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Palacio de Gobierno del Perú
Palacio de Gobierno del Perú
Casa de PizarroFrontis del Palacio de Gobierno de Lima y Pileta del Virrey Conde de Salvatierra en primer plano
Información Ubicación Lima
PerúEstado Terminado Fecha de comienzo 18 de enero de 1535 (primera construcción)
1926 (diseño actual)Construido 1938 Uso Casa de Gobierno Altura Detalles técnicos Compañías Arquitecto Ricardo de Jaxa Malachowski Propietario Estado Peruano El Palacio de Gobierno del Perú,[1] conocido también como Casa de Pizarro y como Casa de Gobierno -con esta última denominación se fechan los documentos oficiales-, se encuentra ubicado en la Plaza Mayor de la ciudad de Lima y a orillas del río Rímac desde 1535. Es la sede principal del Poder Ejecutivo peruano y es la residencia del Presidente de la República del Perú. Comprende un área construida de 19.200 metros cuadrados. Trabajan allí unas 200 personas. El ala izquierda del edificio (la que da a la Calle Pescadería) que diseñara el arquitecto polaco Ricardo de Jaxa Malachowski en 1926, lo ocupaba, hasta el segundo gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, el Ministerio de Justicia. El actual edificio, que no es –ciertamente- lo que Pizarro imaginó, data de 1938, pero de uno de sus patios brota una higuera, que la leyenda atribuye más de cuatro siglos y medio de vida. Es considerado un monumento histórico y en sus diferentes versiones arquitectónicas ha albergado a huéspedes ciertamente ilustres. Desde Francisco Pizarro, su fundador, y el libertador Simón Bolívar, hasta el Rey de España, Juan Carlos I de Borbón, en la visita oficial que hízo al Perú en noviembre de 1978, sin contar con los 40 virreyes, 53 caudillos y presidentes y a León Escobar.[2] A Fernando Belaúnde, le pareció "bastante afrancesado pero cómodo".[3]
Contenido
Historia
La casa de gobierno actual se levanta en el mismo solar que Francisco Pizarro reservara, al fundar, en la mañana del 18 de enero de 1535 y en tierras del Cacique Tauri Chusko el viejo, la Ciudad de los Reyes (Lima), para que fuera su residencia y futura sede de la gobernación de Nueva Castilla.
A lo largo de 470 años cinco terremotos, cuatro saqueos y tres incendios destruyeron parcial o totalmente el edificio. Sin embargo mantuvo a través de sus muchas reedificaciones la disposición y planta semejantes a las que Pizarro diseñara luego de la fundación de Lima, que se llevara a cabo en el lugar donde hoy se extiende la Plaza Mayor. Así, según la costumbre española, se asignaron a la iglesia y al cabildo los solares más cercanos a la plaza, luego se procedió a repartir los solares entre los vecinos de la ciudad de Jauja, que fue fundada como la primera capital de estos territorios, y los demás conquistadores, habiéndose realizado la distribución de acuerdo con el plano de la ciudad, denominado "Damero de Pizarro", delineado, en pergamino y después a cordel, por Nicolás de Ribera "El Viejo", el capitán Diego de Agüero y el piloto Francisco Quintero, quienes la dividieron en 117 manzanas, cada una con cuatro solares o terrenos que Francisco Pizarro asignó a sus hombres de acuerdo con la jerarquía que tenían. Francisco Pizarro se adjudicó los cuatro solares que formaban la manzana ubicada al norte de la plaza, es decir toda la séptima manzana de la hilera contigua al río Rímac, donde existía una waka del ídolo del valle y desde donde podía defenderse mejor de las asonadas y también de los mismos conquistadores ya embarcados en luchas intestinas.
La casa del gobernador Pizarro fue sencilla. Ningún alarde de arquitectura, ningún adorno. El Marqués Pizarro era hombre de costumbres sobrias y no tuvo tiempo para emprender una obra suntuosa. La edificación de la época fue de adobe y siguiendo los usos de Castilla: dos grandes patios y amplios espacios destinados a la tropa y caballerizas. Las cajas reales con los quintos del Rey eran guardados bajo triple llave y el Ayuntamiento originalmente funcionó en la casa del gobernador Pizarro. También hubo espacio para el juego de bolos. Una “amplia y tendida escalinata”, paralela a lo que hoy es la Calle Palacio, conducía a las habitaciones del gobernador. El trazo de esta escalera y la higuera que según la leyenda fue sembrada por Pizarro, es lo poco que actualmente queda del siglo XVI.
