- Lenguas amerindias
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Lenguas amerindias Distribución geográfica: América Países: Hablantes: ~40 millones Puesto: {{{rank}}} (Ethnologue 1996) Filiación genética: (Agrupadas dentro de las Nostrático-Amerindio) Subdivisiones: Amerindio septentrional
Amerindio meridionalOficiales en {{{oficial}}} ISO 639-1 {{{iso1}}} ISO 639-2 {{{iso2}}} ISO 639-3 {{{sil}}} {{{mapa}}} Extensión Véase también:
Idioma - Familias - Clasificación de lenguasEl conjunto de las lenguas amerindias fue una controvertida propuesta de familia de lenguas (más exactamente una macrofamilia) propuesta por el lingüista Joseph Greenberg para la clasificación de las lenguas indígenas de América, obtenido por medio de su método de comparación léxica masiva (las otras dos familias son las más aceptadas lenguas na-dené y las lenguas esquimo-aleutianas). Estas tres agrupaciones representarían tres olas migratorias distintas de acuerdo con la propuesta de Greenberg. Todas las lenguas excluidas de las familias Na-Dené y esquimo-aleutiana forman parte de la macrofamilia amerindia. Esta clasificación fue publicada en su controvertido libro Languages in the Americas (1987).
Contenido
Introducción
La propuesta de Greenberg está generalmente descartada por histórico-lingüistas por dos razones:
- El método de la comparación léxica masiva es célebre porque no permite distinguir las similitudes originadas por una relación histórica entre determinados idiomas y porque no ofrece medios de distinción entre similaridades por contacto histórico y por común descendencia.
- Los datos con los cuales se realizó el estudio incluyen un gran número de errores. Los expertos que han revisado los fallos relativos a las lenguas en las cuales son expertos estiman por lo común que cerca de la mitad del mismo conjunto es incorrecto. En algunos casos, el conjunto de datos completo es erróneo.
Existe un problema aún mayor. El autor utilizó fuentes oscuras o muy antiguas, sin adecuarse a los estándares académicos. Por ejemplo, no ofreció citas de los datos empleados por lo que resulta casi imposible verificarlos. Frecuentemente para cada familia Greenberg y Ruhlen escogen una lengua concreta donde ven mayor parecido léxico, en lugar de reconstruir adecuadamente la protolengua de la familia en cuestión que sería un procedimiento más seguro, para las grandes familias dado el elevado número de lenguas resulta fácil encontrar una palabra que muestre por azar mayor parecido, por esa razón la comparación léxica practicada por estos autores ha sido muy criticada.
Evidencia en favor de la hipótesis amerindia
La hipótesis amerindia, consistente en la afirmación de que las lenguas indígenas americanas, excepto las eskimo-aluetianas y las Na-Dené, constituyen una unidad filogéntica bien definida ha encontrado apoyo sobre todo entre los discípulos de Greenberg. Merritt Ruhlen, por ejemplo, ha intentado proporcionar más evidencias en favor de esta controvertida hipótesis.[1] Ruhlen se muestra escéptico ante la idea de que las lenguas americanas se dividan en nada menos que unas 200 familias entre las que no pueda probarse ninguna afinidad.[2] Por otra parte, entre la evidencia positiva, Ruhlen aduce la importancia del ablaut tripartito i / u / a (i.e. masculino / femenino / neutro) en tripletas como t'ina / t'una / t'ana ('hijo' / 'hija' / 'niño'), así como el patrón pronominal na / ma (i.e. 1ª persona / 2ª persona) razonablemente extendido entre las lenguas americanas, y señalado inicialmente por Alfredo Trombetti en 1905 (aunque otros lingüistas lo atribuyen a factores diferentes del parentesco[3] ). Ruhlen menciona los inicios de esta última discusión,[4] citando una carta persona del Edward Sapir a A. L. Krober:[5]
Getting down to brass tacks, how in the Hell are you going to explain general American n- 'I' except genetically? It's disturbing, I know, but (more) non-committal conservatism is only dodging, after all, isn't it? Great simplifications are in store for us.La siguiente es una selección de pronombres singulares amerindios de varias lenguas, mostrando el patrón señalado por Trombetti de abundancia de na en la primera persona y de ma en la segunda persona:[6] [7]
Lengua Familia 'yo' 'tú' 'él' Náhuatl[8] Uto-azteca no- mo- i- Kiliwa[9] Yumana ñap may ñipáa Karok (aislada) na 'im 'um Quechua Quechua ñuqa qam pay Aimara Aimara naya juma jupa Mapuche[10] (aislada) iñche eymi fey Maya[11] Mayense kin, in teech leti' Mixteco[12] Otomangue saña, na ye'e da Ojibwa[13] Álgica niin giin wiin Wichí[14] Mataguaya n’lham am lham Yine Arahuaca -no pɨ- wal'a Hup[15] Makú 'ãh 'ám tɨ́h Muisca Chibcha hycha mue asy Toba Guaicurú ayim 'am -maji Siona Tucana yɨ'ɨ mɨ̃'ɨ̃ p'ak'o Cheroqui[16] Iroquesa a-ya ni-hi a-tsv-ya-i Chácobo Pano ɨa mi-a ha-a Tacana Tacana yama miada toaweda Ona Chon y-ah m-ah — Yanomami Yanomami ya wa a Campbell (1979, 1997) critica que se escoja arbitrariamente entre las lenguas de una familia, porque dado elevado número de lenguas en una familia siempre resulta más fácil encontrar parecidos al azar de una muestra grande que si se restringe rigurosamente la elección a las formas reconstruidas para la protolengua mediante el método comparativo. Además Greenberg y Ruhlen no siempre escogen las mismas formas del pronombre si no que en ocasiones consideran las formas libres, en ocasiones los posesivos y en ocasiones las marcas de persona en el verbo eso aumenta todavía más la libertad de elección y las posibilidades de cometer un error de tipo II.
