- Chone
-
Villa Rica de San Cayetano de Chone
La Parroquia Urbana de Chone
Bandera
EscudoApodo: La Supernova del Cacao, La Ciudad de los Naranjos en Flor, La Florentina del Ecuador, La Pernezuela de la Alfarada País Ecuador • Provincia Manabí • Cantón Chone Ubicación • Altitud ~5 y 560 msnm Superficie 16,89 km² Fundación 7 de agosto de 1789 Independencia: 24 de diciembre de 1820
Cantonizacion: 24 de julio de 1894
Significado Etimológico: Casa Ardiente
Santo Patrón: San Cayetano de Thiene
Categoría Jurídica: Parroquia Urbana con Sede Administrativa.
Zona: Área Urbana con Cabildo Mayor desde 1820.
Población 117634[1] hab. (2001) Gentilicio Chonero, Chonense, Choneño, Alcalde Italo Colamarco Vera Chone (en su nombre indígena, Pechance o Pechonce), oficialmente Villa Rica de San Cayetano de Chone también conocido como Pueblo Viejo de Chone, es una ciudad del Ecuador, cabecera cantonal del homónimo cantón de Chone, situada al norte de la Provincia de Manabí, a orillas del río Chone. Fue fundada como poblado con categoría de parroquia el 7 de agosto de 1789 en alusión a San Cayetano de Thiene, Patrono de la ciudad.
Según la división político-administrativa de la República del Ecuador, es un territorio con categoría jurídica de Cantón con el mismo nombre de su río, ciudad y parroquia urbana. Entonces, existen: cantón, ciudad, parroquia urbana y río de Chone. En la ciudad se encuentran las principales instituciones y organizaciones del cabildo de Chone. Todo el Cantón se encuentra ubicado a lo largo de la mitad de la Provincia de Manabí; y es el eje geográfico político de lo que se conoce como la Zona Norte de Manabí.
Es un territorio próspero, con identidad propia y competitividad futura que comprende la conexión del eje productivo y comercial de todo el norte manabita que en realidad es la mitad de la provincia, además de ser una localidad que se consagra cúspide del folklore costeño en el Ecuador, principalmente de la Cultura Montubia Ecuatoriana. Como la consolidación de una entidad jurídica, es el cantón de mayor superficie a nivel provincial y un gran centro de producción de materias primas que son absorbidas rápidamente por la industria nacional e internacional, debido a la excelente calidad de sus cultivos originarios. En este Cantón sobresalen la siembra y cosecha tradicional de diversos frutos nutritivos del ámbito costeño; como cacao, café, plátano, yuca, maíz, entre otros.
Ciudad
La ciudad se encuentra establecida a las dos orillas del -en invierno- caudaloso río que en su honor también lleva su nombre (Río Chone). Se encuentra localizada en los páramos y pantanos más bajos, húmedos y fértiles de la costa ecuatoriana, siendo el tercer Cantón más populoso de la Provincia de Manabí y uno de los más extensos de la región costa y el país. La historia de este poblado se proyecta también, en el sentimiento revolucionario y rebelde de sus habitantes, puesto que fue una de las primeras ciudades de Ecuador que dio lugar a uno de los conflictos simbólico-armados más destacados. Entre dichos conflictos están la Batalla de Los Amarillos el 1 de mayo de 1895, con la Proclama Liberal de Chone que se realizó un 5 de mayo de 1895, motivada y debida a la maniobra política del entonces Gobernador de la provincia del Guayas, el ex presidente José María Plácido Caamaño con la Venta de la Bandera Nacional que causó la Revolución Liberal en el Ecuador, desconociendo inmediatamente al gobierno del entonces presidente Dr.Luis Cordero Crespo y proclamándose públicamente jefe de la máxima magistratura del Estado al Gral. Don Eloy Alfaro Delgado en la presidencia de la República. Un mes después de los sucesos ocurridos en Chone, con mucha coincidencia en Guayaquil, un 5 de junio de ese mismo año proclama Presidente al mismo General Alfaro. Maniobra que los historiadores le atribuyen la primicia de la revolución liberal y el inicio de sublevación en Manabí a la valentía de los montoneros y aguerridos montubios de Chone. Esta historia también es citada en algunas estrofas del Himno a Chone, una incansable lucha que entonces perduraría por los siguientes gobiernos con turbulencia social y catástrofe económica para el sector.
Chone también es conocida como La Ciudad de los Naranjos en Flor debido a la abundancia de sembríos de Naranja y el exquisito sabor de sus frutos; así como la producción de sus mencionados cultivos. Se la puede nombrar como La Supernova del Cacao, ya que este producto originario de la zona se caracteriza por la excelente calidad, auténtico sabor y un aroma agradable y preferido por el paladar del mundo, lo cual convirtió a Chone en un moderno lugar acogedor para el comercio y los negocios de materias primas derivándose en un centro motor de la producción nacional. La ciudad de Chone es también conocida con el nombre de Jardín de Mujeres bellas y Hombres valientes, alusivo al carácter de los indígenas que habitaron dicha zona y a la pureza de la raza mestiza (cuando llegaron los españoles y europeos al sitio) que dio bellas y atractivas facciones a sus habitantes, principalmente a las mujeres.
Han surgido otras alegorías simbólicas, como la Atenas de Manabí o la Florentina del Ecuador, ya que fue una de las ciudades con mayor vida cultural del país desde finales del siglo XIX, mientras ocurría La Fiebre por la Pepa de Oro en el mundo entero. El primer indicio de la existencia de Chone data del siglo XV, cuando se establecieron las tribus de los Ñausas y los Chonanas en lugares repartidos alrededor de sitios ubicados en las afluentes del hoy llamado Río Chone y su estuario.
Se llega a entender que los vocablos indígenas de centroamérica fueron importados por los primeros habitantes debido a la relación comercial que mantenían y caracterizaban el uso reiterado de la CH en sus dialectos y lingüísticas. Cuando los españoles a mediado del siglo XVI llegaron a enterarse de la existencia de tribus nómadas en aquellos lugares del río que salía a la Bahía de los Caras, procedieron a denominarlo como Caserío o Señorío Indohispano de Pechance, porque en la zona había gurpos esparcidos de casas y debido a que así se autodenominaban los indios y demás habitantes que vivieron en el actual territorio de Chone.
Los cronistas españoles de mediados del siglo XVI hablaban del río a gran legua que iba a desembocar en una esplendorosa bahía, donde tranquilamente podrían caber y establecer naves marinas y barcos.
Al año 2008 es la tercera ciudad de Manabí en población y en economía. Cantón netamente agrícola y ganadera, posee el mayor número de cabezas de ganado en Ecuador. La Ciudad está rodeada de cerros y lomas que forman pequeños sistemas de elevaciones litorales con alturas que sobrepasan los 100 metros sobre el nivel del mar. La población está situada en un valle atravesado por el Río Chone siendo la cuenca hidrográfica más grande de la provincia.
Este cantón es dinámico, hospitalario y es cuna de mujeres bellas y hombres responsables con aspiración de ser destacados en instrucción académica.
Acorde a los datos extraoficiales establecidos para la opinión pública, como parroquia eclesiástica, fue fundada el 7 de agosto de 1789, por el religioso mercedario portovejense Fray José Antonio Cedeño y Macías, y bautizada como Villa Rica de San Cayetano de Chone. El 7 de agosto, Se entiende esta fecha por fundación española y no como parroquialización, debido a que esta maniobra político-religiosa fue supuestamente una medida más de las famosas Reformas borbónicas encabezadas por el reinado de Felipe V de España que alusen erróneamente que la fundación de Chone data inexplicablemente sin fundamento desde 1735. El objetivo de las Reformas borbónicas era definir la exactitud de vastos territorios inexplorados de la corona española en las colonias americanas de ultramar, en las zonas limitadas de cada señorío , principalmente en la poco nombrada Gobernación de Atacames, en donde Chone formaba parte de su jurisdicción político administrativa en la Real Audiencia de Quito. Esta última hacía depender la gobernación con serios problemas de abastecimiento demográfico y administración pública, es decir, que estos territorios chonenses dependían jurídicamente y geográficamente de Atacames, pero políticamente de Quito. La Fecha de fundación coincide en el calendario católico con el aniversario de fallecimiento de San Cayetano de Thiene, el santo de los trabajadores.
Es de suma importancia agregar que el territorio donde se establece la urbe principal de Chone, se alza en la orografía que se encuentra rodeada por una cadena montañosa selvática y pantanosa que asciende finalmente a lo largo de la infraestructura de edificios y casas construidas en la pequeña ciudad. En otras palabras el diseño urbano se entrelaza en el medio y a lo largo de unos pequeños semicírculos de montañas con abundante vegetación exótica y milenaria, posiblemente en forma lunar. Dicha vegetación cubre solo los puntos cardinales desde el Noreste hasta el Sureste en relación a la situación de expansión demográfica del Cantón, formando entonces el legitimo Semicírculo Lunar Montañoso de Chone que se alza en esas características y definiciones. En la actualidad es una verdadera virtud geográfica de la ciudad, dando a entender la famosa y notable antihipótesis y costumbre española de fundar ciudades cerca de cadenas montañosas y de riveras adyacentes o la limitación al acogimiento de las tribus nómadas en el lugar. Chone es definitivamente una maniobra más de la conquista española en territorio de la Real Audiencia de Quito ya planeada desde la existencia de tribus y civilizaciones que habitaron la zona hacia el siglo XV, pero se establece que la vigente ubicación de la ciudad se debe a las decisiones que optaron promover los indígenas, más no las delegaciones españolas que estuvieron por los pequeños asentamientos indígenas. Pero todo se deduce que la vigente urbe se estableció allí debido a la presencia del río, que sirvió de canal de penetración y de comercialización, dando muestras de superación económica con el Boom Cacaotero de finales de siglo XIX, donde Chone pasó a ser una ciudad reconocida por la calidad de este popular fruto de origen exótico.
Físicamente el semicírculo lunar montañoso de Chone es un fenómeno natural que se entiende por la elevación de un conjunto de montañas que forman una sola cadena rodeando circularmente a la ciudad en los puntos cardinales ya citados. Se puede apreciar claramente desde el puente que se extiende en una vía de la carretera diagonal al monumento a la Proclama Liberal del 5 de junio de 1895 en el sitio que es denominado en la actualidad como Las Banderas; justamente en la carretera que lleva hacia una de sus parroquias, la de San Antonio y los Cantones como San Vicente, Sucre, Tosagua, Rocafuerte y Portoviejo.
Tal vez las misiones religiosas solo se emprendieron a encaminar la disposición y petición que los indígenas les indicaron para fundar la ciudad donde hoy se ubica para crear el vecindario de Chone, poniendo como ejemplo el Cerro Guayas que es parte de la cadena semicircular o lunar que rodea a la ciudad en pleno punto cardinal Este, donde el casco urbano principal se define.