El 26 de junio de 1541 la Casa de Pizarro , todo un palacio propio de su abolengo, fue atacada por los caballeros de la capa, quienes irrumpieron en la edificación logrando asesinar a Pizarro, y luego saqueada.
Virreinato
Luego de la muerte de Pizarro, su casa fue ocupada por las autoridades y en el año 1555 se pagó a su hija y heredera Doña Francisca Pizarro la suma a que ascendían los arrendamientos desde el día en que su padre fue asesinado. Posteriormente esos solares fueron adjudicados a la Real Hacienda como parte del pago de los 28,000 pesos de oro que Francisco Pizarro debía pagar a la Corona.
El antiguo palacio de Pizarro, Casa Pizarro, fue utilizado por el primer virrey del Perú Blasco Núñez de Vela como su residencia. Los demás virreyes enriquecieron su artesonado, sus adornos y su mobiliario y fueron mejorando la construcción transformándolo en un mas suntuoso palacio, digno de la capital de los dominios americanos del entonces poderoso Imperio español.
En 1569 llega al Perú el Virrey Francisco de Toledo quien gobierna hasta el año 1581. Dicho Virrey había efectuado mejoras en el antiguo Palacio de Pizarro. Al llegar a Lima el Virrey Toledo envía una carta al Rey de España en la cual le escribió: "La pobreza, ruín y flaco edificio de estas casas reales...". Sin embargo, hubo que esperar hasta 1603, para dar una fachada digna al Palacio compuesto de construcciones muy dispares.
El Palacio del Virrey quedó derruido por el terremoto del 9 de julio de 1586, ocurrido en la época del Virrey Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villar Don Pardo, (1585 - 1590).
Durante el gobierno del Virrey Luís de Velasco y Castilla y Mendoza, Conde de Santiago y Marqués de Salinas (1596 - 1604) se edifica el nuevo Palacio Virreinal.
Respecto a este Palacio de los Virreyes el padre jesuita Bernabé Cobo escribe en el primer tercio del siglo XVII: "Es la mayor y más suntuosa casa de este Reino, por su gran sitio y por lo mucho que todos los virreyes han ido ilustrándola con nuevos y costosos edificios...". Refiriéndose en particular a la fachada, dice: "La frente que mira a la plaza es de una hermosa galería y mirador, de corredores hasta la mitad, donde está la puerta principal con una suntuosa portada de piedra y ladrillo, que hizo labrar el Virrey Don Luís de Velasco, y la otra mitad de esta acera es de ricas ventanas...". Esta portada del palacio virreinal de aquella época fue perpetuada durante el gobierno del Virrey Pedro Fernández de Castro, Conde de Lemos, en una pintura que existe aún en la Sacristía de la Iglesia de La Soledad y que representa el paso del anda de la Lanzada en la procesión de Semana Santa. En ella se puede apreciar la gran portada con su balcón y frontón con las armas reales, de la que arranca hacia la calle de Pescadería una arquería sobre un entrepiso guarnecido de celosías; y, hacia la calle de Palacio, un balcón saliente con celosías, sobre un entrepiso similar en todo al del otro lado. Esta portada y el frente de la Plaza fueron destruidos por los terremotos de 1687 y del 28 de octubre de 1746[4] y reedificados en el mismo estilo, aunque ya no con tanta elegancia. Además es innegable que la fachada quedaba enmascarada y afeada en su planta baja por las covachuelas que formaban los "Cajones de Ribera".
