Chilenos

Fotos de chilenos destacados.

Por chilenos se conoce a las personas originarias de la República de Chile, sea por haber nacido en dicho país, por ser hijos de chilenos o por haber adquirido la nacionalidad. En sí mismo no constituyen un grupo étnico, tanto sólo una nacionalidad.^{[cita requerida]}

Etnografía de los chilenos

En Chile, el Estado, más allá de identificar a aquellos pertenecientes a los pueblos originarios, no hace clasificaciones étnicas de la población, y se tiende a considerar a esta como un grupo étnicamente homogéneo.^[1] No obstante, existen estimaciones que consideran que el grueso de los chilenos puede ser subdividido en dos grandes grupos: blancos y mestizos; que, juntos, constituyen alrededor del 95,4% de la población.^[2] Si bien, existen diversos estudios sobre la estructura étnica en Chile, ninguno de ellos es concluyente y sus resultados varían de un estudio a otro.^{[2] [3] [4] [5] [6]}

De acuerdo a estudios de opinión, los propios chilenos se ven a sí mismos como mayoritariamente blancos. La encuesta Latinobarómetro de 2011 consultó a los chilenos, "¿a qué raza se considera perteneciente usted?"; el 59% dijo ser "blanco", el 25% "mestizo" y el 8% se declaró "indigena".^[7]

Pueblos originarios

Al momento de la Conquista española, el actual territorio chileno estaba habitado por numerosos pueblos indígenas, que se extendían desde el extremo norte bajo control inca hasta la Tierra del Fuego donde habitaban diversos pueblos caoneros. Varios de estos pueblos sucumbieron a la extinción, como en el caso de los Changos, a la asimilación cultural, como en el caso de los Picunches, y hasta al genocidio, como en el caso de los Selk'nam.

En la actualidad existen en Chile nueve pueblos originarios reconocidos oficialmente por el Estado. Según el Censo de 2002, un total de 692.192 personas (mayores de 14 años), es decir un 4,6% de la población chilena, se declaró indígena y perteneciente a uno de los ocho grupos étnicos reconocidos. Sin embargo esta cifra es una reducción de la del censo anterior de 1992, cuando 928.060 personas (mayores de 14 años) se declararon indígenas, la mayoria mapuches.^[8] La reducción de un tercio fue considerado un genocidio estadistico por las organizaciones mapuches.^[9]

De éstos, 604.349 (87,3%) se declaró mapuche, 48.501 aimara, 21.015 atacameño, 6.175 quechua, 4.647 rapa nui, 3.198 kolla, 2.622 alacalufe y 1.685 yámana. El pueblo diaguita fue reconocido por el estado el año 2006, por lo que aún no hay información censal detallada; sin embargo, esto debería cambiar con el censo de 2012.

Inmigración

Inmigrantes franceses.

La población chilena se alimentó en su historia por medio de diferentes oleadas de inmigrantes provenientes principalmente de Europa y Medio Oriente durante los siglos XIX y XX, en especial alemanes, británicos, croatas, españoles, franceses, italianos y palestinos). En la actualidad, los inmigrantes son en su mayoría de origen Latinoamericano (principalmente, argentinos, peruanos, bolivianos y ecuatorianos), y en menor grado españoles, estadounidenses y provenientes del Lejano Oriente y el Medio Oriente.

La principal inmigración de Chile provino desde España, desde mediados del siglo XVI, en especial de las regiones vascas (incluida la zona francesa). Las estimaciones del número de chilenos con algún antepasado vasco varía entre un 10% y un 27%.^{[10] [11] [12] [13]}

A mediados del siglo XIX comienza la llegada de inmigrantes alemanes, cuyo origen se encuentra en la denominada "Ley de inmigración selectiva" de 1845 que tenía por objetivo traer a inmigrantes a zonas del sur de Chile. En este periodo más de 30.000 alemanes llegaron al sur de Chile.^{[14] [15]} Diversos estudios estiman que entre 600.000 y 700.000 personas, serían descendientes de alemanes en Chile, de los cuales unos 20.000 serían además germano parlantes.^{[16] [17]}

Otros grupos de inmigrantes históricamente significativos son: los palestinos,^{[18] [19]} que constituyen la comunidad de ese origen más grande fuera del mundo árabe; los judíos sefarditas procedentes del desmembrado Imperio otomano y los azquenazí que huían de las políticas antisemitas de la Rusia zarista; así como, italianos, croatas,^[20] británicos,^[21] franceses,^[22] griegos,^[23] entre otros.

