- Historia del Real Sporting de Gijón
-
El Real Sporting de Gijón es un club de fútbol profesional español de la ciudad de Gijón, que disputa sus partidos como local en el estadio El Molinón. Sus mayores éxitos deportivos son el subcampeonato de Liga conseguido en la temporada 1978/79, dos finales de Copa del Rey en 1981 y 1982, y seis participaciones en la Copa de la UEFA, ahora conocida como UEFA Europa League. El equipo ocupa el puesto 15.º en la clasificación histórica de Primera División y el 2.º en la de la categoría de plata.
Historia
Véase también: Anexo:Trayectoria del Real Sporting de GijónOrígenes y fundación
La historia del Real Sporting comienza el 1 de julio de 1905, cuando Anselmo López funda un equipo al que llama Sporting Gijonés. La historia del fútbol en Gijón, sin embargo, empieza algo antes, siendo muy probablemente marineros de buques extranjeros recalados en el puerto de El Musel los primeros en practicar el nuevo deporte en la ciudad. De esta prehistoria del fútbol se sabe poco pero, lo que es seguro, es que hay un nombre íntimamente vinculado a la introducción del deporte en la ciudad asturiana: Luis Adaro Porcel. Adaro, que había conocido y practicado el entonces llamado foot-ball en Suiza y Alemania, adonde había acudido a completar sus estudios, será el principal impulsor, con el apoyo económico y humano de José Suárez Sánchez, Paco Marrodán y Pedro Sánchez Gómez, del que será el primer equipo de fútbol gijonés con cierta entidad: el Gijón Sport Club, fundado en 1903. El primer partido del que se tiene referencia data del 17 de septiembre de 1903 y tuvo por terreno de juego la explanada de El Bibio; enfrentó al nuevo equipo contra el Ovetense, con resultado de empate a cero goles. Se conoce la alineación de la escuadra gijonesa, que estuvo formada por: De la Riva, Stenn, Vicente Sánchez, Gilledo, Malet, Moret, Adaro, Isaac, Ismael, J.I.R. Alvargonzález y Peón. A este último se le encargaría la labor arbitral, compartida con Iriarte.
En cualquier caso, como ya se ha dicho, la historia del Real Sporting como tal comienza en 1905, cuando «un hombre constante y tenaz», como fue definido Anselmo López por uno de los firmantes del acta fundacional del club, Florentino García Sordo, lo funda con el nombre de Sporting Gijonés. De los primeros tiempos del nuevo equipo apenas se sabe nada, pues la prensa local de la época aporta pocas referencias. El primer partido del que se tiene constancia se disputa el 18 de agosto de 1907 en Oviedo, y enfrenta a la escuadra gijonesa con el Sport Ovetense. La alineación que aparece reseñada en la prensa la forman Anselmo López, portero; Óscar Muñiz y Manuel Muñiz, defensas; Constantino Palacio, Conrado Pineda y Félix Alonso, centrocampistas; y Loyola Pineda, José Morilla, Laureano Antuña, Ramón Muñiz y Eduardo García, delanteros.
Sporting Gijonés (1905-1912)
Inicialmente, el recién fundado equipo disputa sus partidos contra clubes de la región. La prensa local recoge en el año 1908, por ejemplo, los resultados de dos encuentros disputados contra el Club Langreano, al que el Sporting vence a domicilio por un gol a dos, y contra un combinado ovetense al que gana por tres a cero. Siempre con la prensa de la época como referencia, se sabe que el equipo tenía su domicilio social en la Plaza de la Constitución y que disponía de una sección de adultos, otra de infantiles y otra mixta. Algunos nombres vinculados a estos tiempos son los de Cadavieco, Estrada, González, Menchaca, Orbón, Pardo, Prendes, Quirós o Sordo.
El derbi más antiguo contra equipos de Gijón que han sobrevivido hasta nuestros días es documentado por el diario local "El Noroeste", al informar del partido Colegio Inmaculada-Sporting Gijonés disputado el día 20 de febrero de 1910.[1]
La década de 1910 comienza para el Sporting con un acontecimiento clave: el Gijón Sport Club y la Sportiva Gijonesa se fusionan, separándose muy poco tiempo después, lo que hace declinar a dichas sociedades, cediendo paulatinamente al Sporting la hegemonía futbolística de la ciudad. En 1912, el rey Alfonso XIII de España acepta la presidencia de honor del club, que obtiene entonces el título de Real.
Real Sporting Club Gijonés (1912-1916)
En 1912, se celebra un enfrentamiento triangular entre los equipos de la ciudad ya mencionados: el Real Sporting, el Gijón Sport y la Sportiva Gijonesa. El 3 de agosto, el equipo de Anselmo López gana por seis goles a dos a la Sportiva Gijonesa, pero pierde siete a uno ante el Gijón Sport. La Sportiva y el Gijón Sport se enfrentan el 19 de septiembre, gananando los primeros por seis tantos a uno, contando en sus filas, eso sí, con varios jugadores del Sporting, como reclamó el Gijón Sport para excusar su abultada derrota.