Críticas contra la hipótesis amerindia
La hipótesis amerindia no ha recibido, como se ha mencionado anteriormente, aceptación general por parte de los lingüistas que trabajan en lingüística histórica. El rechazo es particularmente notorio entre los especialistas en lenguas autóctonas americanas,[17] debido al hecho de que la base de la propuesta se basa en la comparación léxica masiva.[18] Esta técnica generalmente se considera inapropiada porque es incapaz de distinguir las semejanzas debidas al azar de las semejanzas debidas a un parentesco histórico genuino, y por tanto los resultados basados en ella se consideran inconcluyentes.
Además de estas críticas generales, varios autores han señalado un gran número de errores particulares a la hora de citar lo datos: formas erróneas, glosas equivocadas, segmentación morfológica injustificada, equivocación de los nombres de las lenguas y mención de formas completamente espurias.[19] Los expertos que en revisado los datos respecto a las lenguas que conocen típicamente consideran que existe un 50% de las formas citadas contienen algún tipo de error. En algunos casos, el 100% de los datos son erróneos.
Otro problema mayor aún es que contrariamente a la práctica usual de los especialistas, no se dan citas o referencias para los datos, que en la mayoría de los casos proveienen de lenguas para las que no existe una fuente estándar o reconocida. Además, Greenberg no estandariza la transcripción fonológica de los datos, con lo cual es imposible a menos que se conozca la fuente origina que valor fonológico dar cada signo.[20]
Subgrupos amerindios según Greenberg y Ruhlen
La clasificación interna de un grupo de lenguas es un asunto generalmente más complicado que establecer la relación genética de un grupo de lenguas.[21] En cuanto a las lenguas amerindias la propia idea de que forman una familia lingüística en el sentido establecido del término es muy discutida, al igual que las agrupaciones que proponen Greenberg y Ruhlen. Las clasificaciones más conservadores identifican más de 100 familias de lenguas amerindias y un buen número de lenguas no clasificadas en ninguno de los anteriores grupos. Las relaciones de largo alcance entre todas estas familias siguen siendo conflictivas. Greenberg (1987) y Ruhlen proponen una clasificación interna de las lenguas indígenas de América, que resulta tan controvertida como la propuesta de que todas esas lenguas constituyen una familia lingüística convencional:[22] [23] [24]
- Norte-Centro
- Norteñas
- Centrales
- Azteca-Tañoano
- Tañoano
- Uto-Azteca
- Oto-Mangueano
- Azteca-Tañoano
- Sureñas
- Andino
- Chibcha-Paez
- Ecuatorial-Tucano
- Ye-pano-caribe
Genética de poblaciones e hipótesis amerindia
Desde finales del siglo XX, ha existido un interés en comparar la clasificación lingüística y la clasificación genética de las lenguas humanas, ya que todo indica que en muchas regiones existe un alto grado de correspondencia entre ambas clasificaciones. En esa línea Greenberg (1987) ha sugerido que los tres grupos lingüísticos que él identifica en América (amerindio, na-dené y eskimo-aleutiano) representan tres migraciones diferentes a América y argumentado que existe evidencia antropométrica y genética que apoya el origen genético diverso de estos tres grupos. Si bien muchos estudios genéticos de las poblaciones americanas han usado la clasifcación de Greenberg como hipótesis base.[25] Otros estudios basados en clasificaciones más amplimente aceptadas y que rechazan la hipótesis amerindia se ajustan mejor a los datos. Así por ejemplo Hunley y Long (2004) han demostrado sobre la base la variación del ADN mitocondrial, que la clasificación de Greenberg en tres grupos puede dar cuenta del 31,9% de la variación genética (con un p-valor de 0,027), pero la clasificación más conservadora de Campbell (1997) que clasifica las mismas poblaciones en (17 grupos) explica un 44,8% (con un p-valor < 0,001), es decir, con una clasificación que rechaza la hipótesis amerindia puede explicarse un 40,4% más de la variancia muestral. Este hecho muestra que el argumento genético lejos de respaldar la hipótesis amerindia, muestra que las clasificaciones tradicionales de las lenguas indígenas de América merecen ser consideradas preferentemente en los estudios de genética de poblaciones.[26]
Genética autosómica y proteica
