco José IEmperador de Austria y Rey de Hungría
1916 - 1919
Sucedido por:
Directorio del Consejo de Estado AustriacoSucedido por:
Mihály KárolyiRey de Bohemia
1916 - 1919
Sucedido por:
Tomás MasarykPresidente de Checoslovaquia
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