Poco a poco, la entidad va consolidándose y ampliando fronteras: en 1913, el Madrid Football Club y el Athletic Club se enfrentan al Sporting en El Molinón, y también se disputa un partido de confraternidad contra la tripulación del barco inglés Greenwech. En 1914, año en que nace la primera federación de fútbol, resulta vencedor en el Campeonato Regional de Asturias, torneo entonces oficioso que se consolida definitivamente en 1916. Este año marcará un importante hito en la historia del club: se inician las gestiones para la compra del campo de El Molinón, donde ya disputa sus partidos como local desde tiempo atrás, y, el 2 de abril, se cambia el nombre de la entidad, que pasa a llamarse, como hoy, Real Sporting de Gijón.
Real Sporting de Gijón (1916-1941)
El Real Sporting resulta vencedor, en 1916, del Campeonato Regional de Asturias, ya definitivamente regulado y consolidado. Lo seguirá haciendo de manera ininterrumpida hasta 1924, cuando un Sporting muy perjudicado por las lesiones es derrotado por los ovetenses. Otro acontecimiento digno de reseñar en el mismo año es la visita a El Molinón del Arenas Club de Guecho, uno de los equipos más fuertes de la España de entonces, que vence a los gijoneses en dos partidos, por un gol a cuatro y cuatro tantos a siete. Gozan de mejor suerte ante el Club Santanderino, al que golean once a cero, y ante el Stadium Avilesino, al que ganan por cinco goles a uno.
Los jugadores de la Sportiva habían ido dejado paulatinamente la entidad para integrarse en el Sporting, que se consolida definitivamente como líder indiscutible del fútbol local. Como curiosidad, destacar que, de aquella época, se sabe que una entrada costaba 60 céntimos, que los menores de catorce años y las mujeres pagaban la mitad, y que el precio de tribuna ascendía a 12,5 pesetas.
1917 es el año del debut del Sporting en el Campeonato de España. En el primer partido del Sporting en dicha competición, el Arenas Club de Guecho vence a los asturianos por cero a uno en El Molinón el 22 de abril, rematando el resultado a la vuelta por siete a cero. La histórica alineación del Sporting en ese primer encuentro fue la siguiente: Soto, Ituarte, Campo, Conrado, Morán, Riera, Senén, Villaverde, Trapote, Moré, Argüelles y Fernando Villaverde. Se puede considerar a este último como la primera gran estrella rojiblanca, aunque se verá obligado a poner prematuro fin a su carrera deportiva en 1920, cuando se lesiona de gravedad en un partido ante el Real Vigo. La capitanía vacante del Real Sporting la toma entonces quien será el líder indiscutible del equipo durante los años veinte y que se convertirá en el primer internacional sportinguista: Manuel Meana. Su debut con la selección española se produce el 9 de octubre de 1921, en un partido amistoso disputado contra la selección de Bélgica. Corsino recibe también la llamada de la selección española, pero nunca llega a debutar; Argüelles, por su parte, es convocado en 1922 por un combinado nacional elaborado para participar en la celebración de las bodas de plata del Athletic Club. Meana, Corsino y Argüelles forman parte, además, de la selección asturiana, integrada en su mayoría por futbolistas del Sporting y que resulta vencedora, en 1923, del Campeonato nacional por regiones, venciendo a Galicia en la final por un gol a tres.
Un nombre importante en la historia del Sporting de los años 20 es el de José Monegal, uruguayo que había sido internacional con su país y que se convierte en el primer entrenador específico del Sporting, al que llega traspasado por un club brasileño. Su trayectoria en la entidad gijonesa, en cualquier caso, dura poco, siendo fulminantemente destituido tras hacer unas desafortunadas declaraciones a un diario centroamericano. Le sustituye en el cargo Edmundo Morán, exjugador y exdirectivo, y éste, a su vez, es relevado en 1926 por Manuel Meana, muy perjudicado por las lesiones pero que todavía actúa como futbolista. Estos años finales de la década son los del complicado paso del amateurismo al profesionalismo. El Sporting, aun con refuerzos de la cantera, pierde potencial como consecuencia de la marcha de muchas de sus estrellas a la búsqueda de mejores remuneraciones: Ramón Herrera al Atlético de Madrid; Morilla al Celta de Vigo; Loredo al Racing de Santander; y Alfredón y Argüelles al Deportivo de La Coruña.