En 1769 el Palacio de los Virreyes sufrió un incendio que ocasionó, entre otras desgracias, la pérdida de invalorable documentación. Se atribuyó el siniestro a una venganza personal. Dio ocasión asimismo, para que el Palacio se remozara aunque no tanto[5]
La única alteración, conservada por mucho tiempo, fue la portada sobre la calle del Palacio, mandada a erigir por el Virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos (1790-1796). “Es en esta época que inexplicablemente se llevó a cabo la construcción de los “Cajones de Ribera” en la fachada de la casa de Gobierno, que solo muchos años después el presidente Miguel Iglesias haría desaparecer”.[6]
Emancipación
En 1821, cuando el virrey La Serna abandonó Lima, José de San Martín se instaló por un breve tiempo en el palacio; mudándose luego a la casa de campo de la Magdalena Vieja (hoy distrito de Pueblo Libre), que los naturales de ese lugar conocían con el sobrenombre de “Palacio”, edificación no tan suntuosa como el nombre nos haría pensar, que el Virrey Joaquín de la Pezuela había hecho construir, de adobe y de corte más bien sencillo, para descanso y solaz de los virreyes y de su corte, pero que fue ocupada por la hija del Virrey Pezuela.
República
Durante el gobierno del Mariscal Ramón Castilla, el Palacio vivió quizá su mejor época ya que fue enriquecido por él con varias obras de arte.
De 1836 a 1839, durante la Confederación Perú-Boliviana, fue sede de gobierno del protector Andrés de Santa Cruz hasta la restauración de la República del Perú con el gobierno de Agustín Gamarra luego de la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.
En 1865, el arquitecto suizo Michele Trefogli llevó acabo la refacción del Palacio de Gobierno bajo órdenes del General Pezet, vicepresidente de la República. El Arquitecto proyectó y construyó el gran comedor de cristales en el Palacio de Gobierno.
Durante la Guerra del Pacífico, el palacio se convirtió en el cuartel general del ejército chileno invasor, al mando del contralmirante Patricio Lynch, desde el 17 de enero de 1881 hasta el 23 de octubre de 1883, cuando el gobierno provisorio, con sede en el norte, de Miguel Iglesias firma el Tratado de Ancón. Los soldados chilenos saquearon el Palacio, antes de abandonarlo, llevándose innumerables objetos de mucho valor entre ellos "2 cañones que flanqueaban la puerta principal del palacio, retratos de los Virreyes y presidentes hasta la Guerra del Pacífico y todos los muebles, alfombras y lámparas",[7] y llegando al extremo de quemar obras de arte o en otros casos llevarlas a Chile.[8]
En diciembre de 1884 estalló en uno de los llamados "Cajones de Ribera" -que eran un conjunto de pequeños comercios que afeaban el contorno de palacio y lugar de animada tertulia entre los vecinos de Lima- un incendio que lo daña parcialmente y se pierden archivos del Tribunal Mayor de Cuentas que eran del siglo XVI. Cuando se produjo este siniestro, a quien tocó gobernar fue al General Miguel Iglesias. Durante la gestión de Iglesias, el gobierno decidió darle al edificio la dignidad y prestancia que debía tener como sede del gobierno ordenando el desalojo de los comerciantes y la construcción de una nueva fachada en cada uno de sus lados las cuales se conservaron hasta 1937.
En 1886 en el gobierno Presidente Andrés Avelino Cáceres se restaura instalaciones dañadas. Durante el gobierno de Nicolás de Piérola se realzó la fachada del palacio colocando dos balcones abiertos en los extremos donde ahora están los balcones de desfiles.
A principios del siglo XX, en 1906, en el gobierno del Presidente José Pardo y Barreda se convoca a un concurso internacional con la finalidad de construir un nuevo Palacio; el ganador fue el arquitecto Emile Robert, cuyo proyecto, de estilo arquitectónico afrancesado y acorde con las tendencias de la época, jamás se llegó a concretar. Se presume que este diseño pudo haber servido de fuente de inspiración al arquitecto polaco Ricardo de Jaxa Malachowski en el diseño de la fachada principal, que mira hacia la Plaza Mayor, del nuevo Palacio.