Al casco urbano y rural de Chone le corresponde al desarrollo de la organización económica de la Ciudad a partir del Boom Cacaotero a finales del Siglo XIX y su Cantonización el 24 de julio de 1894, aparte de los sucesos que se emprendieron posteriormente. Estudios científicos y anónimos de ciertas instituciones educativas del Cantón como el ya desaparecido Programa de Reforestación del Centro Educativo El Bejucal (Parroquia de Santa Rita) afirman que la zona norte de Manabí comprende unos de los territorios más bajos en la atmósfera andina, pero que caracterizan la fuerte presencia de terrenos fértiles y productivos, contribuidores de oxígeno y recursos forestales para el planeta. Dicha zona posee una riqueza endémica y exótica en la flora ecuatoriana, lo que pondría a considerar que el aporte forestal de Chone se mantiene en un nivel significativo por la abundancia de territorio y vegetación contribuidoras a la mejora y limpieza de los ecosistemas de la Provincia de Manabí y el país.
Chone se complementa con sus vecinos del Este: Flavio Alfaro y El Carmen, que también promueven actividades comerciales y generadoras de agricultura y ganadería por la riqueza del territorio donde fueron asentadas sus ciudades, ya que estos cantones en el pasado fueron parte de la jurisdicción de Chone hasta la década de los 60 y 80 respectivamente.
Alrededor del casco urbano chonense se alzan montañas y cerros pantanosos de hasta 500 metros de altura formando una sola cadena montañosa que rodea a la ciudad en la mayoría de las limitaciones cardinales.
El escritor Mar Pacífico Cedeño Mendoza dice: "todo el Cantón Chone, a lo largo y ancho, está matizado de suaves lomerios que dan orígenes a infinitos riachuelos o esteros que vierten sus aguas en pantanos o albarradas ó en uno de los cinco ríos importantes que nacen en sus tierras: Chone, Quinindé, Jama, Grande de Canuto; y el Río de Oro afluente del Daule".
La cadena montañosa se asemeja a una pequeña corriente o micro ascendencia de la Cordillera Occidental de los Andes. Por el lado Oeste y Noroeste de la ciudad se encuentra rodeada por tres elevaciones terráqueas que se definen como tres cerros, y el mayor de estos se ubica en el medio conformando el conocido mirador turístico Cerro Guayas, donde se encuentra edificada la estatua del Cristo Redentor de Chone.Orígenes Etimológicos
Se podría decir que la palabra Chone es un relativo y epitafio de la palabra Chonana, puesto que se designa el significado del nombre del cantón con la denominación "CASA ARDIENTE", CHOM es igual a Casa, y NANA equivale a la palabra Ardiente. El auténtico nombre en español y terminología actual Chone, deriva de un vocablo indígena nativo de la misma zona donde actualmente se edifica la geografía del cantón, en el mérito alusivo a la jerarquía indígena suprema que dominó esa localidad por siglos (El Jefe Chuno). Según el Libro "Chone Viejo"en los lugares donde se asienta la actual jurisdicción político-administrativa de Chone residieron dos tribus o civilizaciones indígenas nómadas: los Chonos o Chonanas y los Ñausas, ambas posiblemente tendrían descendencia centroamericana y caribeña debido a la presencia gramática y fonética reiterada del uso de la consonante “CH” en sus vocablos comunes. La etimología chonense se origina en el lenguaje de las tribus que habitaron estas zonas en pequeños caseríos, por lo cual la palabra Chone, traducida al español significa “Casa Ardiente” en la formación gramatical y lingüística de un resumido relativo, posibilidad de traducción que nunca fue descartada porque el significado consolida uno de los caracteres globales más notables del cantón (El Clima); es decir la afirmación del segundo significado que resultó siendo adjetivo “Ardiente”, delata la calidez y humedad del lugar en los que se radicaron dichos asentamientos inestables. Los Chonanas y Ñausas incluyeron en sus vocablos la lingüística de culturas precolombinas provenientes de Centroamérica debido a la relación comercial que se mantenía con aquellos pueblos, que para la época eran respecto del mundo indígena los más avanzados de toda la era prehispánica en muchos aspectos de organización como los culturales, sociales, científicos, económicos, jurídicos-jerárquicos, etc. Las dos tribus ya citadas bautizaron su lugar definitivo de asentamiento como Chone o Tierra de los Chones quizás hacia el siglo XV, y también estaban muy relacionados comercialmente en reciprocidad dentro de lo que hoy es Ecuador con sus similares “Daulis”, en la Provincia del Guayas, ya que los nómadas choneros realizaban contactos comerciales frecuentes por medio del actual Río Chone, que los trasladaba a lo que actualmente es el Cantón Pichincha (Provincia de Manabí), y desde allí a lo que ahora comprende el Cantón Daule (Provincia del Guayas). Para el sacerdote quiteño Juan de Velasco, según su magnifica obra artística, inspiradora y prodigia de un gran valor y aportación a la identidad de los orígenes que residieron en lo que hoy es Ecuador fue llamada por sí misma “Mapa del Reino de Quito” o “Mapa del Reino de los Quitus” que no fue publicada sino hasta 1942 por el profesor Don Juan Morales y Eloy en su obra cartográfica “Ecuador: Atlas Histórico y Geográfico” cuando se dirigió a armar el mapa deducido gracias a las descripciones de los viajes e investigaciones, argumentos, etc. de Juan de Velasco en el siglo XVII. En el mapa consta Chone como Señorío indohispano de Pechance o Pechance, en un paréntesis con letras grandes donde se resalta el nombre de la actual ciudad, la zona norte de Manabí se encuentra teñida de color amarillo, mientras que la parte sur y parte de la central se especifica muy notable el Señorío indohispano de Cancebí, lo que corresponde al actual Cantón Portoviejo pero teñido de color verde profundo. La obra de Velasco constituye la relación y vínculo de los pueblos aborígenes distinguiendo a paso por ubicación y estadía el nombre de cada uno de los asentamientos o tribus que dieron lugares a la propio nacimiento de la identidad histórica ecuatoriana que se remota a las culturas milenarias y periodos de desarrollo y mejora que obtuvieron con el paso de los siglos. El año citado es 1489 donde Velasco ubica a cada asentamiento el nombre de cada sitio concentrando los poderes políticos indígenas de cada reino que cada uno propiamente era dependiente de tribus independientes o confederaciones autónomas conformadas, colocando a Velasco como el precursor de la historia de todos los ecuatorianos hasta nuestros días. Lo reseñado por Juan de Velasco, es otro de los argumentos esgrimidos por el escritor y luchador por la Provincialización de Chone Mar Pacífcio Cedeño Mendoza; de que tanto desde la época aborigen, en la colonia y en la Gran Colombia, Chone y el Norte del actual Manabí, siempre fue distinto del centro y Sur; y que ésta circunstancia de "unidad" política administrativa de Manabí centro-sur con el Norte, solamente ha servido para favorecer a los unos en perjuicio de otros; pues su identidad étnica histórica es totalmente distinta. A pesar de que el tema sobre la etimología de Chone sigue en discusión existen dos teorías fuertemente consolidadas; una que es la abreviada que se evoca a partir del significado relativo con la conjugación de Chonana y la otra teoría es la traducida o descriptiva que se basa solamente en la conjugación deribada de la palabra Chones que significa CASA DE ACÁ o CASA DE AQUÍ.
Historia del Cantón Chone
Narra todos los sucesos ocurridos a lo largo de la existencia del Cantón Chone.
Descubrimiento de Chone
El territorio de Chone fue descubierto por la tribu de los Caras, que llegaron por Bahía de Caráquez en el siglo VII, embarcados en balsas bordeando la costa del mar, estableciándose en la actual cabecera cantonal del Cantón Sucre (Provincia de Manabí), donde construyeron la ciudad de "Carán", gobernada por un cacique de nombre Shyris. El espriritu expansionista, inquieto y colonizador de la tribu errante hace que esta explore las zonas existidas más adentro del estuario donde terminaba un río y comenzaba las playas y el océano. Cuando descubrieron la presente geografía del Cantón Chone, ya habían explorado la mayor parte del territorio, ubicándose en las rivieras de los ríos Chagualú y Garrapata, donde construyeron la segunda ciudad indígena llamada Chonana, que estuvo representada por un jefe llamado "Chuno", el mismo que tal vez por razones de seguridad tenía su palacio en la cima de la Cordillera de Chagualú, vecina a la parroquia de Ricaurte, que a pesar de haber trancurrido siglos, exiten vestigios de lo que pudo haber sido una fortaleza o un palacio subtenrráneo, consistente en escaleras labradas en roca, miradores con asientos de piedra, orificios subterráneos profundos que salen de una cueva bastante grande a los miradores, observándose de uno de ellos; el valle formado por los ríos Garrapata, Santos y Chagualú. Este lugar ha sido visitado siempre por estudiantes y personas que aprecian la cultura aborigen de los choneros.
La Travesía por Manabí de Pedro de Alvarado y el Descubrimiento de la Tribu Chonana
El conquistador español de origen extremeño Don Pedro de Alvarado y Contreras, siendo Gobernador en la Capitanía General de Guatemala que en aquel entonces comprendía toda la vigente Centroamérica; nombrado por el Emperador Carlos V al mérito de sus campañas militares, inició una ruta de recorridos por los actuales territorios del Ecuador en 1534 cuando para entonces ya había recibido las noticias sobre la riqueza infinita de los Incas en leyendas, hazañas y mitos del Reino de Quito, comentados principalmente por todas las embarcaciones españolas que iban a su regreso desde el Perú a Nueva España durante el periodo de la conquista emprendido por Francisco Pizarro en el año de 1524 a las tierras del llamado Reino Birú que no era otra cosa que una parte del Imperio inca y de futuro sería el Virreinato del Perú.
Desde Puerto Iztapa, Guatemala; Alvarado salió con una pequeña flota compuesta por ocho navíos , en los cuales se embarcaron 500 infantes bien armados, 227 caballos y un número de indígenas de Guatemala, desembarcando a su llegada a Sudamérica en la Bahía de los Caras, recorriendo lo que ahora es Charapotó, en la circunstancia se encontró con una tribu muy rebelde y conformada por sus jerarquías y rangos sociales, llamada "Japotó", que hizo resistencia a las fuerzas de Alvarado, y este optó por vencer la rebelión indígena de la tribu que se resignó finalmente a la furia de los españoles, fundándola en nombre de Dios y de la Corona Española como "La Villa Hermosa de San Mateo de Charapotó"; de allí cruzó hasta hacer una estadía en la ahora conocida playas de La Boca-San Jacinto, arribando después a Jocay donde se hallaba residida una confederación politeísta de la Cultura Manteña o Cultura de los Mantas, saqueando e incendiando ese poblado situado allí; tomando entonces posesión de valiosísimos tesoros de la cultura existente que comprendía un botín de jarrones llenos de oro, plata, piedras preciosas, esmeraldas, etc. con el forcejeo de las fuerzas militares de Alvarado, a excepción de la tan comentada pieza de la diosa Umiña, además de otros tesoros que decían ser de mucha más importancia hechos de oro puro, tal como lo hiciere durante su primer arribo a Bahía de Caráquez pero sin éxitos materiales. En Jocay que etimológicamente traducido al español quiere decir “Casa del Pez” o “Casa de los Peces” sometió a los habitantes indígenas con el miedo de la tecnología avanzada que ostentaba el sofisticado armamento español de aquel entonces, además de apresar al jefe de la tribu Lligua Tohallí que fue ahorcado por órdenes de Alvarado en la primera travesía por las afueras de Paján, pero muy cerca de la actual ciudad. De su toma de posesión en Jocay regresó nuevamente a Charapotó y a Bahía de Caráquez. Cuando llegó un poco más al Sur en Jipijapa o Xipixapa donde un grupo de españoles impresionados por la riqueza agraria de la zona que los alimentó algún tiempo la denominaron primeramente "La Villa de Oro de Xipixapa" sin ningún compromiso ligado al requerimiento de una verdadera fundación española como lo fue la oficial de Charapotó, recorrió además Paján que se llamaba en aquel tiempo Pipai, la apodaron "Tierra de las Golondrinas" porque en el sitial abundaban golondrinas que llegaban de manera temporal debido a los cambios de estación, periodo de gestación o apareamiento, etc. y más tarde descubrió el Río Daule más hacia el oriente . En la deriva de sus planes retrocedió hasta alojarse nuevamente en los bosques de Paján donde mantuvo una estadía algún tiempo quizás como lo ha sido siempre la típica estrategia española de vanguardia para no cansar a las tropas en el campo de batalla durante la ruta de exploración.