En 1928 se inaugura la Liga. El Sporting se encuentra entonces en una situación crítica: a la ya mentada marcha de jugadores y a una mala relación con las federaciones regional y nacional, que prohíben al equipo tomar parte en los campeonatos de Asturias y España, con lo cual sólo podrá disputar partidos amistosos, se suma una complicada situación económica resultante de reformas realizadas en El Molinón, que acoge su primer partido internacional y, por extensión, el primero disputado en Asturias, enfrentando a las selecciones de España e Italia. Pin, del Sporting, es llamado para disputar dicho partido pero, finalmente, se le desplaza del once titular en el que, sin embargo, se incluye a Adolfo, quien se convierte así en el segundo internacional absoluto de la historia del equipo gijonés. El club comienza aquella temporada 1928/29, primera de la Liga, en Segunda División. En su primer partido, disputado el 10 de febrero de 1929, resulta derrotado ante el Deportivo de La Coruña por un gol a cero. La plantilla de aquel equipo la forman Morán, Armandón, Picú, Prida, Menéndez, Quirós, Candasu, Castro, Luisón, Chus, Domingo, Campanal, Arcadio, Morós, Pachón, Campomanes, Amadeo Meana, Antuña y Valeriano; reforzados con la llegada de Sion, Elicio, Cayetano, Noreña, Moro, Canteli, Vicente, Palacio, Focaya, Leiva y Fernández. Aquella primera temporada, el Sporting finaliza en cuarta posición. 1929 será también el año de la llegada al club, procedente del Tottenham Hotspur, del entrenador Randolph Galloway, que hubo de requerir los servicios de un intérprete para comunicarse con los jugadores, pues no sabía castellano.
Los gijoneses luchan por conseguir el debut de un equipo asturiano en Primera División, pugna en la que prima la ya existente entonces rivalidad con el Real Oviedo sobre los intereses regionales; pero, a pesar de finalizar sus campañas siempre entre los primeros puestos de la tabla, no será hasta la temporada 1943/44 cuando el Sporting logre el tan ansiado ascenso. Para entonces, el Sporting ya había cambiado de nombre, como consecuencia de la prohibición de extranjerismos decretada por el nuevo régimen dictatorial surgido de la Guerra Civil. A partir de entonces, y durante casi cuarenta años, el nombre del equipo será Real Gijón, aunque seguirá siendo conocido popularmente como Sporting.
Real Gijón (1941-1977)
El equipo ahora denominado Real Gijón saborea en 1942/43 las mieles del ascenso. Aquel año finaliza campeón de su grupo liguero y cuarto de la fase final, lo que permite al equipo disputar la promoción de ascenso ante el RCD Español, resultando derrotado en un partido en que el equipo rojiblanco se quedó sin portero al lesionarse Leicea, tuviendo que ser sustituido éste improvisadamente por Tamayo. Así, el ascenso tuvo que postergarse otro año más: la campaña 1944/45 será la primera del Real Gijón en Primera División. El estreno en la categoría tiene lugar ante, otra vez, el RCD Español. Aquella histórica plantilla estuvo integrada por: Lerín, Ceballos, Sion, Tamayo, Tamargo, Cervigón, Dindurra, Gundemaro, Adolfo, Domingo y Liz. El partido finaliza sin goles. Habrá que esperar, pues, al segundo partido para asistir al primer gol del equipo en la máxima categoría: se lo marca Gundemaro al Deportivo de La Coruña. Aquel año será también el del primer derbi asturiano en la élite. El Real Oviedo gana por dos a uno en un partido disputado en el ovetense campo de Buenavista y arbitrado por Gojenuri. A la vuelta, el Gijón se toma la revancha en su propio campo venciendo por seis goles a cero al equipo carbayón. Aquella primera temporada la acaba el Real Gijón en séptima posición. El equipo se mantendrá en la máxima categoría otras cuatro temporadas, descendiendo de nuevo a Segunda en la temporada 1947/48, año en que, como anécdota, se ha de destacar que se amplía el derecho a voz y voto a los socios femeninos e infantiles.
La temporada 1950/51, el equipo vuelve a lograr un apoteósico ascenso en el que marca la espectacular cifra de cien goles (Prendes marcó 30 y Campos, 27) y finaliza como equipo menos goleado, con Amadeo Sánchez como entrenador y la siguiente plantilla: Sion, Munárriz, Cristóbal, Tamayo, Cástulo, Ladreda, Buto, Tejero, Germán, Cabal, Dindurra, José Luis, Garro, Iglesias, Cervigón, Carlos, Prendes, Ortiz, Guerra, Emilín, Campos, Molinucu, Sánchez y Herrerita. El Molinón comienza a quedarse pequeño ante la avalancha de aficionados que acuden al campo, especialmente en los partidos ante el Oviedo. Se afronta, por consiguiente, una nueva remodelación del estadio. Para entonces, el equipo cuenta ya con 7 500 socios.