El 3 de julio de 1921 estalló, en el ala derecha del Palacio, que da a la Calle del Palacio, otro incendio que destruyó gran parte de esa ala, es decir, las grandes salas, los aposentos y despachos del Jefe de Estado. El presidente Augusto Bernardino Leguía y Salcedo inició posteriormente la transformación del inmueble levantando una elegante fachada de piedra en la que se mantuvo la Puerta de Honor, y que se conservó en la nueva edificación, y dos semanas después mandó levantar el Salón Dorado, de cartón de piedra, con motivos indigenistas y contemporáneos. Los diseñadores fueron entre otros, el arquitecto y escultor español Manuel Piqueras Cotolí, y el pintor Jorge Vinatea Reynoso. Había urgencia porque estaban próximas las celebraciones por el centenario de la independencia, habiendo Leguía dejado expedito el Gran Salón de Recepciones que tiene mucha semejanza, en cuanto a artesonado y decoración de paredes, con el Palacio del Quirinal de Roma.
"El domingo 3 de julio de 1921 hubo un sensacional incendio en el Palacio de Gobierno, casi en vísperas del Centenario de la Independencia nacional y cuando se terminaban los arreglos para esa fecha. El siniestro comenzó a poco más de las tres de la tarde, pocos minutos después de que el Presidente de la República había abandonado su despacho para dirigirse a las carreras de caballos. El fuego se produjo en el despacho presidencial y se propagó luego por los departamentos cercanos. Quedaron totalmente destruidos aquel recinto, la secretaría, el salón llamado de Castilla, el salón dorado, el gabinete del Consejo de Ministros, la sala de edecanes, la oficina de informaciones y la sala de espera. Perdiéndose documentos de importancia, mobiliario y obras de arte; entre estas los famosos lienzos de Ignacio Merino titulados La venganza de Cornaro y Colón ante el Consejo de Salamanca, los óleos de Teófilo Castillo, La muerte de Pizarro y La Sangre del Inca, el retrato de Francisco Pizarro que tenía mas visos de autenticidad y varios cuadros sobre virreyes. Las obras de Merino y las coloniales habían sido sacadas del Museo de Historia Nacional en calidad de préstamo en la época del Presidente Billinghurst para decorar el salón dorado de Palacio. Acerca del origen de tan desgraciado acontecimiento hubo las versiones mas contradictorias. Algunos lo atribuyeron a un cruce de los alambres conductores de fuerza eléctrica. El punto de vista oficial fue que tratábase de un hecho intencional, llevado a cabo por manos criminales bajo inspiraciones de carácter político. Leguía en sus memorias tituladas Yo tirano, yo ladrón, afirma que se produjo una explosión en el sótano debajo del salón de Castilla, con el fin de asesinarlo. El Presidente se alojó en los departamentos de la Prefectura donde siguió despachando y, con decisión y eficacia, tomó las disposiciones necesarias para que el Palacio pudiera estar habilitado a fin de mes, con motivo de las fiestas del Centenario".
Jorge Basadre Grohmann - Historia de la República del Perú 1822 - 1933, Octava Edición corregida y aumentada, Tomo 11, página 2899, Editada por el Diario "La República" de Lima y la Universidad "Ricardo Palma".En 1926 el presidente Augusto B. Leguía encargó al arquitecto francés Jean Claude Antoine Sahut Laurent el diseño del nuevo Palacio de Gobierno, juzgándose por entonces que el siniestrado edificio “era arquitectónicamente insignificante y de modesta elevación”.
Cuando Sahut llega al Perú su obra estaba influenciada por los estilos historicistas y franceses; sin embargo, él junto a otros arquitectos extranjeros son quienes dan auge al famoso estilo neocolonial con tendencias moriscas, estilo que se ve reflejado en el diseño del Palacio, pero mezclado con otros elementos de los estilos que estaban en boga en Europa.
Al diseñar el trazo del Palacio el arquitecto Sahut conserva la antigua disposición general, lo que se puede observar en los salones que él realizó, tales como el Hall Eléspuru y Choquehuanca, el Salón Pizarro, (que concluyó en 1927), el Salón Dorado o de Recepciones (en reemplazo del Salón Inca que diseñó el arquitecto y escultor español Manuel Piqueras Cotolí, el Despacho Presidencial, el Patio Sevillano, donde está el Jardín con la Higuera de Pizarro, (hecho entre 1927 y 1931). De lo que quedaba del antiguo Palacio Sahut pensó restaurar la Capilla que se encontraba frente a la Plaza Mayor y el lado que quedaba hacia la calle Pescadería.