Lo relacionado con Chone sobre Don Pedro de Alvarado se llega a deducir porque fueron sus fuerzas quienes subieron hasta la ahora zona norte de Manabí por lo que es ahora el Cantón Tosagua donde vivía la Tribu "Tosahua", dejando residiendo allí a uno de sus Lugartenientes, Luis de Moscoso junto a 30 españoles y varios indígenas de descendencia centroamericana, recorriendo más hacia arriba las montañas de la campiña donde se encontraban asentadas las Tribus Chonanas, sin haber por lo menos tomado en cuenta la existencia de Caseríos nómadas en la zona; posiblemente entre los meses de Marzo y Abril del año 1534. Al recorrer la zona septentrional de Manabí, Alvarado se perdió en la selva pantanosa, calurosa y húmeda chonana de la que hasta ese tiempo no se tenía un registro oficial conocido; organizando a los grupos de exploradores para realizar una expedición más profunda por dichos lugares que todavía no tenían rastros de indicio, posiblemente la ruta de trazo del encuentro fue en algún sitial del actual Cantón de Flavio Alfaro. Entonces el Capitán Luis de Moscoso y Alvarado se dirigió un poco hacia el sur, descubriendo allí a la "Tribu Chonana" que para aquel entonces era una civilización independiente y autónoma cuyos dominios y asientos se extendían desde la desembocadura del actual río Chone hasta los sitiales de "El Maicito" y "El Mayal" en los actuales Cantones de Flavio Alfaro y El Carmen. Moscoso se estableció en Chonana para recoger víveres que estaban haciendo falta en la expedición y tomó prisioneros a unos indios para sacarles información sobre el camino que las haría arribar a Quito. Si las circunstancias hubiesen dado a conocer otras ambiciones y expectativas de rumbo, entonces Alvarado fuera uno de los más célebres conquistadores de América que hubiera fundado Chone, pero su impaciencia por llegar a Quito como primordial objetivo y ansia de conseguir beneficios materiales u oro para los intereses suyos y del Rey de España lo agobiaron en el largo plazo de su diligencia, arrebatándole de tal manera a los habitantes de la actual Chone el deseo simbólico de elevación a jurisdicción de nuevo territorio en el Ecuador actual, incluso un año antes de que por órdenes de Don Diego de Almagro, Francisco Pacheco fundase la Villa Nueva de San Gregorio de Puerto Viexo. Chone hubiera sido una de las primeras ciudades fundadas por los españoles en el Nuevo Mundo, ya que para la actualidad hubiera tenido eso más que un significado histórico, sino también político, geográfico y muy logístico al orgullo de los orígenes indohispanos. Por consiguiente Alvarado siguió su viaje por la zona Norte de Manabí atravesando los actuales territorios del Cantón El Carmen y cruzando la cordillera; llegando a la pequeña población serrana de Nono (Provincia de Pichincha) a pocos kilómetros de Quito. Como Alvarado anduvo perdido en las provincias del litoral durante los meses de Febrero, Marzo y Abril, sufrió las molestias de las lluvias de invierno, cuando en la costa los llanos y todo el suelo en general se convierten en anegadizos y pantanos intransitables junto al irresistible calor ardiente de esa etapa estacionaria; y saliendo a la planicie interandina, en Agosto, pasó la cordillera precisamente en la época de los mayores vientos y de las más fuertes nevadas. Alvarado fue el primer español en recorrer junto a una tripulación las selvas del norte de la provincia de Manabí, para llegar hasta Quito; además indirectamente su ambición y curiosidad lo llevó a descubrir y trazar los primeros caminos disimulados de la carretera Chone-Quito, que "Los Raidistas" (choneros) finalizarían trazando finalmente.
Ya desde el comienzo de la conquista se tomó la hoya del río Chone como el camino más corto pra llegar a Quito, establecido uno de los mismos, en los lugares de descanso que llevaron a denominar al sitial como San Lorenzo, ubicado donde ahora se encuentra el extremo noroeste de la actual ciudad, llamadas ahora "El Vergel" y "Loma de de Los Muertos". Otro punto o lugar de descanso fue el sitial conocido como Chuno, ubicado en el margen derecho de los ríos Garrapata y Chagualú, construido sobre las ruinas de la de la antigua ciudad indígena de Chonana. El camino hacia Quito trazado por los expedicionarios españoles, fue el mismo que dajeron definido los Caras y los Chonanas en sus relaciones comerciales con el resto de tribus en la parte oriental del litoral ecutatoriana y la parte occidental de la región sierra. Este camino por encontrarse más cerca de la ciudad de Quito y de Panamá, fue un atajo principal que emprendieron las embarcaciones de españoles que llegaban a Bahía de Caraquez en las expediciones y viajes hacia el norte. No cabe duda que el camino que se definía desde los asentamientos chonanas, no cumplía exactamente una ruta comercial bien definida, debido a que la falta de señalización de caminos y la austera y complicada travesía que se había incrustado al seguir porque se consideraba agotable y desconocida para entonces.
Fundaciones y Relatos
La jurisdicción administrativa de la época Prehispánica hacia 1489 según el historiador y sacerdote quiteño Juan de Velasco en su obra “Mapa del Antiguo Reino de Quito” la ubica como un caserío indígena llamado Pechance subordinado en aquel entonces al Reino de los Caras que en aquella época comprendía parte de los territorios sur de la actual Provincia de Esmeraldas, Norte y Centro de Manabí, parte de la Provincia de Pichincha y de Santo Domingo de los Tsáchilas. Las leyendas y hazañas indígenas de este periodo dieron como resultado a la posibilidad de encontrar un verdadero sitial para esa población que rindió durante mucho tiempo honores y homenajes a un jefe indígena que se llamaba Chuno (quizás suposición o teoría aunque sí afirmación); pero se desconoce hasta hoy la herencia, legado o alusión de este indígena que en suya persona se dio nombre y apellido a la ciudad, incluso el significado de la palabra; aunque se supone que dio a estas tribus triunfos épicos en épocas remotas, es decir una especie de identidad propia y distinta con otras tribus. Por esta época era conocida su población como la Tribu de los Chunos, al igual que la Ciudad o Tierra de los Chonanas quizás un sustantivo gentilicio de la palabra Chuno, un derivado gramático o simplemente una descendencia gramática de la tribu con afinidades territoriales con la que se acuñó dicha terminología. Después a finales del siglo XVIII ya aparecía como Chone aunque en el mapa de 1779 diseñado para el Rey Don Carlos III de España por el Gobernador de Maynas e Ingeniero Francisco de Requena quien fue el primer Comisario Real de Límites no se nombra la existencia del caserío, (Chone) de esta palabra ya codificada que en la lengua española moderna derivan los gentilicios: Choneros, Chonenses, o Choneños a la cual se refiere a aquellas personas nacidas en esa ciudad y cantón del mismo nombre.