En 1953, los equipos "B" de España y Alemania se enfrentan en Düsseldorf. En el equipo español se alinea a los sportinguistas Sion y Prendes. Aquel año, el Gijón realiza una gira por Cuba y México, muy positiva por el hermanamiento con colonias asturianas en América pero negativa para lo deportivo: el Gijón finaliza la temporada 1953/54 en decimosexto puesto y desciende nuevamente a Segunda, con el equipo en una caótica crisis administrativa y las reformas del campo inconclusas. En 1955 se concede la medalla de oro del club a Carlos Tartiere, histórico presidente del Real Oviedo. A su fallecimiento, se depositó una corona con los colores rojiblancos ante el busto que le fue erigido en la capital asturiana.
El Real Gijón, convertido ya en un equipo ascensor, se mantiene hasta 1956/57 en Segunda División. Aquel año se supera el récord de la temporada 1950/51 y se marcan nada menos que 107 goles, con abultadísimas goleadas como un once a cero al UD Lérida el 13 de enero de 1957. A falta de tres jornadas para finalizar el campeonato el Real Gijón ya es campeón de Segunda. El sportinguista Ricardo Alós es el máximo goleador de la categoría con 46 goles. Se consigue, así, el tercer ascenso en la historia de la entidad.
En 1958 se concede la insignia de oro y brillantes, por su desinteresada aportación al club sin percibir ninguna remuneración, a un jugador que años más tarde alcanzará gran renombre como presidente del club en su etapa de mayores éxitos: Manuel Vega-Arango. En la campaña 1958/59 el equipo vuelve a descender a Segunda, donde estará once temporadas. El año siguiente, 1960, es el de la fundación de la Peña Sportinguista Luengo, decana de cuantas se mantienen activas a día de hoy. Para entonces, el Real Gijón pasa por una grave crisis administrativa, llegando a temerse su desaparición. La temporada liguera es mala: se finaliza la temporada en 13.º puesto y el equipo se ve abocado a tratar de eludir el descenso en una promoción ante el Burgos CF en la que los castellanos resultan vencedores: por primera vez, el Real Gijón descendía a Tercera. Se produce, entonces, un providencial acontecimiento que permite a los gijoneses mantenerse en la categoría de plata: el CD Condal de Barcelona renuncia a jugar en Segunda y el Real Gijón reclama su puesto. La Federación Española no le da la razón y obliga al equipo a ganarse la permanencia en la categoría en un torneo organizado en Palma de Mallorca. Al año siguiente, vuelve a repetirse la misma historia: el Real Gijón finaliza 13.º, pero esta vez no se hace necesario jugar la promoción al renunciar el San Sebastián al ascenso que le correspondía como consecuencia del descenso de su primer equipo, la Real Sociedad.
En 1962, en el contexto del boom del turismo, que hace nacer los torneos veraniegos de fútbol, nace el Trofeo Costa Verde patrocinado por el Ayuntamiento de Gijón. Su primera edición enfrentó al Real Gijón contra el CA Osasuna, y finalizó en empate a dos goles.
La campaña 1963/64 la finaliza el Gijón en segundo puesto, lo que le permite promocionar contra el RCD Español. En la ida ganan los gijoneses por un tanto a cero pero, en la vuelta en Sarriá, los catalanes ganan tres a cero, con uno de los goles del conjunto barcelonés obra del mítico Ladislao Kubala. En 1966, llega al equipo un jovencísimo guardameta llamado Jesús Castro; en 1967, un exterior vasco llamado Churruca, procedente del Ensidesa y, en 1968, otro delantero del Ensidesa protagoniza una exhibición goleadora que llama la atención del gallego Carriega, entonces entrenador del Real Gijón: se trataba de Enrique Castro, "Quini". Comienza así a gestarse el equipo que protagonizará la época dorada del Sporting. Aquel mismo año la Sociedad Deportiva La Camocha se convierte en filial del Real Gijón, cambiándose el nombre al año siguiente para denominarse Atlético Gijón. En la campaña 1966/67 el sportinguista Solabarrieta finaliza como pichichi, con 24 goles, de los cuales marcó dos al Real Oviedo en El Molinón en un espectacular partido que ganaron los gijoneses por cinco a cuatro.
El cuarto ascenso del Real Gijón se logra en la temporada 1969/70. Quini acaba aquel año como máximo goleador de Segunda, con 24 goles, y no tardará mucho en acompañar a Churruca, que se convierte en el tercer internacional absoluto en la historia del equipo. Mientras tanto, el Real Gijón sanea su economía y acaba las dos siguientes campañas en 12.º puesto. En 1973, se alcanzan las semifinales de la Copa del Generalísimo, mientras el FC Barcelona reitera su interés en Quini; además, dos nuevos valores llegan al equipo procedentes, una vez más, del Ensidesa: Morán y Cundi. Aquellos años en Primera el equipo despliega un buen juego, evidente por los trofeos al máximo goleador logrados por Quini en 1974 y 1976, que no se ve reflejado en la tabla, en la que no sale de los últimos puestos, viéndose abocados a esperar hasta las últimas jornadas para certificar la permanencia. En 1975, comienzan las gestiones para la construcción de la Escuela de fútbol de Mareo y llega al equipo, procedente del Acero de Sagunto, un nuevo jugador que, con los años, alcanzará gran renombre: Antonio Maceda. Se ficha también a Mesa, de la Real Balompédica Linense, y a Ferrero, que llega desde Argentina.