La Foundation Company fue la empresa encargada de ejecutar la estructura del edificio, siendo el Administrador de los trabajos Carlos Willis y el Director de Obras Públicas el Dr. Mariano Barboza. En 1926 se procedió a demoler la edificación temporal que estaba en la calle del Palacio. En 1929 a raíz de la caída de la bolsa de valores de Nueva York y la crisis económica mundial, que repercute en el Perú, la Foundation Company paraliza sus actividades en el Perú desde el 1 de diciembre del mismo año, dejando sin concluir el Salón de Recepciones. Leguía es derrocado el 22 de agosto de 1930 y las obras de construcción del actual Palacio de Gobierno se paralizaron.
Corresponden a la década del 20 del siglo XX la Puerta de Entrada (llamada Puerta Principal o de Honor, obra, en estilo neocolonial (neoplateresco) del arquitecto Claude Sahut y que lleva en lo alto el escudo de armas de Pizarro) por la calle del Palacio, el Hall Eléspuru, el Salón Sevillano, el Salón Dorado, el Salón Pizarro (hoy Túpac Amaru II) y el despacho presidencial, conservándose el trazo y ubicación de la escalera –ahora en mármol blanco y cubierto de artesonado de estilo renacentista español- por donde subieron los caballeros de la capa para asesinar a Pizarro el 26 de junio de 1541 y por donde hoy se llega a estos salones ceremoniales.
Con motivo de la llegada al Perú de su Alteza Real el Príncipe de Gales Eduardo de Windsor, durante el gobierno del General Luis Miguel Sánchez Cerro, la firma de Sahut fue nuevamente contratada para que continúe con la reconstrucción del palacio. Sánchez Cerro manda terminar el Salón de Recepciones y las salas anexas, entre ellas el Despacho Presidencial, el Salón de Embajadores, la Sala de Señoras, la Sala de Edecanes, el Salón de Representantes, el Salón Luis XVI, la Sala de Ministros; las cuales fueron inauguradas en la visita que hizo el heredero al trono del Reino Unido el 12 de febrero de 1931, pero en 1932 se paralizaron las obras.
Posteriormente, el presidente Óscar R. Benavides encargó al arquitecto Ricardo de Jaxa Malachowski la terminación de la construcción. Los trabajos se iniciaron el 24 de agosto de 1937, con la demolición de la parte antigua, los mismos que continuaron hasta el año siguiente, habiéndose la construcción hecho por secciones con el empleo de 2.000 trabajadores.
Pero para el IV centenario de la fundación de Lima, en 1935, había algo que mostrar. Fue entonces que se demolieron los últimos muros del Palacio de Pizarro, no sin antes realizar excavaciones en busca del tesoro que, según la leyenda, Pizarro escondiera antes de ser asesinado por los almagristas.
La fachada de Palacio (entrada principal) que da hacia la Plaza Mayor, el ala izquierda (que da hacia la calle Pescadería), el cine, la capilla y la Residencia corresponden a esa época.
Desde 1938, el Palacio de Gobierno ostenta su aspecto actual cuyo estilo arquitectónico es neo-barroco de inspiración francesa.
En el primer periodo de gobierno del presidente Alan García Pérez (1985 - 1990) se inauguró en el Patio de honor del palacio un monumento al Presidente Mariscal Andrés Avelino Cáceres.
Durante el segundo periodo de gobierno de Alberto Fujimori Fujimori (1995 -2000), por recomendación de su hija la entonces primera dama Keiko Sofía Fujimori, se llevaron a cabo en los interiores del palacio, como el Gran Hall, unos discutidos trabajos de pintado. Dichos trabajos fueron realizados por un artista español, amigo personal de Keiko Sofía Fujimori, quien le sugirió el pintado de las instalaciones del palacio con colores que reflejen las tendencias artísticas que estaban en boga en ese tiempo.
En el periodo de gobierno del presidente Alejandro Toledo Manrique (2001 - 2006) se hicieron trabajos para darle un nuevo aspecto al Patio de honor “Presidente Mariscal Andrés Avelino Cáceres”.