Diversos estudios genéticos diferencian a los indígenas americanos en los 3 grandes grupos aunque no uniformemente enunciados. Un estudio de 14 locus genéticos encontró que poblaciones atabascanas (na-dené) están más cercanos a esquimales y chukchis que a los pueblos algonquinos (Szathmary 1981 y 1985).[27]
Una investigación genética proteica (alotipo mg) en el Suroeste de EEUU, encuentra que la diferencia genética más importante en la región está entre los na-dené del Sur (apache, navajo) y los demás pueblos (pima, pápago, hopi, hualapai), reforzando según los autores la tesis de las 3 migraciones, los paleoamericanos hace 16-40.000 años, los na-dené hace 12-14.000 años y los esquimo-aleutas hace 9.000.[28]
Un estudio de Cavalli-Sforza (probablemente el genetista más célebre) y su equipo en 1988,[29] examina por polimorfismo genético a 42 poblaciones alrededor del mundo, concluyendo que hay una correlación entre genética y lingüística de las macrofamilias, relacionándo además los 3 grandes grupos de nativos americanos con las poblaciones del Norte de Asia del siguiente modo:
Norte de Asia Turco-siberiano
Chukchi
Esquimal
Indígenas americanos Na-dené
Amerindio
Posteriormente Cavalli-Sforza (1994)[30] hace un estudio más exaustivo analizando 23 etnias americanas. Como resultado afirma que hay un distanciamiento de los pueblos na-dené del Norte con los del Sur, apareciéndo los del Norte más cercanos a los esquimales, en cambio los na-dené del Sur se acercarían a los pueblos almosanos (álgico-wakash). Las principales relaciones entre los grupos serían las siguientes:
Chukchi, koriak, esquimo-siberianos
Esquimales americanos
Na-dené del Norte
Amerindio (incluye na-dené del Sur)
Un trabajo más reciente (2007) de genética autosómica y coordinado entre laboratorios de genética molecular de EEUU, Reino Unido, Suiza, Colombia, Perú, México, Canadá, Brasil, Costa Rica y Chile, relaciona 24 poblaciones indígenas americanas con 54 poblaciones del resto del mundo;[31] concluyendo que dentro del continente americano existe baja diversidad genética y en cambio una gran diferenciación con las poblaciones nativas del resto de mundo. Analizando los subgrupos propuestos por Greenberg, no se encuentra una correlación exacta con las macrofamilias americanas, sin embargo hay una relación que aproximadamente es la siguiente:
Siberianos
Nativos americanos Na-dené (chipewyan)
Amerindio Central (uto-azteca, otomangue)
Andino (quechua, aymara)
Mapuche
Véase también
- Portal:Lenguas indígenas de América. Contenido relacionado con Lenguas indígenas de América.
- Wikiproyecto:Lenguas indígenas de América
Referencia
- ↑ Ver Greenberg & Ruhlen 2007, Ruhlen 1994a, 1994b, 1994c, 1994d, 1995a, 1995b, 1995c, 1995d, and 2004
- ↑ See Campbell 1997
- ↑ See Nichols 1992
- ↑ Ver Ruhlen 1994e and Delbrück 1880
- ↑ See Sapir 1918
- ↑ http://lingweb.eva.mpg.de/ids With the Intercontinental Dictionary Series, topical vocabulary lists from different languages can be viewed side-by-side when generated using advanced browsing.
- ↑ Ver también Merritt Ruhlen: “First- and Second-Person Pronouns in the World’s Languages,” pp. 252–60.
- ↑ Las formas indicadas son pronombres posesivos.
- ↑ Spanish–Kiliwa dictionary
- ↑ Topical Mapudungun vocabulary list from the World Loanword Database
- ↑ Diccionario Español-Maya de Yosondúa, Oaxaca
- ↑ http://www.sil.org/mexico/mixteca/yosondua/S046-DicMixtYos-mpm.pdf Diccionario Español-Mixteco Freelang]
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- ↑ Dixon, 1999, Amazonic Languages
- ↑ En la literatura aparecen ciertas confusiones debido a que la clasificación de Greenberg (1959) difiere ligeramente de Greenberg (1987).
- ↑ verAmerind Etymological Dictionary
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Enlaces externos
- Archivo de Lenguas Indígenas de México (El Colegio de México)
- Museo virtual de los idiomas indígenas de México
- Archivo de las lenguas indígenas de Latinoamérica Pertenece a los Departamentos de Lingüística y Antropología de la Universidad de Texas.
- International Journal of American Linguistics
- The Society for the Study of the Indigenous Languages of the Americas (SSILA)
- The Yinka Déné Language Institute (YDLI)
- Yukon Native Language Centre
- Alaska Native Language Center
- El Proyecto para la Documentación de las Lenguas de Mesoamérica (PDLMA)
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