En la temporada 1975/76 el equipo finaliza 18.º y desciende a Segunda División. Esta vez, sin embargo, sólo se mantendrá en la categoría un año, con el club saneado económicamente y prometedores jugadores jóvenes. En mayo se llega a un acuerdo con Vicente Miera para que se haga cargo del equipo, con José Manuel Díaz Novoa como técnico del filial. El FC Barcelona sigue interesado en Quini, mientras que el Athletic Club busca el traspaso de Churruca. Las negociaciones en ambos casos avanzan y, finalmente, se traspasa al jugador vasco, lo que proporciona cuantiosos ingresos que permiten al equipo acometer las obras para la construcción de la Escuela de fútbol de Mareo. La campaña 1976/77 se comienza ganando por cuatro tantos a cero al Levante, en lo que será un buen presagio de lo que acabará siendo una magnífica temporada en la que el equipo vuelve a ascender a Primera. Quini vuelve a ser máximo goleador del equipo. La plantilla de aquel año estuvo formada por Castro, Rivero, Claudio, Redondo, José Manuel, Doria, González, Núñez, Maceda, Cundi, Javi, Killer, Joaquín, Abel, Ciriaco, Valdés, Mesa, Andrés, Uría, Urbano, Juan, Quini, Morán, Fanjul, Sergio, Ferrero, Toni y Colás.
La época dorada (1977-1982)
La temporada 1977/78 la vuelve a disputar, así, el Real Gijón en Primera; ocho jornadas imbatidos nada más empezar dejaron claro, ya desde el principio, que el equipo gijonés se había convertido en un serio aspirante al título. Finalmente, se obtiene un 5.º puesto, con lo que se obtiene la primera clasificación europea del equipo, que al año siguiente disputará la Copa de la UEFA. Llegamos así a la temporada 1978/79, que pasará a los anales como la mejor de toda la historia del Sporting, en la que se proclama campeón de invierno. Una pugna durante toda la campaña con el Real Madrid se decantará finalmente del lado madrileño, que se convierte en campeón con cuatro puntos más que el Real Gijón, justamente los que éste dejó escapar en El Molinón y el Santiago Bernabéu. El estreno europeo del Real Gijón, el 13 de septiembre de 1978, no es menos exitoso: los asturianos vencen al Torino FC por tres goles a cero en El Molinón. Aquel año, además, España es nombrada de manera oficial organizadora del mundial de fútbol de 1982, y se decide que Gijón comparta sede con Oviedo; por otro lado, el Real Gijón recibe de manos del Rey la Copa Stadium «a la mejor organización y entidad deportiva». La siguiente temporada, Quini vuelve a ser pichichi de Primera y el Real Gijón finaliza tercero en la tabla. En UEFA, el sorteo vuelve a deparar un rival difícil para el equipo: el PSV Eindhoven; y, en Copa del Rey, se alcanzan las semifinales, no pudiéndose doblegar al Castilla, entonces líder de Segunda, tras haber derrotado al Turón, Moscardó, Real Zaragoza, Valencia CF y Rayo Vallecano. Será esa la temporada de la despedida de Quini, quien, tras una buena actuación en la Eurocopa de Italia, recala finalmente en el FC Barcelona. En 1980, se alcanza la histórica cifra, aún no superada, de 22 766 socios.
La década de los ochenta comienza para el Sporting bajando su rendimiento en la Liga, aunque se golea al Real Madrid por cuatro tantos a cero en El Molinón, pero con otro importante hito: la primera final de Copa del Rey, disputada contra un FC Barcelona en cuyas filas militaba Quini -que volverá a convertirse en pichichi de Liga y será secuestrado aquella temporada- y que derrota a los gijoneses por tres a uno. La Real Sociedad se proclama campeona de Liga en El Molinón, acabando el Sporting 7.º; en la Copa de la UEFA, el FC Bohemians 1905 elimina a los gijoneses en la primera ronda. Por otra parte, vuelve a concederse a la entidad asturiana la Copa Stadium.
La temporada 1981/82 resulta contradictoria: mientras que en Liga se elude el descenso a duras penas gracias a un triunfo del Real Valladolid en Las Palmas, en Copa del Rey vuelve a alcanzarse la final, en la que esta vez será el Real Madrid quien arrebate el título a los gijoneses en el José Zorrilla de Valladolid. 1982 fue también el año del mundial de fútbol, en el que el Sporting estuvo bien representado en la selección española, con Joaquín, Maceda y Jiménez.