En toda la historia republicana del Perú, en las instalaciones del Palacio han funcionado varios Ministerios, siendo ahora la sede de la oficina de los Vicepresidentes de la República.
El Palacio de Gobierno en la actualidad
En el año 2005, a la Casa de Pizarro se le instaló nueva iluminación (con la finalidad de que su fachada se realce en las noches) como parte del proyecto denominado "Circuito Turístico de la Luz", llevado a cabo por iniciativa del Alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, para mejorar el Centro histórico de Lima. Dentro de las edificaciones iluminadas también se consideraron la Municipalidad y la Catedral.
A comienzos de febrero del año 2007, el escudo nacional que está en la parte superior del frontis de la fachada principal de Palacio de Gobierno fue pintado al óleo con los colores rojo, verde y azul.
El símbolo nacional, que mide 2 metros por lado, fue pintado por los alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Jorge Ramírez e Ivo Fuentes, quienes fueron convocados por el área de restauración de dicha escuela.
Ambos jóvenes fueron dirigidos por el coordinador de la Escuela de Bellas Artes, Leslie Lee. Ellos trabajaron a tiempo completo desde el jueves 1 de febrero hasta el domingo 4 de febrero sobre un andamio colgante y a doce metros de altura.
El 8 de mayo de 2009 el presidente de la República, Alan García, inauguró un obelisco colocado en el patio principal, hacia el lado derecho de la Entrada Principal que mira hacia la Plaza Mayor, del Palacio de Gobierno como recordatorio de las víctimas del conflicto interno que tuvo Perú entre 1980 y 2000.
Interiores
El Palacio de Gobierno posee hermosos recintos y Salones ceremoniales, algunos de ellos, como el Salón Dorado, fueron edificados sobre la base de los existentes en el Palacio de Versalles de Francia; sus instalaciones, en su mayor parte, se construyeron sobre la base de un estilo afrancesado.
Salón Túpac Amaru
Anteriormente llamado salón Pizarro por que tenía un cuadro del fundador de Lima obra del pintor peruano Daniel Hernández y como se recordará fue rebautizado en 1972 por el Presidente Juan Velasco Alvarado como “Túpac Amaru” habiendo sido llamado por el Presidente Fernando Belaúnde Terry en su segundo mandato (1980 - 1985) como “Túpac Pizarro”, este salón tiene una cúpula poco profunda y hay profusión de tallas de madera además de unas tribunas para músicos que hace tiempo están silenciosas. Aquí se encuentran las “Cuatro estaciones de Mateu”, valiosos y sensuales desnudos de doncellas esculpidas en bronce. Una alfombra de 40 metros de largo, tejida en Arequipa cubre el piso. Los ventanales dan hacia la Plaza Mayor.
Salón dorado
El Salón Dorado de Palacio de Gobierno, inspirado en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles (Francia), es considerado el más impresionante recinto del palacio. Está totalmente recubierto en pan de oro, sus muebles fueron traídos especialmente de Francia y su techo abovedado está adornado con motivos que semejan los cielos de los andes del Perú.
Es contiguo al salón Pizarro y su mobiliario lo constituye un excelente juego estilo Luis XIV, sobre la mesa central de este salón hay un antiguo reloj que está coronado con una réplica en miniatura de la estatua ecuestre de Filiberto Manuel de Saboya, el vencedor de la batalla de San Quintín (1557), cuyo original se encuentra en la Plaza de San Carlos (Turín – Italia), su amplia bóveda está sostenida por pilastras, dos pares de columnas de mármol jaspe de una pieza sostienen una galería. Paneles de brocado, espejos y cuatro arañas estilo Luís XIV dan un ambiente de suntuosidad al yeso recubierto de pan de oro.
Este salón “es efectista” pues aquí se realizan ceremonias protocolares como la de la juramentación de los miembros del Consejo de Ministros o la de la imposición de la Orden del Sol del Perú.