Durante el proceso del coloniaje español Chone no jugó un papel importante y estratégico para la Corona Española, puesto que nunca fue un regimiento militar, un sitio de reencuentro especifico entre conquistadores, gobernadores, etc. o más aún un lugar desde donde se asentasen las legislaciones y leyes de la Corona para beneficio propio, todo debido a la inestabilidad del lugar, selvático, húmedo, caluroso y demasiado drástico, más bien fue un acertijo o u punto de transito de los viajeros que iban de Quito a Panamá o viceversa. Simplemente fue una delimitación geográfica no tomada nada en cuenta en aquel entonces por las autoridades de la época, esto ocurrió durante la Fiebre de la Leyenda de El Dorado que llevó a los conquistadores como Francisco de Orellana a descubrir y realizar expediciones en el Río Amazonas, y tierras vírgenes aún sin descubrir fundándolas en nombre de Dios y del Rey de España; es decir Chone no adquirió un reconocimiento de ascendencia plenamente socio-político sino hasta finales del Siglo XVIII y económico a finales del siglo XIX cuando se produjo su cantonización y el siempre recordado Boom Cacaotero, ya que en aquel entonces Chone exportaba el mejor Cacao de aroma y sabor del mundo a Europa, Asia y Estados Unidos. Respecto de la época colonial Chone más bien era todavía una especie de caserío nómada limitado a las difíciles y complejas circunstancias geográficas del lugar y zona que siempre estuvo asentada a orillas del río que lleva su mismo nombre, sometido siempre a las disposiciones de congregaciones religiosas que actuaban con feudos derechos en nombre de Dios y la Corona de España. Quizá no hay indicios de cómo fue el proceso de evangelización en Chone, pero esa duda la desmiente su fundación como parroquia eclesiástica por un Cura auxiliar de la entonces Villa Nueva de San Gregorio de Puerto Viejo Fray Antonio Cedeño y Macías un 7 de agosto de 1789. La estabilización de la población de Chone no se asentó definitivamente hasta después de su fundación eclesiástica ya que el latifundio no se hizo sentir hasta finales del siglo XVIII cuando la entonces Gobernación y Tenencia de Santiago de Guayaquil dispuso el reordenamiento de sus territorios respecto de otras gobernaciones pertenecientes a la Real Audiencia de Quito con la Gobernación y Tenencia de Atacames. Según la obra “Chone Viejo” cuyo autor es el reconocido historiador de la Ciudad Sr. José Vidal Hidrovo quien ostenta en posesión todos los documentos legales relacionados con Chone desde la conquista española hasta la edad contemporánea, afirma que el origen de la ciudad data del siglo XV, lo que es concretamente cierto ya que el mapa y las descripciones del sacerdote Juan de Velasco desmiente esa posibilidad remontándose casi un siglo antes de la llegada de los españoles y denominándole Pechance (desconocido el significado de esta palabra por ahora) al sitio o localidad que ahora se conoce como Chone. El libro determina que el primer asentamiento o población de origen español se radicó a pocos kilómetros de la desembocadura del actual Río Chone. El historiador cita a unos relatos del año 1534 hechos por Don Ruiz de Estrada durante plena posesión de estos territorios por los conquistadores y travesía de Pedro de Alvarado en la que define una exploración al actual río Chone y dice: El Río como una legua de ancho por lo menos, ya que en aquella época se le dio el nombre de Río Caráquez, mientras que en otra párrafo lo describe como: río caudaloso y de entrada fácil para grandes naves, lo que sería como un acertijo para lo que se vendría con el Boom Cacaotero. La primera denominación hispana del cantón fue “Pueblo Viexo de Chone”; por no estar fundada bajo ningún rango o jerarquía especifica política o religiosa, tal como sucedió legítimamente con las fundaciones de Portoviejo. Lo referido a diferentes asentamientos y mudanzas fue un problema de plenitud y circunstancia para los pobladores de aquel tiempo que verdaderamente adhirieron sus dificultades y necesidades cotidianas en manos del destino que les tocase vivir debido a la inestabilidad climática, carencia de vialidad por caminos vecinales y ausencia de suficientes víveres como los alimentos, la vestimenta y los animales de crianza, ejemplo muy similar respecto de las fundaciones de Guayaquil. Hidrovo define que también existieron asentamientos humanos en Chagualú, que se llamó Chuno. Otro indicio advierte que hubo un Chone en El Palmar que en aquella época era un pantano silvestre habitados por abundantes lagartos, mientras que finaliza refiriéndose al último Chone fundado como “San Lorenzo de Chone”, entre los sitios de EL Vergel y Lomas de los Muertos, que actualmente todavía existen; la coincidencia geográfica con el mapa de Pedro Vicente Maldonado adquiere más relevancia de reconocimiento puesto que este científico riobambeño fue el primero en actualizar para el Virrey del Perú los nombres de poblados y caseríos existentes en la zona sur de la Gobernación de Atacames, de la cual Chone hacía parte. Hidrovo habla de los comentarios que se transmitían de generación en generación dando a conocer que el legítimo pueblo de Chone deriva de la parroquia de San Antonio (tal como lo decía su padre) lo que coloca en suposición el traslado continuo del asentamiento como una comunidad nómada frecuente. Entonces según el mapa de Maldonado que fue terminado a un año de sucedida su muerte en 1750 y codificado en 1735, por los viajes que realizara por estas tierras para recibir a la Misión Geodésica Franco-Hispana o Franco-española determina que existe una leyenda que decía “Pueblo Viejo de Chone” existido en el mismo punto que es ahora el caserío de “La Playita” en la parroquia rural de San Antonio. Cabe recalcar que legalmente el responsable de la fundación de Chone fue el entonces Virrey del Perú que actuó con auspicio del reinado de Carlos IV. Sería fácil de razonar que la fundación de Chone fue una difícil y complicada tarea gubernamental principalmente debido a la falta de comunicación, de recursos monetarios y humanos, la falta de señalización de caminos y la amplia dificultad que existía para poder interpretar un mapa de guía que solo una persona letrada o estudiada podría identificar sin ningún problema. Los lemas reglamentarios de la Casa de Española de Borbón fueron en un principio caracterizar la reducción y mantener la austeridad para reconfortar de a poco la Real Hacienda Española, El Real Tesoro y las Reales Arcas de los diferentes gobiernos que controlaban el Imperio español de Ultramar por todas las latitudes y partes del mundo, para poder solventar esos tributos en beneficios exclusivos de la corona y las instituciones que la conformaban.
Las Polémicas de la Fundación
Acertando con el artículo anterior las cuatro estadías de poblamientos de Chone se dieron en diferentes etapas, significado y reconocimiento que dio como resultado una serie de polémicas afirmaciones y suposiciones sobre la fecha legitima de fundación de la ciudad, aunque se consideró la primera fundación como parroquia eclesiástica en el seno y primicia legal de relevancia que define de forma absoluta y concreta la Fundación de la Villa Rica de San Cayetano de Chone. Lo cierto es que Chone tuvo tres fundaciones en el río del que lleva puesto su mismo nombre y otra, en la localidad chonense de Chagualú.
- La primera fundación se produjo en el sitio La Playita (parroquia de San Antonio como lo afirmó Don Ruiz de Estrada al deducir que se encontraba cerca de la Bahía de los Caras (actual Bahía de Caráquez en el Cantón Sucre), ratificada por Maldonado en su mapa en el margen derecho del ahora río Chone; siguiendo entonces el ejemplo las dos otras refundaciones en los sitios de El Palmar, y otra entre El Vergel y Loma de los Muertos donde se bautizó a la Ciudad como San Lorenzo de Chone, justamente donde ahora se levanta el extremo suroeste de la moderna ciudad.
- La Cuarta fundación se produjo en Chagualú (Parroquia de Ricaurte ) donde existieron micro caseríos prehispánicos de la Cultura Milagro-Quevedo que era conocida étnicamente como Chonos en el Periodo de Integración (500 d. C. – 1500 d. C.). Hidrovo no se refiere demasiado a los hechos de esta fundación que probablemente fue simbólica.
La cúspide de las polémicas históricas no se da a entender por las fundaciones de los primeros habitantes de Chone, sino que se define entre las fechas de tres fundaciones eclesiásticas ( 1735, 1789 y 1799 en todos estos años con la misma fecha) que por reivindicación fue fundada la Ciudad en 1789 y refundada en 1799 de la misma fecha que se ha planteado hasta nuestros días; una polémica que resultó siendo más que una mala interpretación histórica porque no existen documentos que respalden la supuesta de 1735.
En la fundación del 7 de agosto de 1789 se le designa oficialmente parroquia eclesiástica y llamándole con nombre del calendario católico; La Villa de San Cayetano de Chone hasta hoy, en honor al antiguo patrono de la ciudad: San Cayetano de Thiene. El honorable Senador de la Republica Dr. Elio Santos Macay (chonero) propuso la Cantonización de Chone, solo con el nombre de la ciudad y no con la denominación más simple de la fundación española (Villa Rica de San Cayetano de Chone) ya que este era ateo, ignorando entonces el calendario católico y el patrono de la ciudad (San Cayetano) por tanto borrando la certeza de la fundación española de la ciudad ya que algunos incluso desconocen que Chone haya tenido una fundación española legitima y coherente. En la actualidad se hace referencia a la Fecha de Fundación de 1735 por ser la primera fecha de existencia de devota religiosidad católica; y todos los años los habitantes organizan una serie de festividades comandada por desfiles llenos de Folclore e historia que es interpretada en su mayoría por las Escuelas de todo el Cantón. La gente suele vestirse con trajes de los siglos XVIII, XIX y principios del XX.
Fundación Definitiva que está vigente hoy
Se determina concluir que la autentica Fundación Española de la Villa Rica de San Cayetano de Chone fue dada a finales del siglo XVIII como incentivo de las Reformas Borbónicas y ejercicios de las corporaciones religiosas quiteñas, un Domingo 7 de agosto de 1789, según el santoral católico, fecha del aniversario de la muerte de San Cayetano de Thiene (santo italiano de Vicenza) consagrándose patrono de los choneros. El mandato enviado desde Quito recayó en la vicaría de la Villa Nueva de San Gregorio de Puerto Viejo, encabezada la misión por el sacerdote mercedario Fray José Antonio Cedeño y Macías, quien se encomendado como clérigo y enviado de las autoridades coloniales, erige la constituida parroquia eclesiástica de San Cayetano en la Villa de Chone como un asiento hispánico más de las Indias, creado por una institución portovejense que pertenecía a la jurisdicción de la Gobernación de Santiago de Guayaquil. Aunque se define una fundación inconclusa e irracional ya que en la página 45 del IV tomo del libro "Chone Viejo", cuyo autor; el chonense José Vidal Hidrovo Zambrano asevera que el Pueblo Viejo de Chone ya estuvo fundado desde la conquista española hacia 1583 por sus mismos habitantes tomando la iniciativa de la fundación de Portoviejo unas décadas antes. Hidrovo se basa en las aclaraciones y teorías de Raymundo Aveiga, quien afirmaba que el antiguo Pueblo Viejo de Chone se asentó primeramente en el ahora barrio La Playita de la parroquia de San Antonio, mientras que se expone que el Chone de San Lorenzo y Lomas de Los Muertos que encontró Pedro Vicente Maldonado al llegar a Chone y la cita en su obra carta geográfica de la Provincia de Quito.
Época Colonial
Siglo XVII
Tras la creaciòn del Gobierno de Caráquez en 1562 los territorios de Chone que en aquella època limitaban con la serranía ecuatoriana fueron adheridos como parte de la nueva jurisdicción creada y formando una especie de pueblo esparcido y no delimitado que tenía existencia común y población mencionada, pero a ciencia cierta no se sabe cual es definitivamente el dato de los habitantes o su estilo de vida o rastros documentales que hablen de ello. Como un punto importante de referencia geográfica durante la perduración de la vida institucional de la Alcaldía Mayor de las Bodegas de Caráquez, Chone empezó a consolidarse como un tambo mestizo poco habitado que lo conformaban caseríos extensos, esparcidos a lo largo y las orillas del río que lo cruza. Tenía predios, cuyas huertas eran sembradas de cacao, maíz, yuca, plátano, además de los cítricos de origen iberico que recién se estaban adaptando a la naturaleza fértil del terreno. Existían contadas haciendas de crianzas de animales de consumo domestico que eran muy poco custodiados por sus apoderados debido a la infinidad de los parajes aun sin poblarse en su totalidad. El Tambo o Caserío de Chone estuvo posiblemente dirigido como una vastísima ranchería bajo la administración de una persona elegida directamente por el alcalde Mayor de Bahía de Caráquez. A la función de la persona dirigente debió llamársele Guardabosques, Capataz General o Vaquero Contador, cuyo cargo tenía una naturaleza jurídica monetaria, cual prebenda se podía comprar, rentar y hasta heredar. Esta persona tenía la responsabilidad de contabilizar los potrerajes, salvaguardar los intereses feudales y comerciales de la monarquia española e inspeccionar las mercaderías y cargas que venían desde Quito y hacían descanso de establecimiento temporal en Chone para la reincorporación de los abastos que Chone producía. Se cree aun que hubo por lo menos una bodega de almacenamiento de víveres y se habian construidos amplios potreros donde se alimentaban a los animales de carga que llegaban agotados desde su travesía inicial en Quito debido al cambio drástico de clima que hubieran de padecer en el camino. En verano las dehesas de los alrededores se mantenían verdosas y extensamente conservadas, rodeadas por un clima fresco y ventoso, pero en invierno los llanos se teñían de maleza frondosa que con el exceso de lluvias se inundaban y formaban charcas fétidas en las cuales se corrompía el agua salubre y en ellas anidaban criaderos de insectos y reptiles, lo cual no era lo recomendado para la afinidad de vivienda y asiento según la opinión de las autoridades españolas. Tras extinguirse la Alcaldía Mayor de Caráquez, Chone pasa a depender geográficamente del Gobierno de las Esmeraldas para que en 1768 sus territorios pasaron a incorporarse adjuntados al Partido de La Canoa en la Gobernación Civil y Militar de Guayaquil.