Real Sporting de Gijón (1982-1992)
1983, además de asistir al triunfo del filial rojiblanco dirigido por José Manuel Díaz Novoa en la Copa de la Liga de Segunda División B, será el año del debut de uno de los jugadores históricos del Sporting: el mierense Juan Carlos Ablanedo. El 2 de enero de aquel año, una lesión de Rivero permite al joven guardameta, que comenzará a ser conocido como El Gatu (El Gato, en asturiano), debutar con el primer equipo en partido oficial. Otro jugador que comienza a ser habitual en las convocatorias es Eloy Olaya. Ambos llegarán a ser internacionales con la selección española absoluta, y Ablanedo obtendrá el Trofeo Zamora al portero menos goleado en tres ocasiones. Al equipo llega Laurie Cunningham, internacional inglés que había fracasado en el Real Madrid tras alcanzar fama de crack mundial, y que tampoco logrará encauzar su carrera deportiva en Gijón. Por aquel entonces, el verdadero líder del equipo es Antonio Maceda, uno de los héroes del famoso 12-1 a Malta, llegando a convertirse en máximo goleador sportinguista a pesar de jugar como defensa.
En 1984, el Sporting consigue el que, hasta la fecha, es el más monumental y prestigioso trofeo de cuantos hay en sus vitrinas: el Ramón de Carranza. Tras vencer al FC Barcelona en el primer partido gracias a un gol de Mesa, el equipo gijonés llega a la final, en la que supera al Athletic Club. La alineación de aquel partido fue: Ablanedo II, Redondo, Maceda, Mino, Pereda, Jiménez, Joaquín, David (sustituido por Tocornal), Mesa, Eloy y Nacho (sustituido por Zurdi). Aquel año es también el del regreso de Quini, ya con 35 años.
En 1985, se vuelve a disputar la Copa de la UEFA tras finalizar la temporada en cuarta posición por detrás de FC Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic Club. El rival en la competición europea será el FC Colonia, al que no se consigue superar; dos años más tarde tampoco se consigue vencer, aunque se le gana en El Molinón por un gol a cero, a un equipo que, por aquel entonces, estaba gestándose y que, tras no mucho tiempo, marcaría con Arrigo Sacchi una época en la historia del fútbol: el AC Milan. En 1986, se despide de la presidencia Manuel Vega-Arango, que había protagonizado el mandato más largo de la historia del club y que volverá a ser elegido años después con el equipo ya en Segunda. Le sucede en el cargo Ramón Muñiz Fernández. Aquel mismo año, el Sporting disputa el título en una nueva modalidad de Liga, que sólo se aplicó aquella temporada, y en la que se divide a los 18 equipos de la élite en tres grupos, integrando el equipo gijonés el de los seis primeros al haber finalizado la campaña en cuarta posición. En la 1986/87 también se dan dos acontecimientos históricos para el club: se vence al FC Barcelona en el Camp Nou por cero a cuatro, con un equipo que formó con la siguiente alineación: Ablanedo II, Tati, Ablanedo I, Jiménez, Cundi, Marcelino, Joaquín, Mesa (Jaime), Esteban, Flores (Luismi) y Eloy. Marcan los goles Eloy (2), Flores y Luismi; y Jaime marca el gol n.º 1000 del Sporting en Primera, el 21 de septiembre, ante el Real Murcia. Antes de acabar el año, el Sporting realiza una gira por Estados Unidos con la intención de recaudar dinero.
La década de los ochenta acaba con la gestación de una nueva hornada de jugadores de la cantera que en los noventa alcanzarán gran renombre nacional e internacional, jugadores conocidos como los yogurinos como el Pitu Abelardo (que estuvo a punto de abandonar la disciplina rojiblanca para recalar en el Caudal Deportivo de Mieres de no ser por la intervención personal del entrenador García Cuervo), Luis Enrique, Manjarín o Juanele, el pichón de Roces, amén de otros como Arturo, Óscar, Alcázar, Tati o Luis Sierra, sobre los que Joaquín, uno de los pocos supervivientes de la "época dorada", ejercerá cierto papel paternal. A finales de 1989, además, se ficha al internacional checoslovaco Luhový.
