- Metodismo
-
El metodismo o movimiento metodista es el nombre que se da habitualmente a un numeroso y diverso grupo de Denominaciones cristianas del Protestantismo. Históricamente, el metodismo se originó en la Gran Bretaña del siglo XVIII y gracias a la vigorosa actividad misionera que desplegó se extendió rápidamente por los dominios del Imperio Británico, los Estados Unidos de América y más allá. Originalmente convocó especialmente a trabajadores, granjeros pobres y esclavos. Su teología es claramente arminiana con un énfasis en el hecho de que la salvación es para todo aquel que la acepte. Su liturgia es muy sencilla y se clasifica, según la tradición anglicana, como propia de la Iglesia baja. En 2006 se calculan 75 millones de miembros en todo el mundo.
El avivamiento Wesleyano
El avivamiento metodista se originó en Inglaterra y fue iniciado por un grupo de personas encabezadas por John Wesley, por su hermano más joven Charles Wesley y por George Whitefield como movimiento de renovación dentro de la Iglesia de Inglaterra en el siglo XVI, centrado en el estudio de la Biblia, y un acercamiento metódico a las Escrituras y su relación con la vida cotidiana del creyente. El término "metodista" era un apodo universitario usado inicialmente con tintes peyorativos para designar a un pequeño grupo de estudiantes de Oxford, que se estuvo reuniendo entre 1729 y 1735 con fines de crecimiento y edificación personales. Se reunían cada semana, ayunaban regularmente y se abstenían de casi toda forma de entretenimiento y lujo. También visitaban con frecuencia a pobres, enfermos y presos.
Los primeros metodistas reaccionaron contra lo que ellos percibían como apatía de la Iglesia de Inglaterra, empezaron a predicar al aire libre y a establecer sociedades metodistas por doquier. Sobresalieron por sus entusiastas sermones y fueron acusados a menudo de fanatismo. En aquellos días, miembros de la iglesia establecida temieron que las nuevas y pujantes doctrinas propuestas por los metodistas, tales como la necesidad de un Nuevo Nacimiento salvación por gracia, la Justificación por la Fe, y la acción constante y sostenida del Espíritu Santo sobre el alma de los creyentes para Perfeccionar y Santificar sus vidas, producirían efectos perjudiciales sobre las mentes ingenuas. Theophilus Evans, uno de los primeros críticos del movimiento, incluso escribió que era "tendencia natural de su comportamiento la de enloquecer a la gente, mediante la voz, el gesto y las expresiones horribles". En uno de sus escritos, William Hogarth ataca asimismo a los metodistas tildándolos de "entusiastas" llenos de "credulidad, superstición y fanatismo". Pero los metodistas resistieron los numerosos ataques contra su movimiento. (véase John Wesley y George Whitefield para una discusión mucho más completa del Metodismo primigenio).
John Wesley tuvo influencias de los Hermanos de Moravia y del teólogo holandés Jacobus Arminius, mientras que Whitefield adoptó puntos de vista más próximos al Calvinismo. Por eso, los seguidores de Whitefield se separaron convirtiéndose en Metodistas Calvinistas. No obstante, la mayoría de las denominaciones metodistas han seguido a Wesley en cuanto a su teología arminiana.
Misiones en las colonias británicas de América
A fines de la década de 1760, dos predicadores metodistas laicos habían emigrado a las colonias británicas de América dispuestos a formar sociedades de su movimiento en el nuevo mundo. Philip Embury comenzó su trabajo en Nueva York, pronto, el capitán Webb, del ejército británico, le ayudó, ellos organizaron una sociedad en Filadelfia (Pennsylvania) e hicieron otros esfuerzos de organización a lo largo de la costa. Hacia 1770, dos misioneros metodistas arribaron desde la Conexión Británica (aún no se consideraban una iglesia). Eran Richard Boardman y Joseph Pilmoor. Poco después, arribó Francis Asbury. Asbury reorganizó el trabajo metodista en las colonias del denominado Mid-Atlantic [1] (incluyendo Delaware, Maryland, New Jersey, New York y Pennsylvania) de acuerdo al modelo ya probado en la metrópoli. El conflicto interno caracterizó este período. Los misioneros desplazaron a la mayor parte de los predicadores locales e irritaron a muchos de los dirigentes locales. Debido a la guerra de independencia estadounidense (1775-1783) y a una convocatoria del propio John Wesley, todos estos misioneros dejaron su trabajo en esas colonias. Hacia 1778, el trabajo en todas las colonias del Mid-Atlantic fue reducido a solo un circuito. Aunque Asbury rechazó irse, y permaneció en Delaware durante todo este período.