Salón de Embajadores
El Salón de Embajadores, hoy Salón "Mariano Santos Mateos", es un recinto donde los embajadores presentan sus credenciales al Presidente de la República, en el momento en que son reconocidos oficialmente. Es también escenario de reuniones de carácter oficial con los altos dignatarios de otras naciones. El lunes 31 de diciembre de 2007 el Ministro del Interior Luís Alva Castro anunció que este salón llevará el nombre del héroe nacional Inspector de Guardias GC Mariano Santos Mateos como homenaje a su acción heroica que fue decisiva para obtener la victoria en la Batalla de Tarapacá, durante la Guerra del Guano y del Salitre (1879 - 1883). Mariano Santos Mateos, el Valiente de Tarapacá, fue un Guardia Civil que perteneció al Batallón de Infantería "Guardias de Arequipa" Nº 25 y en la Batalla de Tarapacá logró apoderarse de la coronela regimentaria (bandera) del Regimiento 2do. de Infantería de Línea del ejército adversario siendo felicitado por su acción y ascendido al grado inmediato superior de Inspector de Guardias de la Guardia Civil del Perú (Grado policial equivalente al de Alférez de la Policía Nacional del Perú). Dicha sala presenta en sus paredes la imagen del Héroe Nacional y un cuadro alegórico a la victoria en la Batalla de Tarapacá, además de vitrinas con las distinciones de Mariano Santos Mateos, una réplica de su espada y algunos otros recuerdos de su vida.
Salón Basadre
Anteriormente fue llamado Hall Eléspuru y Choquehuanca en recuerdo del edecán Sargento Mayor EP Eulogio Eléspuru Deustua y del soldado Pedro Potenciano Choquehuanca perteneciente a una Sección del Batallón de Infantería Nº 3 que se encontraba haciendo guardia en el palacio, quienes, junto a otros cuatro soldados de la misma sección del mismo Batallón, murieron el 29 de mayo de 1909, cuando 25 pierolistas dirigidos por Carlos de Piérola, y los hijos de Nicolás de Piérola, Javier y Amadeo, y un grupo menor dirigido por Orestes Ferro, intentaron un audaz golpe, que recuerda al de los almagristas contra Pizarro, y atacaron el palacio capturando al presidente Leguía que se negó a renunciar.
En el Salón Basadre se exhiben dos carruajes, un coche tipo landó y una carroza tipo berlina, que se usaron para llevar a los Presidentes a las ceremonias oficiales. Si bien el Presidente José Luis Bustamante y Rivero (1945 - 1948) reemplaza los carruajes por el automóvil de lujo, esto no impidió que los carruajes fueran usados por el Presidente Manuel Prado Ugarteche en su segundo gobierno (1956 - 1962), es decir los carruajes presidenciales de ceremonia fueron usados por el presidente hasta comienzos de la década del 60 del siglo XX.
Este Salón lleva el nombre del historiador tacneño Jorge Basadre Grohmann, desde el 2003, año del centenario de su nacimiento, ocupando un lugar destacado su busto, obra del escultor Raúl Franco Ochoa.
Salón de la Paz
El Salón de la Paz es el Gran Comedor del Palacio y es llamado así porque allí el 30 de octubre de 1980 se firmó el tratado de paz entre El Salvador y Honduras, gracias a la mediación del ex presidente Don José Luis Bustamante y Rivero. Del techo de este salón pende una gigantesca araña hecha de cristal de cuarzo de Bohemia (la más grande del Perú) de 4 metros de altura, 150 luces y una tonelada y media de peso.
La Residencia Presidencial
La Residencia tiene un aire afrancesado del siglo XVIII. La entrada principal corresponde aproximadamente a la puerta del jardín donde Juan de Rada salió con los seis higos que Pizarro le obsequió y por donde sacaron el cuerpo de éste luego de ser asesinado por los caballeros de la capa.
A la entrada hay un salón oval de dos pisos, de hierro forjado en el piso superior. Las oficinas de Cooperación Popular estuvieron aquí en el segundo periodo de gobierno del Presidente Fernando Belaúnde Terry. Hay una serie de pasajes y recovecos como el Salón Verde, donde el Presidente Fernando Belaúnde Terry, en su segundo periodo de gobierno, acostumbraba atender a las visitas que no eran de carácter oficial. También el Salón Chino, una habitación estrecha que luce un juego completo de muebles orientales de ébano. Aquí se servía chifa cuando era presidente Manuel Prado Ugarteche. Recintos importantes en la Residencia son el Salón Blanco y el Salón Dorado, que es el centro ceremonial de la Residencia; amueblado, exclusivamente al estilo Luís XV. En la parte superior está el amplio y sencillo dormitorio presidencial. Las ventanas dan al jardín trasero del palacio limitadas por rejas enormes que unen los dos brazos de la fachada.