La década de los noventa comienza bien, con el equipo clasificado en quinta posición, lo que le permite disputar por sexta y, hasta la fecha, última vez la Copa de la UEFA. Las lesiones asolan el equipo, que debe obtener la cesión del guardamenta atlético Diego para suplir la baja de Ablanedo, y que ve cómo Manjarín sufre una grave rotura de ligamentos en el derbi ante el Oviedo; además, ha de esperarse hasta el último partido de Liga para certificar la clasificación europea ante el Valencia, al que se vence con una alineación formada por Isidro, Arturo, Abelardo, Jiménez, Emilio, Alcázar, Joaquín, Óscar, Iordanov (David), Luhový (Nilsson) y Luis Enrique. Este último fue el autor del único gol del partido y, al año siguiente, es traspasado al Real Madrid. En Copa del Rey, el RCD Mallorca elimina a los rojiblancos en semifinales.
En 1992, se despide del fútbol activo un histórico del club, Joaquín, quien, hasta la fecha, ostenta el récord de partidos disputados con el Sporting en Primera División. Deportivamente, la decadencia del equipo comienza a ser cada vez más evidente. Bert Jacobs, llegado de los Países Bajos para sustituir a Ciriaco Cano al frente del equipo, no consigue pasar del duodécimo puesto de la clasificación en la temporada 1992/93. Además, se produce otro acontecimiento de gran importancia, no sólo para el Sporting, sino para todo el fútbol español: el Consejo Superior de Deportes, en un intento de frenar el caótico desorden económico de la gran mayoría de clubes profesionales, obliga a todos los equipos con deudas reconocidas a reconvertirse en sociedades anónimas deportivas, para lo que fija en cada caso un capital a suscribir en acciones que permita capitalizar cada entidad y estableciendo que el club que no cubra la cantidad correspondiente haya de descender automáticamente a Segunda División B, designándose en el caso del Sporting 588 millones de pesetas. Así, el nombre del equipo pasa a ser Real Sporting de Gijón, S.A.D.
Decadencia y descenso a Segunda División (1992-2008)
El Sporting de los primeros años noventa, aun en decadencia, es un equipo cuajado de internacionales: Ablanedo, Christiansen, Abelardo y Manjarín vuelven de Barcelona con la medalla de oro de los Juegos Olímpicos. Además, jugadores como Pablo, Iván, Emilio Gutiérrez, Juanele, Avelino, Dani Díaz, Tomás o Castaño son internacionales con las selecciones inferiores; y Iordanov, Nilsson y Scotto son también internacionales con sus respectivos países. El resto de jugadores (Rodri, Alcázar, Muñiz, Óscar, Ablanedo I, Luis Sierra, Arturo, Cela, Guti, Raúl y Tati) eran también jóvenes, hasta el punto de constituir la plantilla con edad media más baja de toda la Primera División. Aquel equipo muestra, en 1993, dotes de matagigantes derrotando en El Molinón al FC Barcelona y al Real Madrid bajo la dirección de Mariano García Remón, en una temporada en la que destacó especialmente Juanele, que al año siguiente es traspasado al CD Tenerife en una operación en la que entra Pier, que en aquella temporada llega a vestir la camiseta de la selección española como rojiblanco. También llegan al equipo Igor Lediakhov procedente del FC Spartak de Moscú, y Marcos Vales. Del Real Madrid llegan los internacionales sub-21 Velasco y Morales y, avanzada la temporada, se ficha al argentino Hugo Pérez. Abelardo es traspasado al FC Barcelona. En 1994, además, llega a la presidencia José Fernández, que desde entonces pasará a ser el alma máter de la sociedad, con una propiedad accionarial que irá en aumento.
El Sporting, en cualquier caso, sigue en declive. En 1995, se disputa la promoción contra la UD Lérida tras acabar la Liga en decimoctava posición. Para tratar de paliar la crisis deportiva, llegan al equipo Fernando Giner, once veces internacional; Eloy Olaya, que regresa al club; Bango, que había vestido la camiseta internacional en dos ocasiones; el veterano delantero nigeriano Yekini y, sobre todo, Julio Salinas, que se convierte en todo un ídolo de la afición rojiblanca. Como sportinguista vuelve a ser internacional absoluto y toma parte en la Eurocopa de Inglaterra, convirtiéndose en el último internacional rojiblanco hasta la fecha. En 1996, llega del FC Spartak de Moscú el ruso Nikiforov, considerado el mejor defensa libre o central de Europa, pero que no consigue triunfar en el equipo. Otros jugadores que recalan en El Molinón son Villarroya y la estrella costarricense Rónald Gómez. A finales de 1996, llega Cheryshev del FC Dinamo Moscú y el brasileño Souza. Del filial aparece una joven revelación: Sergio Fernández. Todas estas incorporaciones, y los sucesivos cambios de entrenador que se producen (Ricardo Rezza, José Manuel Díaz Novoa, Benito Floro, etc.), sin embargo, no consiguen sacar al Sporting de la parte baja de la tabla de la que llevaba ya unos años siendo equipo habitual. El descenso a Segunda empieza a verse como algo inminente y termina por producirse en 1998, tras una campaña desastrosa en la que se baten varios récords negativos de la historia de la Liga: el equipo desciende con sólo 13 puntos, no habiendo conseguido más que dos victorias y siete empates en una temporada en la que se sucedieron en el banquillo gijonés tres entrenadores: Antonio Maceda, José Manuel Díaz Novoa y José Antonio Redondo. En marzo, el descenso se consuma de manera matemática en medio de una alarmante crisis económica sólo parcialmente paliada con la venta de Nikiforov al PSV Eindhoven, el que sería el traspaso más caro en la historia del club.