Casi al mismo tiempo en que Embury comenzaba su trabajo misionero en Nueva York, un ministro ordenado llamado Robert Strawbridge iniciaba el trabajo metodista en Maryland, no trabajaron juntos, ni supieron de la existencia del otro. Strawbridge ordenó y organizó un circuito, entrenando a muchos ayudantes de influencia que se convertirían en los primeros dirigentes del metodismo estadounidense. Su trabajo creció rápidamente, tanto numérica como geográficamente, cuando los misioneros de la Conexión Británica descubrieron el trabajo de Strawbridge, lo anexaron sin dificultades a la incipiente Conexión Americana. Sin embargo, los predicadores locales continuaron trabajando lado a lado con los misioneros, más aún, continuaron reclutando y enviando predicadores locales. El metodismo al sur de Maryland, sin embargo, nunca experimentó el mismo tipo de influencia que los misioneros de la Conexión Británica tuvieron entre los metodistas de las colonias del Mid-Atlantic.
Hasta este momento de la historia metodista en la América anglosajona, con la notable excepción de Robert Strawbridge, ninguno de los misioneros o de los predicadores metodistas había sido debidamente ordenado de acuerdo con la tradición eclesiástica anglicana (los metodistas seguían sintiéndose parte de la Iglesia Anglicana), por lo tanto, la inmensa mayoría de los adherentes del metodismo americano seguían recibiendo los sacramentos (Bautismo y Santa Cena) de manos de los ministros anglicanos ya establecidos.
Al producirse la Revolución Americana, la mayor parte de los sacerdotes anglicanos escapó de regreso a Inglaterra, a Nueva York o a Canadá, en esas circunstancias, un grupo de predicadores metodistas locales fue "ordenado" para administrar los sacramentos por los propios dirigentes de las iglesias locales, esto causó una fractura entre lo que sería la facción de Asbury y los predicadores del sur. Asbury trató de solucionar la crisis convenciendo a los predicadores sureños de esperar una resolución de Wesley con respecto a esta crisis sacramental, tal respuesta arribó a los nacientes Estados Unidos de América en 1784.
En aquel momento, Wesley envió al Dr. Thomas Coke a los EE.UU. con la clara decisión de formar una iglesia metodista americana e independiente. Los circuitos metodistas locales se reunieron a fines de diciembre de 1784, el Dr. Coke tenía órdenes de nombrar a Asbury como primer superintendente general de la nueva iglesia, sin embargo, Asbury presentó a la asamblea su moción de no aceptar el nombramiento a menos que todos los predicadores votaran al respecto en esa conferencia. Así se hizo, y a partir de ese momento en adelante, los superintendentes generales en los EE.UU. recibieron su autoridad de la conferencia nacional. Más adelante, el Dr. Coke convenció a la conferencia general para que él y Asbury fueran nombrados obispos, y se agregó el título a la disciplina de la naciente iglesia. Esta decisión ha causado mucha controversia entre los metodistas a lo largo de la historia, Wesley nunca aprobó el uso del título de obispo en la Iglesia Metodista.
En 1792, la Conferencia General de la Iglesia Metodista Episcopal debatió las facultades y poderes episcopales, pero en última instancia, los delegados estuvieron al lado del Obispo Asbury. Con todo, los "Metodistas Primitivos" y los "Metodistas Republicanos" se separaron de la Iglesia Metodista Episcopal durante la década de 1790. Ambos sistemas operaron en el sudeste, presagiando los debates episcopales de reformadores posteriores.