Siglo XVIII
El Chone de Indias no existió sino hasta la fundación del 7 de agosto de 1789, cuando las autoridades virreinales le dieron categoría de villa o pueblo que equivalía a lo mismo en aquella época. Lo cierto es que el verdadero Chone estaba indefinido en diferentes poblados establecidos alrededor del río Chone y sus afluentes como el Chone de la hacienda EL PALMAR en el siglo XVII, propiedad de holandeses, esto sucede con las incertidumbres del siglo XVII y XVIII donde pasar por Chone era la obligación del viajero en su travesía desde Quito hasta Bahía de Caráquez o hasta Atacames, esta ruta se siguió utilizando hasta nuestros días. Hasta 1629 las naves que traían comercio desde Panamá llegaban hasta Bahía y esto compuso un pequeño monopolio de exportación e importación beneficioso para la zona. Pero este camino era perjudicial para los intereses de las elites porteñas de Guayaquil, por lo que los virreyes como Diego Fernández de Córdoba Marqués de Guadalcázar y Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla IV Conde de Chinchón tomaron decisiones a favor de ese puerto, solo considerando privilegios a la ruta de Panamá a Guayaquil. También es suprimido Manta como puerto ya que el regionalismo de Guayaquil y de Lima fue centralizar las divisas para enriquecer a la corona.
Por mandato del Rey de España Don Felipe V se dio el comienzo al restablecimiento legitimo de pequeños y antiguos caseríos y poblados mestizos e indígenas delegándose reales facultades y permisos administrativos a las corporaciones clericales correspondientes (Iglesias, Conventos y Congregaciones)que en nombre de la Corona fundasen nuevas parroquias eclesiásticas ligadas al dominio, predisposición y jurisdicción de la Monarquía Española y la religiosidad Católica Apostólica y Romana que se auspiciaba como la devoción en los nuevos reinos colono-hispanos durante la primera promulgación de las llamadas Reformas Borbónicas y que continuaron durante el reinado de Carlos IV, para el justo reordenamiento de ciertas delimitaciones geográficas, cuyo principal objetivo en la territorialidad colonial consistió primeramente en acumular y reconocer el poder y autoridad absoluta del Rey, consolidándose así todos los conjuntos administrativos de entidades coloniales o corporaciones coloniales existentes que estuviesen a cargo de alguna función competente delegada por la antigua administración de los Habsburgos Españoles y pertenecida a la globalidad terrestre del Imperio español. Esta idea ilustrada manifestó en un principio la implantación de un nuevo sistema, modo de supresión y limitación de los poderes a cierto grupo de la aristocracia criolla y funcionarios burócratas influyentes en la economía virreinal, que acumularon durante mucho tiempo riquezas ilícitas en beneficios oscuros muy propios e individuales; puesto que apoyaban el contrabando surgido de la piratería y el monopolio de bloqueo en las relaciones comerciales con otros países europeos como Inglaterra, Holanda y Portugal que fueron prohibidos de su comercio con América durante el primer reinado de la Casa de Borbón en España y la influencia política franco-italiana. En el aspecto más significativo y personalista que se refiere a la legitimidad de la existencia de un pueblo en la división política, religiosa y geográfica del Imperio español a cargo de la iglesia católica y otras instituciones emparentadas con Los conglomerados de la Corona ; reemplazándose así entonces el viejo, austero, corrupto y decadente Sistema de Gobierno Colonial de los Austrias, cuya lentitud, prevaricato y falta de ética profesional promovió la exigida necesidad de la regia autoridad para disponer de nuevos estilos, formas y maneras de distribución socio-económica y político-administrativa con las que se llevarían a cabo todas las disposiciones y decretos que se hiciesen en la Corte de Madrid para hacerlas posibles todas esas maniobras ordenadamente en territorio colonial distanciado de la orbita de España.El 24 de junio de 1539 fue elegido el Maestre de Campo Don Francisco Arias como Corregidor y Justicia Mayor de Santiago de Guayaquil y San Gregorio de Portoviejo, además de de recibir el título de Capitán General de la Provincia de Esmeraldas que para esa época ya incluían los territorios de Chone.
El Capitán Don Juan Vera Rivera fue nombrado con fecha del 16 de marzo de 1737 como Teniente de Corregidor de San Antonio de Caráquez y Punta Canoa (que incluían los territorios de actuales de Chone, Flavio Alfaro y El Carmen).
En 1765 fue designado Teniente de Gobernador de San Antonio de Caráquez Don Pascual Pérez de Villamar . En esta época Chone se incluía en este titulaje y nombramiento jurídico.
Desde 1772 ya se nombra a Chone como parroquia preponderante en la parte nororiental de la actual provincia de Manabí, tal es el caso de que en aquel tiempo ya se nombra a Don Saturnino Cedeño como Teniente Gobernador de Cabo Pasado, Chone y Tosagua con juramento efectuado el 15 de septiembre de 1772, y en el mismo año también fue elegido ianterinamente con las mismas funciones Don Marcos Fernando de Vera.
Don Nicolas Santos con fecha de posesión realizada el 30 de mayo de 1781 se hizo cargo del título de Teniente de Gobernador de Cabo Pasado, Chone y Tosagua.
Fines del Siglo XVIII
Desde mediados del siglo XVIII, la pequeña villa de Chone, consolidaba aún una ruta obligada en un tumultuoso camino hacia Quito, a pesar de que el camino más importante eran los que guiaban rutas desde Puerto Viejo, no solo porque era la ciudad más importante o más poblada del partido sino más bien porque sus caminos vecinales estaban definidos correctamente aún padeciéndose los terribles inviernos de la época y calamidades que la gente pasaba en terribles periodos climáticos. La única ventaja que tenía el viajero era darse cuenta que no estaba solo y existían poblaciones cercanas o esparcidas a lo largo de la campiña portovejense ya que por otro lado el viaje sería más sencillo con solo dirigirse hacia otra ciudad por la vía marítima . Para aquel entonces Bahía de Caráquez había dejado de tener importancia naval y marítima desde el siglo XVII, y por lo tanto Chone había dejado de ser ruta fluvial definitivamente quedándose en el abandono de las autoridades españolas que a duras penas con esfuerzos presentaban desde Lima y Bogotá indiferencias con el humilde cabildo de Portoviejo, tales impases se dan a notar en las Actas del Cabildo Colonial de Guayaquil donde claramente se expresa los desentendimientos entre cabildantes de Portoviejo con los de Guayaquil haciendo referencias a cuestiones domésticas y legales que fueron desde los tributos, las quejas, peticiones hasta el mismo atraso de diligencias y lamentablemente se nota el complicado sistema burocrático a la española que era toda una decadente y anticuada forma de dirigir los destinos de las comarcas en la Real Audiencia de Quito. Por su parte Bahía de Caráquez había quedado olvidada en las manos de las autoridades españolas de la época desde su anulaciòn en 1590 tras su conformaciòn denominada Gobierno de Caráquez, incluso solo los primeros presidentes de la Real Audiencia confiaban en su posición de puerto mientras que para Lima, Bahía era exactamente otra debilidad geográfica española más, muy apetecida por piratas y sus círculos más allegados, por lo que definitivamente se cree que se la iba se despoblar al cabo de las disposiciones que se dieran por los Virreyes, pero estos por descuidos se negaron a cumplirlas teniendo miedo a que no se podrán llevar noticias de embarcaciones hacia Lima desde Panamá o Cartagena de Indias, mientras Coaque y Cabo Pasado se habían convertido simplemente en una especie de puertos de descanso que dejaron solo una pequeña huella de ayuda para saciar las diligencias de las autoridades coloniales cuando traslado se hiciere desde puertos centroamericanos y caribeños hacia ciudades sudamericanas del virreinato. Bahía de Caráquez era un cuchillo de doble filo para las autoridades coloniales, si se la despoblaba en concreto se corría el riesgo de que los piratas la hagan su alojo y empiecen desde allí su travesía para llegar a descubrir los caminos de la Real Audiencia de Quito o tomarse posesión de esas costas que estaban aún despobladas, mientras que por otra parte era una especie de defecto común si se gastaba dinero en elevarla a categoría de puerto, porque el costo sería un desafío para la corona española, además de la terribles consecuencias que tendría que promoverse al aceptar la rendición de un puerto en dominios netamente españoles. Desde 1640 hasta 1715 España tuvo que enfrentar duramente los destinos de su economía y sus instituciones; forzando a sus colonias a la austeridad y el desgate generalizado de sus recursos metalúrgicos que generaban riqueza para incluso solventar campañas y guerras que desde sus inicios se deducían como derrotas. Este precio no lo pagaron exclusivamente las autoridades españolas y la aristocracia sino los militares, la gente del pueblo llano y los súbditos de las Indias que entre largas jornadas de trabajo morían en el intento por servir a intereses que no sirvieron de nada enriquecer, porque la debilidad española en Europa a era un rumbo que lamentablemente se tuvo que asumir. La grandeza española pasó de ostentar una prepotencia a sus órdenes por una resignación y humillación europea cada vez más consolidada. De España solo interesaban sus riquezas, posesiones, cultura y costumbres que fueron importadas por muchas posesiones y dominios, pero también por países de su misma orbita. Aunque los impedimentos fueron para Bahía de Caráquez como desarrollo portuario desafiando los privilegios de la corona que estuvo siempre a favor de Guayaquil, este último puerto y astillero de la Mar del Sur también tuvo que adherirse a las correspondientes restricciones y limitaciones comerciales que el Real y Supremo Consejo de Indias le impuso para no se cometieran los tráficos y contrabando de productos indianos con puertos que y destinos que no sean españoles y exclusivamente con puertos indianos que estuvieren prohibidos por la misma corona de comercio dentro de las mismas colonias. Mientras que Bahía de Caráquez era un diminuto poblado casi a punto de desaparecer debido a que simplemente los viajeros lo relacionan como un punto de llegada no estratégico que simplemente había dejado de alojar a expedicionarios y cronistas de la época desde comienzos del siglo XVII. Refiriéndonos a Chone existían solo caseríos o grupos de casas alrededor de la actual ciudad a los pies del actual cerro Guayas, sus alrededores y en los sitiales cercanos a la actual ciudad de Chone, además en otra de las periferias del actual cantón habían grandes haciendas y fincas definidas en la ahora carretera hacia Quito en todas las zonas que llegan hasta El Carmen, incluyendo sectores de San Antonio y Canuto, porque en aquella época los territorios de Chone llegaban hacia algunos puntos de Santo Domingo por el este y que por el oeste limitaban con Caráquez que ocupaba hasta Pedernales. Fue pasada la década de 1740 del siglo XVIII cuando los territorios septentrionales y la selva oriental de Chone pasan a pertenecer al nuevo partido de La Canoa que lo creó la gobernación de Guayaquil. El libro Chone Viejo en su IV tomo relata que ya es en 1799 cuando definitivamente Chone se consolida como un poblado conocido, y que el párroco Cayetano Ramírez y Fita dio nuevamente la categoría oficial de parroquia eclesiástica debido a las incertidumbres del siglo XVIII, al no permitir que definitivamente se fundase Chone por estar el territorio donde se asentaba muy desconcertado de las circunstancias humanas de la época que hacían invivible el lugar, la incógnita a resolver no es exactamente que fecha fue definitiva para la fundación de 1735 sino más bien en que lugar fue acordada esta fundación documentada por las autoridades españolas. Sin embargo a pesar de las dudas quedará siempre esta incógnita porque si deducimos que la de 1799 se realizó a los pies del cerro Guayas en la actual ciudad que esta trazada de la forma española con solares, manzanas y cuadras específicamente habrá sido este el lugar donde ocurrió la de 1735. Seguramente no sabremos a ciencia cierta donde se fundó ese Chone hasta que las autoridades dispongan de recursos o de convenios para hacer las respectivas investigaciones históricas y excavaciones arqueológicas como Portoviejo ya lo hizo para identificar su pasado colonial por medio de la Casa de la Cultura Eloy Alfaro de Manabí y el Banco Central del Ecuador. Recientemente fue en la década del 70 del siglo XVIII después de pasado el año de 1768 que la Gobernación de Guayaquil adhirió los territorios del antiguo Gobierno de Caráquez como Partido de La Canoa a su jurisdicción y dando una permisiva reapertura comercial que inició con la explotación de la agricultura, la ganadería y las pesca, incluso fueron territorios considerados más fértiles que los que pertenencian al vecino partido de Puerto Viejo.