La primera temporada del equipo asturiano en Segunda, tras 21 años ininterrumpidos en la élite, comienza de manera desastrosa: la caída libre del equipo parece no tener fin. Finalmente, se consigue encauzar la temporada y se consigue acabar la campaña en novena posición. Los años que siguen son para el Sporting los de una terrible crisis económica que llega a amenazar de desaparición al club y de la que sólo se consigue salir a duras penas con la ayuda económica del Ayuntamiento de Gijón, que decide patrocinar al equipo en 1999 con una partida de 50 millones de pesetas anuales durante cinco años. El 30 de junio de aquel año se retira Ablanedo. Durante los años del Sporting en Segunda, se van sucediendo varios entrenadores que no consiguen alcanzar el ansiado objetivo del retorno a Primera: preparadores como Aad de Mos, Pedro Braojos, Vicente Cantatore o Marcelino García Toral. Con este último se llega a rozar el ascenso en 2004, en una temporada en la que el Sporting llega a estar líder con 12 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado pero que, tras una mala racha en la segunda vuelta, acaba en quinta posición. En 2005, dentro de la modestia que la situación ecónomica del Sporting lo permite, se celebra el centenario de la entidad.
El proceso concursal de 2005
En el año 2005, debido a su maltrecha economía y dificultades para afrontar el pago de las deudas a un elevado número de acreedores,[2] el club entró en un proceso concursal [3] instado por la empresa Coral Golf, que se encargaba del cuidado del césped de El Molinón. Entre las deficiencias económicas y el proceso, el Sporting estuvo a punto de descender de categoría,[4] algo que habría supuesto, muy probablemente, su desaparición.
En 2007, una vez concluida la intervención de los administradores nombrados por el juez para llevar a cabo dicho proceso, se concluyó que la situación económica no podía ser achacada a nadie en concreto y que había sido algo fortuito,[5] por lo que la junta directiva pudo continuar a cargo del club. Con dicho proceso, la deuda del Sporting, que en el año 2005 los administradores tasaban en 51 millones de euros,[6] pasó a ser de 35,8 millones,[7] según los presupuestos presentados por la junta directiva para la campaña 2007/08.
El retorno a la élite de un histórico (2008-...)
El ansiado ascenso a Primera División se consuma en la temporada 2007/08 bajo la batuta de Manuel Preciado. Después de un inicio espectacular, sin conocer la derrota en las nueve primeras jornadas, el Sporting termina el año en tercera posición tras vencer por dos goles a cero en el último partido, el 15 de junio de 2008, a la SD Éibar en El Molinón.
La campaña 2008/09 supone el reestreno del equipo en Primera tras diez años. Es un curso marcado por la irregularidad, con varias derrotas abultadas y sólo un empate en toda la temporada, aunque el Sporting logra la permanencia en la categoría en el último partido, disputado en El Molinón contra el Recreativo de Huelva, donde vence por dos goles a uno. Curiosamente, se bate el récord de permanencia en Primera División con más derrotas y más goles en contra, además de con menos empates. En la Copa del Rey se alcanza la mejor cota desde 1995, los cuartos de final, donde los rojiblancos caen eliminados ante el Athletic Club.
Tras la sobresaltada temporada del regreso a Primera, el club llegaba con las aspiraciones de mantenerse en la élite del fútbol español sin pasar tan agónicos apuros; para ello, se reforzó la principal debilidad del equipo, la defensa, fichando al joven Alberto Botía, que llegaba después de hacer una magnífica temporada con el FC Barcelona "B", además de a Grégory Arnolin, procedente del Vitória de Guimarães portugués. Otras incorporaciones fueron Miguel de las Cuevas, procedente del Atlético de Madrid; Juan Pablo, llegado del CD Numancia; o Alberto Rivera, llegado del Real Betis. La temporada discurrió con relativa calma: el equipo se movió por posiciones de mitad de tabla durante casi todo el curso llegando, incluso, a estar a un puesto de clasificarse para la UEFA Europa League aunque, finalmente, se aseguraría la permanencia al empatar contra el Atlético de Madrid en la penúltima jornada, tras una mala segunda vuelta.
La campaña 2010/11 será la 39.ª del club en Primera División, siendo el equipo asturiano que más temporadas ha disputado en la máxima categoría del fútbol español.
Referencias
Wikimedia foundation. 2010.