No obstante estos conflictos, Asbury conservó el liderazgo episcopal del naciente metodismo americano y no compartió su autoridad "designada" (elegido por la Asamblea) hasta que el Obispo McKendree fue elegido en 1808. Por su parte, el Obispo Coke tuvo muchos problemas con los predicadores locales, su estilo autoritario alejó a muchos de la iglesia, pero pronto se hizo "Obispo misionero" y nunca tuvo mucha influencia en las decisiones administrativas del metodismo americano.
Teología y Liturgia
Tradicionalmente, el Metodismo ha compartido la postura Arminiana del libre albedrío (creencia cristiana muy anterior a Arminio, pero defendida y sistematizada por él), que se hace posible a consecuencia de la gracia preventiva de Dios, rechaza así la doctrina de la predestinación. Esto lo distingue, históricamente de tradiciones calvinistas como el Presbiterianismo. Sin embargo, en regiones del Reino Unido muy influenciadas por el calvinismo, tales como el País de Gales, el Metodismo Calvinista permanece hasta hoy, conocido como Iglesia Presbiteriana de Gales. Del mismo modo, debates teológicos más recientes a menudo han traspasado las barreras denominacionales, de manera que muchas veces, las ramas teológicamente más liberales del metodismo y del Presbiterianismo tienen más campos en común entre ellos que con respecto a los miembros más conservadores de sus propias denominaciones.
John Wesley no era un teólogo sistemático, aunque los estudios conducentes al ministerio metodista y al cargo de predicador local examinen sus sermones como fuente teológica. Con todo, muchos metodistas están convencidos de que la expresión más popular de la teología metodista se encuentra definitivamente en los himnos de Charles Wesley, desde que el entusiasta canto congregacional se hizo parte del movimiento evangélico, la teología wesleyana echó raíces y se extendió por esta vía.
El metodismo comparte la creencia cristiana tradicional y casi universalmente aceptada en la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. En otros términos, esta confesión acepta la Biblia como testigo de la actividad de Dios en la creación, abarcando su intervención misericordiosa en los dramas de la historia, y anticipa la consumación del Reino de Dios. Por otra parte, los metodistas también reconocen los dos sacramentos ordenados por Cristo: Bautismo y Comunión (Cena del Señor).
Es otra posición tradicional del metodismo que cualquier trabajo teológico disciplinado debe involucrar el empleo cuidadoso de la razón. Por la razón, se dice, leemos e interpretamos las Escrituras. Por la razón, determinamos si el testimonio cristiano de alguien es claro. Por la razón, cuestionamos la fe y procuramos entender la acción y la voluntad de Dios.
La doctrina metodista insiste también en que la salvación personal siempre implica la misión cristiana colectiva y el servicio al mundo. La santidad bíblica implica mucho más que piedad personal, el amor de Dios siempre está unido con el amor al prójimo, una pasión por la justicia y la renovación de la vida en el mundo.
En asuntos de liturgia, mientras la mayor parte de los metodistas alrededor del mundo desarrollaba su calendario cristiano de acuerdo al Libro de Oración Común[2] (liturgia de la Iglesia de Inglaterra), un rasgo distintivo de la Iglesia Metodista Americana fue su observancia de la estación del Reinado de Cristo (Kingdomtide), que abarca 13 semanas antes de Adviento, dividiendo así la estación larga después de Pentecostés en dos segmentos más pequeños. Durante Kingdomtide, la liturgia metodista enfatiza el trabajo caritativo y el alivio al sufrimiento del pobre.
Una segunda señal distintiva de la liturgia metodista es el empleo de los Servicios de Pacto (Covenant Services). Aunque la práctica varíe entre diferentes iglesias nacionales (incluso varía el nombre, en Sudamérica se le suele llamar "Día del Pacto"), la mayor parte de las iglesias metodistas del mundo sigue celebrando cada año la convocatoria de John Wesley a la renovación personal de un pacto con Dios. No es inusual dentro del metodismo que cada congregación celebre un Servicio Anual de Pacto el primer domingo libre del año (o la misma noche de año nuevo), y la Oración del Pacto de Wesley (Wesley Covenant Prayer) todavía es utilizada, con modificaciones menores, durante el desarrollo del servicio. Según algunos, se trata de una excelente pieza de escritura litúrgica, como los siguientes extractos ilustran:
- ... Cristo tiene muchos servicios para ser hechos. Algunos son fáciles, otros son difíciles. Algunos traen honor, otros traen reproche. Algunos calzan con nuestras inclinaciones naturales e intereses pasajeros, otros se oponen a ambos... Pero el poder de hacer todas estas cosas nos es dado en Cristo, quien nos fortalece.