Chone como Parroquia civil
El 28 de octubre de 1799 el mismo cura párroco Cayetano Ramírez y Fita nombra a la Virgen de la O como patrona de Chone, para que se celebrare su festividad todos los 30 de Octubre de cada año en conmemoración de aquel histórico acontecimiento. La erección como parroquia eclesiástica definitiva la consigue Ramírez y Fita ante el gobierno eclesiástico del Obispado de Cuenca, al cual perteneció parte de la costa ecuatoriana desde el siglo XVII. La fundación eclesiástica de 1735 contrasta con esta época pero deja las disposiciones a cargo de Quito, por medio de Portoviejo e intermediando a Guayaquil y por ninguna razón se halla nombrada Cuenca y tampoco sus autoridades eclesiásticas superiores. Más tarde el 13 de mayo de 1820 por disposición del Virrey de Nueva Granada Juan de la Cruz Mourgeón.se crea la parroquia civil de San Cayetano de Chone, dotándosele de un por primera vez de un cabildo menor, separándosela de la jurisdicción parroquial de Tosagua a la cual Chone perteneció como entonces parroquia eclesiástica de Portoviejo, adjudicando los territorios de Chone por tercera vez al partido de Portoviejo. Todo esto se dio después de que Chone haya formado parte de la Gobernación de Guayaquil y de la Gobernación de Esmeraldas en el siglo XVII y XVIII. Cuando ocurrió la provincialización de Manabí mediante los decretos del congreso grancolombiano de Bogotá expedidos por Francisco de Paula Santander y confirmado el decreto por el libertador Simón Bolívar el entonces constituido caserío de San Cayetano de Chone ya se le atribuye el título de parroquia civil a Chone al mismo tiempo que Tosagua y otras parroquias que pasaron a formar parte de la populosa jurisdicción del partido de Montecristi.
Periodo Independentista
El 24 de diciembre de 1820 el recién inaugurado cabildo parroquial de San Cayetano de Chone, se une a las solemnidades y consideraciones que hicieron presente Jipijapa y Portoviejo, tras jurar fidelidad al movimiento octubrino que desencadenó definitivamente la independencia de la ciudad de Guayaquil junto a sus dominios políticos, y con ello se acató la indiferencia de cualquier indicio relacionado con el dominio colonial español en la mayor parte de la actual costa ecuatoriana. Chone, según la ley de Elecciones de la Provincia Libre de Guayaquil y el Reglamento Provisorio Constitucional de la Provincia de Guayaquil, pasaría a ser junto a la Canoa un solo partido proporcionalmente populoso que comprendería toda la zona norte de la todavía inexistente provincia de Manabí, parte de las actuales provincias de Esmeraldas y Santo Domingo. El articulado 4 de la Ley de Elecciones dice lo siguiente respecto de la división político-administrativa de la nueva república soberana e independiente:
4.- Que todo juez de partido, luego que llegue a sus manos la orden que le comunique el señor Jefe Político Interino, convoque, en todo el partido, a todos los que sean cabeza de familia para que, en el primer día festivo, elijan sus diputados, a pluralidad de votos, y que nadie sea rechazado.El artículo cuatro, claramente especifica que las ciudades leales al movimiento libertario y que formen parte de la división político-administrativa de la Provincia Libre de Guayaquil tendrán que elegir como representantes suyos a los diputados por medio de las disposiciones tomadas desde la Jefatura Política Interina dictaminada para los Jueces de Partido. Además el articulado da a conocer que estas órdenes deberán ser acatadas mediante la adecuada celebración de un día festivo. Este es el caso de Chone, que aprovechando la noche buena en el advenimiento al nacimiento de Jesús, se realizase dicha reunión para nombrar a los legítimos representantes de cada partido, es decir, en la actualidad de cada cantón, junto a su parroquia sede o cabecera cantonal correspondiente, como lo aclara la actual legislación ecuatoriana. En el artículo cinco de la misma Ley de Elecciones da a conocer el número de diputados que se elegirán por cada partido, dejando en claro incluso que el ahora cantón Chone estaba ligado junto a La Canoa como la consolidación de un solo partido que comprendía para entonces la zona inferior Norte de la Republica de Guayaquil. El articulado cuatro dice lo siguiente para dejar las potestades jurídicas de cada partido para elegir sus respectivos representantes:
5.- Que el pueblo de Samborondón elija 2; Babahoyo 2; Caracol 1; Baba con Pimocha 4; Puebloviejo con Ventanas 2; Palenque 1; El Estero 1; Balzar 1; Daule 5; Santa Lucía 1; Yaguachi 2; Balao con la Puná 1; Machala 2; El Morro 2; Chongón 1; Colonche 1; Chanduy 1; La Punta 2; Jipijapa 4; Montecristi 2; Charapotó 1; Canoa con Chone 1; Pichota (Rocafuerte) 1; Guayaquil 16.En orden geográfico consta el número de diputados que podrá elegir cada partido frente al gobierno revolucionario de Guayaquil. Chone pudo elegir junto a Canoa un solo diputado en el lugar 22 que ubica el articulado antepenúltimo a la ciudad capital de Guayaquil.
Por lo tanto fue la primera vez en la historia de Chone que su propio cabildo menor categóricamente denominado parroquia civil se alzó en contra de la dominación española, aprovechando las intenciones de Guayaquil para constituirse independiente, junto al masivo apoyo de sus ciudadanos que vieron un desinterés de desacredito generalizado por la incapacitada autoridad de los gobiernos de la corona acorde a sus decadentes sistemas políticos de manejo interno que incluso en la Europa de su tiempo fue considerado obsoleto y anticuado, por lo que se acordó incluir a Chone como parte del aquel movimiento revolucionario que se constituyó en un gobierno democrático constituido provisionalmente desde sus inicios, dado el apoyo de las Juntas Electorales porteñas. Es posible que las seguidas desatenciones de los gobiernos coloniales crearan en Chone disimuladamente intenciones de Independencia que llegó a consolidar definitivamente Guayaquil. Con la adhesión de Chone a la independencia de Guayaquil, automáticamente se dejó de guardar mercedes, favores y lealtad a Don Fernando VII, diluyendo a las intenciones de otro Bonaparte al hacerse nuevamente con la llamada Corona de las Indias e incluyéndose Chone a la conformación de la nueva República Independiente de Guayaquil. En la actualidad es difícil entender la razón por la cual no es conmemorada este fecha tan importante para la historia y sociedad chonense, pero es realmente lógico que debido a las celebraciones cristianas y católicas referidas a la celebración de la nochebuena ha resultado casi imposible darle otro sentido a los rituales de las fiestas y celebraciones que en durante todo Diciembre el mundo católico realiza.
Acta de Proclamación de la Independencia de San Cayetano de Chone, adhiriéndose a la Independencia de Guayaquil del 9 de octubre de 1820, titulada el Acta de Chone, donde se reconoce a la gesta libertaria del pueblo guayaquileño, al cual los chonenses le guardaron fidelidad en un comunicado público que efectuó el cabildo de aquel entonces, uniéndose a la Aurora Gloriosa de Octubre como mayor anhelo de libertad al pueblo chonense. Esta acta se hace efecto la proclama de Guayaquil. El acta dice:
En el pueblo de San Cayetano de Chone, a los veinticuatro días de Diciembre de mil ochocientos veinte años, fueron convocados todos los ciudadanos libres de este vecindario, en esta casa de cabildo y con asistencia del elector ciudadano José Bernardo Plaza, procedieron los señores padres de familia y dieron sus votos y sacaron de Alcalde al ciudadano Juan Bautista Zambrano y del mismo modo eligieron de Procurador Síndico al ciudadano Pedro de la Chica y de Regidor al ciudadano Manuel José Quintero para el Gobierno Patriótico de este Cantón tuvieron a bien, dichos señores electos nombrar de Secretario al ciudadano José Morales, a quien el elector le tomó juramento haciendo lo mismo con el Alcalde Procurador y Regidor, quienes ofrecieron ser fieles a la Patria, y para que este Ayuntamiento sea reconocido por tal en la Junta Electoral, mándese copia de esta Acta a los señores Intendentes y Vocales de la Junta de Gobierno de Santiago de Guayaquil con oficio.Así lo dijeron y firmaron conmigo dicho Secretario y Elector por lo que certifico:
José Bernardo Plaza. Juan Bautista Zambrano.
Pedro de la Chica. Manuel José Quintero.
Manuel José Morales Secretario. Es fiel copia del Acta original que corre en el Archivo de mi cargo a la que me refiero.
En San Cayetano de Chone, Diciembre 28 de 1820.
Ante mí; Manuel José Morales.
Secretario.Esta acta se ejecuta junto al Acta de Independencia de Guayaquil, como documento jurídico verídico, que equivalió a un comunicado solemne de los habitantes de Chone, consagrándose a la nacionalidad guayaquileña de aquel entonces. Aún transcurrido el tiempo la sociedad chonense en la actualidad no ha sabido valorar la importancia estratégica de esta celebre fecha que considera la independencia guayaquileña que conmemoró definitivamente la libertad absoluta de los territorios de Chone respecto de la dominación española. Las muestras patrióticas del entonces humilde y sencillo cabildo de Chone dan a entender la firmeza con la cual se consolidó la definitiva libertad del pueblo de Chone, que sumándose a la gesta libertaria que emanaron de las elites intelectuales y militares porteñas de Guayaquil.