Chilenos en el exterior

La emigración de chilenos ha disminuido durante la última década. Se estima que 857.781 chilenos viven en el extranjero, el 50,1% de las población emigrante vive en la Argentina, el 13,3% en los Estados Unidos, el 8,8% en Brasil, 4,9% en Suecia, y alrededor del 2% en Australia, el resto se dispersa en cantidades más pequeñas en todo el mundo. Otros emigrantes chilenos se encuentran en España, México, Costa Rica, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania e Italia.

Históricamente, la emigración chilena tuvo carácter económico. En el siglo XIX numerosos ganaderos chilenos fueron a México después de su independencia; miles de mineros se fueron a California en Estados Unidos en la década de 1850, durante la fiebre del oro, así como a otros estados como Colorado (1870) o Yukón, en Canadá, (1890). Un pequeño número de mineros chilenos también emigraron a Sudáfrica y Australia por la misma razón.^[24]

Por su parte, en el sur del país se produjó desde fines del siglo XIX en adelante una progresiva emigración de población de origen chilote a trabajar en las estancias ganaderas de la Patagonia argentina. La cual continuó, en mayor o menor grado, durante casi todo el siglo XX, llegando a constituir la mayor colonia de chilenos en el exterior. De hecho, la madre del presidente argentino Néstor Kirchner era chilena.

En los primeros años de la década de 1970, algunos centenares de chilenos emigraron a Europa occidental y Estados Unidos por temor al gobierno de Salvador Allende, la mayor parte de los cuales regreso luego del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Con posterioridad a este hecho, decenas de miles de opositores y perseguidos políticos del régimen militar se refugiaron en Europa y América del Norte, incluida la presidenta del país Michelle Bachelet, que vivió en Australia y en la República Democrática Alemana.^[25]

Cultura y religión

Iglesia católica en Achao, Isla Quinchao.

La cultura chilena se inicia en la época prehispánica con la llegada de los primeros seres humanos al territorio hace unos 13.000 años. Sucesivas oleadas de pueblos inmigrantes (mapuches y posteriormente incas) fueron conformando la cultura que encontraron los primeros conquistadores españoles.

La llegada de los conquistadores españoles significó, el más importante cambio cultural ocurrido en Chile. Se introduce la escritura, se pasa de una religión animista y politeísta a un sincretismo religioso monoteísta y la mezcla de creencias que da forma a una mitología chilena. Además se producen cambios en la tenencia y explotación de la tierra, cambios en la base alimenticia, donde se pasa del maíz al trigo y las legumbres, se introducen las aves de corral, el cerdo y el ganado vacuno. La introducción del caballo y su uso para toda actividad económica, militar y recreacional fue la base del nacimiento de la cultura huasa o cultura criolla chilena.

Las raíces de la cultura popular de Chile se encuentra en esta mezcla, así es posible observar la influencia española en distintas costumbres y tradiciones del país, muchas de las cuales están marcadas por un fuerte componente religioso. Como por ejemplo, la Fiesta de Cuasimodo, la Fiesta de La Tirana, la celebración de la Cruz de Mayo o las peregrinaciones a la virgen de Lo Vásquez, a San Sabastián en Yumbel o al nazareno en Caguach, Chiloé.

El Rodeo es el deporte nacional de Chile y es uno de los deportes más populares del país.

La figura más representativa de este proceso es el huaso, con su música, cultura y vestuario, tal como surgió en la época colonial en la zona central del país. Los ranchos llamados fundos, donde los huasos vivían y trabajado muestran similitudes estilísticas con la arquitectura vernácula española, especialmente en los techos del canal y los patios interiores, que inclusive pasò a denominarse arquitectura chilena colonial.

Durante el siglo XIX, luego de la independencia de Chile, la cultura chilena se vio enriquecida con la delimitación actual de sus fronteras, quedando dentro del territorio nacional las expresiones culturales huasa, aimara, chilote, mapuche, rapanui y patagónica. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la cultura chilena se vio enriquecedia con el aporte de la inmigración europea y del medio oriente, en especial en los puertos y en las zonas extremas del país.

La Nueva Canción de Chile, es un movimiento moderno en la cultura popular del país, es una adaptación de la música folclórica del norte. La música tradicional popular chilena de los huasos también se popularizó, en particular las tonadas, canciones populares cantadas con una guitarra, sobre todo en los temas de amor. Varios grupos de música folclórica que se visten con el traje de huaso se convirtieron en famosos por todo el país.

Chilenos destacados

Referencias