Defensa
Los actuales Guardias de Honor del Palacio de Gobierno pertenecen al Regimiento de Caballería "Glorioso Húsares de Junín N° 1" Libertador del Perú, creado por José de San Martín y que desde 1987 es la Escolta del Presidente de la República. Todos los días a las 12:00 horas realiza el "cambio de guardia".
Notas
- ↑ VISION, La Revista Interamericana, en su edición del 9 de septiembre de 1977, Volumen 49, Nº 6, Sección: Antropología, Artículo: Acto de Justicia, Página 52, califica de hermoso al Palacio de Gobierno de Lima y además afirma que quizá sea el más bello y confortable palacio presidencial de América latina
- ↑ Sobre este personaje, que era bandolero y amo de la Tablada de Lurín, recomendamos leer el Episodio Seis de las Tradiciones de Ricardo Palma "Un negro en el sillón presidencial"
- ↑ Revista Caretas Nº 684 del 8 de febrero de 1982, Artículo: Entrando a Palacio por Marco Zileri, Página 40
- ↑ Este terremoto se produjo a las 10.30 P.M., con una duración de mas o menos 3 ó 4 minutos. El sismo fue de tanta magnitud que en el Palacio Virreinal los estragos fueron tan grandes que al Virrey José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda, hubo que acondicionarle un lugar, a manera de barraca, para que pudiera usarlo hasta que se iniciase la reconstrucción de la ciudad de Lima.
- ↑ Revista Actualidad Militar, Año XVI, Nº 254, febrero de 1979, artículo: Los Incendios en la Historia de Lima por Rafael Guevara Bazán, página 14.
- ↑ Compendio Histórico del Perú, Tomo IV, Virreinato (siglo XVIII), Editorial Milla Batres, Página 243.
- ↑ Diario "Correo" de Lima, Año XXI, Edición 8,157, Fecha Lunes 2 de diciembre de 2002, Artículo: En busca del patrimonio perdido por Maricarmen Chirinos, página 14.
- ↑ Visita Guiada a Palacio de Gobierno: Historia de Palacio: República, Por Cecilia Tuesta.[1]
Bibliografía
- Colección “Documental del Perú”, Departamento de Lima, Volumen XV, Tercera Edición, abril de 1973, EL PALACIO DE GOBIERNO: La Casa de Pizarro: símbolo de continuidad histórica, páginas 65-67.
- “Cartas de Lima” por Alfonsina Barrionuevo, artículo: La Casa de Pizarro, páginas 30-32, Editorial Universo, 1981.
- Revista Caretas Nº 684 del 8 de febrero de 1982, artículo: Entrando a Palacio por Marco Zileri, páginas 40-44.
- Guía Turística del Perú – Una publicación de la Enciclopedia Nacional Básica “Documental del Perú”, 1985, El Palacio de Gobierno, páginas 86-87.
- Opúsculo Palacio de Gobierno, Lima – Perú, editado por FOPTUR.
- Revista “Entérese”, Nº 14, Año 2, 1994, artículo: Palacio: Patrimonio Histórico y Cultural, páginas 40-44.
- Revista de la Policía Nacional del Perú, Año VI, Nº 42, marzo de 1995, artículo: El Palacio de Gobierno por el Sub-Oficial Técnico de Tercera Felipe Acosta Burga, páginas 60-62.
- Caminante, Revista de ecología y turismo, Nº 12, 1995, artículo: Tras el umbral de Palacio, por Juan Puelles, páginas 6-11.
Véase también
- Presidente de la República del Perú
- Vicepresidentes de la República del Perú
- Guardias del Palacio de Gobierno del Perú
Enlaces externos
- Página del Palacio de Gobierno
- Visita virtual por el Palacio de Gobierno del Perú
- Visita Guiada a Palacio de Gobierno por Cecilia Tuesta
- Galería de Fotos del Palacio de Gobierno del Perú
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