Cantonización de Chone
Cuando ocurrió la cantonización de Chone podemos darnos cuenta que en Ecuador se estaba desarrollando un conflicto interno basado en la ideologías de los partidos políticos hegemónicos de aquel entonces que proponían de diferente forma cambios sociales o debidas escalas jerárquicas. El año de 1894 dio a entender el año decadente de los gobiernos conservadores ecuatorianos y la acogida a las ideas laicistas del liberalismo, por lo que las seguidas contiendas en el parlamento entre sus miembros fomentaban la separación entre la iglesia y el estado para definir la estructura burocrática de la sociedad civil, por ello Don Elio Santos Macay quien como senador laico prefirió no aumentarle el nombre del santo patrono con el que Chone había sido fundado desde sus inicios. El Acta decía lo siguiente:
Acta de Cantonización de ChoneEl Congreso de la Republica del Ecuador decreta:
Art 1.-Se crea el cantón Chone en la provincia de Manabí, el cual se compondrá de las parroquias de Chone y Canuto, pertenecientes hoy al cantón Rocafuerte.
Art. 2.- La Cabecera del Cantón será el pueblo de Chone.
Art. 3.- Los límites territoriales del nuevo cantón serán los mismos que han tenido las parroquias ahora mencionadas.
Art- 4.- El nuevo cantón principiará sus funciones el 1 de noviembre del presente año y al efecto se practicarán las elecciones para concejales en la fecha que la ley señala para los demás cantones.
Dado en la Ciudad de San Francisco de Quito, capital de la República, a veinticuatro de Julio de Mil ochocientos noventa y cuatro.
Firma;
Presidente de la Honorable Cámara del Senado.
Sr. Elías Lasso.Proclama Liberal de Chone
La Proclama de ChoneEn la ciudad de Chone, cabecera del cantón de este nombre, el cinco de Mayo de mil ochocientos noventa y cinco, reunidos los ciudadanos que abajo suscribimos para deliberar sobre el actual estado de inquietud política en que se encuentran los pueblos por la traición y el ultraje cometidos contra la Nación por el Sr. Dr. Luis Cordero, quien como Presidente de la República, se prestó para que a nombre del Ecuador se comprara el buque chileno Esmeralda y, cubierto con el PABELLÓN ECUATORIANO, se revendiera al Japón, etc., etc.
En efecto,
Considerando:
1.- Que lo expresado arriba está probado con el mismo informe del Dr. Cordero rendido ante S. E., la Corte Suprema;
2.- Que los telegramas dirigidos y ratificados por los Sres. Ministros del Dr. Cordero, constituyen el cuerpo de la infracción;
3.- Que el oficio del Sr. Ministro Chileno, dirigido al Dr. Cordero, a nombre de su Gobierno, con fecha 31 de enero de este año, es una acusación fiscal con el Dr. Cordero;
Acuerda:
Desconocer formalmente la autoridad suprema que representa al señor doctor don Luis Cordero, declarándolo reo de lesa Patria como lo han hecho las demás provincias del norte y centro de la República.
Proclamamos, a la vez, en la debida forma, y en nombre de la Patria, como Jefe Supremo de la República del Ecuador, al benemérito y denodado manabita, general D. ELOY ALFARO, delegándole todas las facultades y poderes que sean necesarios para la prosecución de una honrada regeneración política, hasta constituir al país bajo los sacrosantos principios republicanos.
Se le concede facultades bastantes para que imponga empréstitos forzosos, en dinero efectivo u otras especies, para la alimentación y movimiento de tropas, parques, etc.
Hasta tanto el General Alfaro se presente en Manabí a dirigir los destinos de la Patria y la cosa pública, se encarga del mando supremo al señor Coronel don José Antonio María García, como Gobernador Civil y Militar de la Provincia, y se le conceden facultades para que nombre y remueva a los empleados de cantones y parroquias, dé Diplomas a los Jefes y Oficiales que llame al Servicio o se presenten voluntariamente, para que nombre los que tuviere a bien y los destine a los batallones, escuadrones o columnas, según convenga; y, como encargado del mando Supremo, queda también encargado del Mando en Jefe del Ejército de Manabí.
Además queda encargado de:
1.- Del arreglo del Ejército Regenerado para que opere del modo más conveniente para alcanzar los triunfos y capitulaciones que estén a su alcance;
2.- Para que llame al servicio activo a todos los ciudadanos desde edad de 18 a 50 años cumplidos;
3.- Para exigir activamente las contribuciones arriba expresadas;
4.- Para que obre, a su arbitrio, y disponga de los prisioneros de guerra y heridos en los combates, etc.;
5.- Para confinar o expatriar a los que opongan resistencia o embaracen las operaciones encaminadas a la Regeneración de la República:
6.- Para que castigue toda insubordinación y falta de disciplina, breve y sumariamente, penando a los culpables según las Ordenanzas Militares;
7.- Todo delito común será juzgado por los Tribunales de Justicia sea militar o no el que la cometa. Sólo el homicidio y asesinato entre militares en servicio activo será juzgados en Consejo de Guerra y condenado a reclusión mayor.
Con esto damos por terminada la presente acta de pronunciamiento popular que firmamos los concurrentes, adhiriéndonos a todo lo que a favor de la reivindicación han hecho los señores Coronel Mauro Ramos Iduarte y Teniente Coronel Dionisio Andrade, antes de este acto.
Teniente Coronel, J. Dionisio Andrade; Teniente Coronel Secretario, Benicio Mejía P.; Teniente Coronel, Aníbal E. Andrade; Lisandro A. Solórzano, M. M. Arteaga, Julio Moreira, Ramón Verduga, José Domingo Santistevan, Miguel Mendoza, Leonidas E. Santistevan, Abel Cuadros, Francisco Sanz García, Antonio Vera, Melchor I. García, J. E. Cantos, Enrique Balda, Manuel S. Delgado, José P. Pinoargote, José Alcides Pinoargote, David Zamora, Ángel María Campos, José Lino Macías, Marcos A. Solórzano, Dionisio Bravo, Baltasar Barreiro, Jacinto Vera, Leonidas F. Pinoargote, L. Pinoargote, Luis Jacinto Gines, Miguel García, Carlos Roos, Manuel A. García, Segundo E. Cantos, Hipólito Salavarría, Rubén E, Barreiro, Alcides R, Ureta, Miguel J. Díaz. (Siguen 71 firmas)(Fuente: De Janón Alcívar, Eugenio. 1948. El Viejo Luchador. pp. 247, 248, 249)
Cultura de Chone
La ecuatorianidad da a conocer que el Montubio (prototipo masculino del campesino criollo) y la Comadre (prototipo femenino de la campesina criolla) han sido como en el resto de la costa ecuatoriana el eje fundamental en la integridad del nacimiento de sus culturas desde finales del siglo XIX donde la identidad criolla se hizo presente en los antiguos asentamientos de indígenas y mestizos costeños; a ellos se les atribuye difundir un lenguaje corporal muy creativo y melódico o corrido (que es llamado sin pensarlo); puesto que de esta invención gramatical han nacido vocablos, acentos lingüísticos y dejes propios de la zona (Véase Cultura del Ecuador). Sus costumbres derivan de la mezcla de culturas emigrantes y campesinos españoles con el obrerado indígena. En Chone se los define como un ejemplo y símbolo de identidad, no como una clase social en concreto. Los denominados montubios acostumbran a recitar una serie de epitafios, frases, cuentos, versos y fábulas llamadas propiamente Amorfinos que son una especie de declamación y proclamación criolla que trata sobre temas amorosos, cotidianos, feministas, machistas, realidades y sucesos del momento, etc. dirigidos a un grupo seleccionado de personas o dedicados en el anonimato a alguien. El Amorfino en sí es una serie de versos donde se conjugan las últimas silabas de las palabras sea desde el principio y final de la frase, pronunciándola a capela o entonado con una melodía que es ejecutada en su mayoría de veces con una guitarra. La música nacida de la melodía criolla son el Pasillo, San Juanito, La Cumbia, Bolero y hasta Ranchera o Salsa, en el caso del amorfino más o menos es una mezcla entre la copla española muy similar al fandango junto con la literatura hispanoamericana enmarcada en el realismo del campesinado y obrerado que convive con los animales y la vegetación rustica del entorno, solo que con un sentido y léxico muy originales, enfrascándose principalmente en la graciosidad de las ocasiones abordando cualquier tema de forma chistosa, burlesca, animosa o en extremos ridiculizante, los montubios siempre dicen que hay que sonreírle a la vida, cantarle y dedicarle muchas cosas bonitas por que, vida solo hay una. Son personas muy alegres y religiosas o devotas además de contemplar costumbres paganas heredadas de la cultura hispana latina. Siempre tienen algo que contar; por lo que se saben muchas leyendas y además tienen tradiciones complejas muy notables heredadas de los antepasados que dieron consejos anunciados por sus antecesores.
Chone: La Villa Rica
Categóricamente el nombre español de Chone es Villa Rica de San Cayetano de Chone de la Nueva Castilla. Es fácil de explicar lógicamente porque razón se le dio un nombre tan largo a Chone y a que se debe la titulación 'Villa Rica. A pesar de que en la fundación de 1799 consta como Villa de San Cayetano de Chone, más resumidamente; y en la inscripción cantonal no se repite este nombre del santo patrono sino más bien se aplicó el simple nombre de Chone, da a entender las diferentes etapas históricas por las cuales ha atravesado este cantón ecuatoriano en su evolución como tribu, asiento, señorío, caserío, parroquia, partido y cantón. Para entender los nombres de Chone vamos a dar las siguientes explicaciones:
- Se le designa Villa Rica, debido a su elevación simbólica relacionada con el santo patrono que en este caso es San Cayetano; acorde con las leyes de la corona española una ciudad era lo mismo que una villa pero ya con la entrada de los Borbones la titulación de Villa se caracterizó más bien por ser la simple titulación de los pequeños poblados que ya estaban bajo el cargo de las misiones religiosas como se especifica en los decretos. Durante el siglo XVIII, fueron fundados muchos poblados denominados Villa Rica, incluso en Chile o en Venezuela y México existen lugares fundados como Villa Rica, haciendo alusión a muchas características del poblado sea por su riqueza minera o agrícola o la producción de algún fruto determinado; pero en el caso de Chone fue por la variedad de cultivos originarios que nacían en tierras choneras. Porque es además curioso deducir que si la población hubiera abandonado el nombre indígena de Chone, entonces la ciudad se hubiera llamado Villa Rica hasta nuestros días como Villa Rica de San Cayetano.
- Cuando ocurrió la cantonización de Chone en Ecuador se estaba desarrollando un conflicto interno basado en la ideologías de los partidos políticos hegemónicos de aquel entonces que proponían de diferente forma cambios sociales o debidas escalas jerárquicas lo que fue el inicio de lo que se conoció como Revolución Alfarista. En 1894 fue un año decadente de los gobiernos conservadores ecuatorianos y la acogida a las ideas laicistas del liberalismo, por lo que las seguidas contiendas en el parlamento entre sus miembros fomentaban la separación entre la iglesia y el estado para definir la estructura burocrática de la sociedad civil, por ello Don Elio Santos Macay quien como senador laico prefirió no aumentarle el nombre del santo patrono con el que Chone había sido fundado desde sus inicios.
Geografía
Aunque los primeros geógrafos e historiadores de la Real Audiencia de Quito no delimitaron sus territorios con exactitud, uno de los primeros mapas oficiales a cargo del Sacerdote quiteño Juan de Velasco y la sucesiva obra del sabio riobambeño Pedro Vicente Maldonado con la Carta Geográfica de la Provincia de Quito se nombraba a Chone exclusivamente por primera vez como un poblado indohispano domesticado a raíz de la entronización de la Casa de Borbón en el trono de España. Eso fue instando por lo tanto a encaminar la ejecución de las Reformas borbónicas que en su nombre el Rey Don Felipe V ordenara la creación de nuevos poblados y la reorganización urbana de los mismos para actualizar geográficamente las ciudades, sitiales, villas o pueblos del Nuevo Mundo y demás dominios que pertenecieren a la corona española.
Se desconoce porque razón Chone fue fundado en un territorio demasiado llano y menos montañoso a diferencia como lo fueron otras ciudades de la zona, pero si se afirma la existencia de la Fundación eclesiástica por el Sacerdote mercedario auxiliar de la entonces Villa Nueva de San Gregorio de Puerto Viexo Fray Antonio Cedeño y Macías, quien en nombre de la Corona Española tomó la iniciativa de la fundación del llamado Pueblo Viejo de Chone un 7 de agosto de 1789 para denominarle Villa Rica de San Cayetano de Chone, estableciéndola como una Parroquia leal a los principios de la Fe Católica Apostólica Romana. En una de las llanuras costeras más bajas de la zona Norte de Manabí es donde se encuentra ubicada la Ciudad de los Naranjos en Flor (Chone) siendo fundada geográficamente entre los territorios pantanosos, semisecos, subtropicales y húmedos que derivan de la Cordillera Occidental de los Andes adyacente directamente al Océano Pacífico y a los pueblos relacionados directamente con la geografía costeña.
Sin Duda alguna la triste realidad geográfica de Chone es homónima e irrenunciable, puesto que su ubicación del la zona urbana se centra a la orillas de un río que da por terminado su recorrido en un estuario (Véase Estuario del Río Chone); esta tesis o teoría admite que quizás no fueron los españoles quienes escogieron el lugar; sino que los aborígenes de la zona habitaban estos lugares desde hace muchos siglos antes de la época colonial (Véase en Historia del Cantón Chone). La realidad especifica que los antecedentes naturales del Cantón Chone han sido muy devastadores y catastróficos debido a la propia gestión de sus habitantes; hecho que promovió la sublevación simbólica del 5 de mayo de 1895, cuando independientemente fue una de las primeras ciudades ecuatorianas en reconocer el Triunfo de la Revolución Liberal proclamando a Don Eloy Alfaro Jefe de la Primera Magistratura del Estado.
Ubicación
Chone está entre los 1230 minutos de latitud norte y 45 minutos de latitud sur de la línea equinoccial, y a 79 grados, 0 minutos de longitud oeste del meridiano de Greenwich.
Límites
Chone limita al norte con la provincia de Esmeraldas y el cantón Pedernales; al sur con los cantones de Pichincha, Bolívar y Tosagua; al este con El Carmen, Flavio Alfaro y la provincia de Los Ríos y, al oeste con los cantones Sucre, junin , Jama y Pedernales.
Clima
El clima predominante es el cálido seco en verano, que va desde junio hasta noviembre, en épocas normales; y el cálido lluvioso en época de invierno, que va de diciembre a mayo. En verano los vientos modifican el clima y su temperatura oscila entre los 23 y 28 grados centígrados, mientras que en invierno alcanza los 34 grados centígrados, considerándose uno de los climas más inestables y desequilibrados de las regiones costeras del Pacifico sudamericano. Puesto que a lo largo de su historia la ciudad ha sido afectada por una serie de inundaciones masivas y continuas que en su espacio geográfico (Provocadas por el Fenómeno de El Niño 1998-1999 en la estación inverna ecuatoriana) perjudican su rica y productiva economía basada en la agricultura y ganadería. Las incontrolables inundaciones han acarreado un sinnúmero de pestes y epidemias tropicales que han afectado a la población considerándolas incluso como normales y comunes por hoy. Entre las citadas están el dengue, paludismo, etc. Pero no todo es dificultad y riesgo puesto que la Ciudad ha ido poco a poco incrementando su ritmo de crecimiento en el casco rural y urbano; ya que durante los últimos 20 años la ciudad ha innovado su infraestructura, instituciones, organizaciones, comercio, sociedad, cultura y muchos factores que contribuyen con su desarrollo cotidiano; concretamente la ciudad siempre estuvo apegada a la realidad ecuatoriana de finales de siglo XX donde la inestabilidad política, social y económica del país tambaleaba siempre que se derrocaban presidentes, cambiaban instituciones gubernamentales o peor aun cuando existían las famosas subidas de precios de los productos. El incremento de la inflación y la mala distribución de la riqueza por parte de las autoridades seccionales como los Municipios; vale recalcar que Chone fue el pequeño ejemplo político de cómo se manejaba al país desde el Palacio de Carondelet cuando la hegemonía de partidos de derecha asentaron e hicieron de la política un negocio de lucro privado, comprando incluso sus cargos como hereditarios, problema y ejemplo que ha afectado a la mayoría de países de América Latina a lo largo de estas etapas de vida republicana.
Chone es por excelencia una urbe subtropical de abundante y rica flora y fauna por lo que la ciudad se edificó en un territorio muy parecido a la selva ecuatoriana; son muy frecuentes las lluvias, los días soleados y calurosos; incluso el clima en veces es muy radical o demasiado drástico; ciertas veces, días lluviosos se tornan con fuertes vientos muy agradables y acogedores ; mientras que otros días lluviosos se tornan fastidiosos por la abundancia de calor como que sí debajo de la ciudad hubieran volcanes subterráneos; aunque no se descarta esa posibilidad porque se siente casi como que de la tierra saliera vapor. En la etapa invernal (entre finales de Noviembre y Mediados de Mayo) es que cuando pasan los días lluviosos el polvo movido por la lluvia se seca y forma las incesantes y nubes de polvo que provocan los vehículos y agitaciones de los cuerpos que se mueven rápido. En la etapa veraniega (Mediados de Mayo e Inicios de Noviembre) en mayoría se hacen notar días frescos y soleados; aunque ciertamente en esta época del año también existen cambios drásticos muy determinados pero menos prolongados que en la etapa invernal; ya que unos días en las mañanas se concentra entre las montañas rodeando por completo la ciudad de niebla; mientras que otros días por la tarde llueve en pocas veces con el sol a la vista; por lo que se ha considerado que el clima de Chone tiene una definición imperdurable, es decir geográficamente se ubica en la descendencia de alguna cadena montañosa muy propensa e inmune a los cambios de clima en la Sierra y Costa ecuatoriana. Chone es geográficamente una zona drástica de concentración en climas constantemente lluviosos, soleados y nublosos en cualquier etapa del año; a diferencia de la temperatura y la prolongación frecuente de lluvia y sol, que definen la estación anual: Invierno o Verano; el segundo es el más largo en lo que va del año, mientras que el primero es más efímero y corto pero adquiere una facultad demasiado necesaria para la riega y mantenimiento de la vegetación forestal, ornamental, comestible, industrial, etc. que conforman el régimen básico de la agricultura y asimismo la economía del cantón.
Hidrografía
En Chone está la cuenca hídrica más grande de la provincia, que la forma el Río Chone y sus afluentes. En el norte del cantón nacen las microcuencas del Peripa y del Daule.
Entre los principales ríos se encuentran: Chone, con sus afluentes Garrapata, Mosquito, Grande, Santo, Sánchez, La Pulga, Cañitas, Zapallo, Monito, Cucuy, Palalache, Convento, Manta Blanca, Plátano, La Iguana, Yahuila y Quiebra Cabeza.
Coordenadas geográficas
Latitud S 0° 50' / S 0° 40' y Longitud W 80° 15' / W 80° 0'
Coordenadas Planas UTM (aprox):
Norte: 9907880 / 9926300 y Este: 583450 / 611270
Código Intenacional: 3591-I
Orografía
El relieve más alto está concentrado en la parte sur-este, siendo su mayor altitud en el Cerro Blanco con 560 metros.
Cotas extremas: 560 y 5 msnmm
Hidrografía
La red hidrográfica está constituida por ríos, terrenos sujetos a inundación, lagos y charcos intermitentes, y esteros, entre los principales se halla el Río Chone que cruza de este a oeste, el Río Grande, Río Carrizal, Río Canuto y el Río Tarugo. Está comprobado científicamente por diversas Asociaciones, Colegios del Cantón y Universidades de Manabí que el territorio de Chone es uno de los más ricos de la región Costa comprometido fielmente con la producción de la agricultura y derivados de la misma; además de recalcar con la colosal estructura forestal del campo donde la siembra y el arado de terrenos fortalece aún más la economía. En el aspecto forestal se ve la amplia variedad existente en el conjunto subtropical de la flora costera ecuatoriana indicando así la existencia de pocos asentamientos urbanos y dando prioridad a los rurales como el núcleo de la producción generadora de la riqueza agropecuaria. El problema de Chone radica en la ubicación indefinida de pequeñas riveras que en la estación invernal son alimentadas por la fuerte presencia de lluvias incontenibles, la cual se riega la superficie de los terrenos más bajos incluyendo a la Ciudad; por lo tanto desbordando ríos por zonas habitadas e inundado poblados enteros, estas maniobras acarrean un sinnúmero de dificultades que se tornan inhumanas como el surgimiento de epidemias de enfermedades mortales peligrosas para toda la ciudadanía, asimismo la destrucción relativa del comercio y la caída de la producción en cantidades sorprendentes (Véase Proyecto Múltiple Chone y Sistema de Riego Carrizal-Chone). En nuestros tiempos el futuro de Chone es un enigma a cumplir de las futuras generaciones, ya que la incapacidad moral de sus gobernantes solo han ostentado el uso de la rivalidad y mezquindad respecto de intereses propios y problemas surgidos de la realidad ecuatoriana en la región; no del trabajo político que consiste en el acceso de los recursos propiamente administrados para el pueblo chonense sino que a la privatización de los bienes municipales fomentándose así la difusión de la corrupción y coimas entre autoridades de gobiernos seccionales con la mala distribución de la riqueza asignada por las autoridades gubernamentales superiores. (Véase Conflicto del Paro de Chone).
Véase también
Referencias
- ↑ Instituto Nacional de Estadística de Ecuador. «Fascículo de Chone». Consultado el 24 de julio de 2011.
Enlaces externos
Bibliografía
- Chone Viejo: tomo I, II, III y IV, por José Vidal Hidrovo.
Categorías:- Localidades de Ecuador
- Manabí
Wikimedia foundation. 2010.