- ... Yo ya no me pertenezco sino que soy suyo. Ponme Señor para lo que quieras, ponme el rango de quién tú quieras; hazme hacer, hazme sufrir; déjame ser contratado por ti o ser abandonado por ti, exaltado para ti o humillado para ti; déjame llenarme, déjame vaciarme, déjame tener todas las cosas, déjame no tener nada; libremente y de todo corazón ofrezco todas las cosas a tu placer y disposición...
Notas históricas del metodismo en algunos países
Gran Bretaña
El metodismo británico no tiene obispos (en el resto del mundo la mayoría de los metodistas si los tiene), sin embargo un informe titulado: ¿Qué tipo de Obispos?: Modelos de Episcopado y Metodismo Británico, fue presentado a la Conferencia de 2005 y aceptado para estudio y resolución. Ese informe reflexiona si es el momento de cambiar la tradición y si lo es, qué formas de episcopado podrían ser aceptables. No obstante, el metodismo británico siempre se ha caracterizado por ser una organización fuertemente centralizada.
La Conexión Metodista, que realiza una Conferencia Anual (nótese que la iglesia conserva desde el Siglo XVIII el concepto de "Conexión" para muchos objetivos), se divide y organiza en Distritos encabezados por un Presidente (cargo que también puede ocupar una mujer). Los distritos metodistas a menudo se corresponden, en términos geográficos, con las diócesis de la Iglesia de Inglaterra. Los distritos a su vez se subdividen en circuitos, los cuales son gobernados por una reunión de circuito trimestral y administrados por un ministro superintendente. Los demás ministros son nombrados para atender más bien iglesias individuales (aunque en algunas iglesias de ciudades grandes, conocidas como "Central Halls", son designados para atender también verdaderos circuitos de iglesias más pequeñas en torno a ellas - el Westminster Central Hall, por ejemplo, frente a la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, es el más conocido). Muchos circuitos, tienen más iglesias que ministros, y por ello, la mayoría de los servicios siguen siendo dirigidos por predicadores locales o por ministros ya jubilados, conocidos como ministros supernumerarios, nombre que reciben por no ser contados dentro del número oficial de ministros del circuito. El superintendente y los demás ministros son asistidos en la conducción y administración del circuito por los denominados "Administradores de Circuito", y todos ellos en su conjunto: superintendente, ministros y administradores forman lo que los metodistas británicos conocen como "Equipo de Conducción del Circuito".
Cismas dentro de la Iglesia Metodista original, y avivamientos independientes, condujeron a la formación de numerosas denominaciones independientes que no obstante siguieron reconociéndose como metodistas. Las más grandes de ellas fueron: Los Metodistas Primitivos (Primitive Methodist - 1811), que surgen a partir del avivamiento de Mow Cop (al Norte de Staffordshire), la Iglesia Cristianos de la Biblia(Bible Christian Church - 1815) y la Iglesia Metodista Unida (United Methodist Church - sin ninguna relación con la denominación estadounidense del mismo nombre) nacida de la unión de tres denominaciones más pequeñas. La iglesia original terminó siendo conocida, por mucho tiempo, como Iglesia Metodista Wesleyana para distinguirla de estos cuerpos. Sin embargo, paulatinamente, las tres corrientes más grandes del metodismo británico se fueron reuniendo hasta concluir, en 1932 con la conformación de la actual Iglesia Metodista de la Gran Bretaña (The Methodist Church of Great Britain).
En la década de 1960, la Iglesia Metodista Británica hizo aperturas ecuménicas hacia la Iglesia de Inglaterra, apuntando a la reconciliación de ambas iglesias, sin embargo, de manera formal, estos intentos fracasaron, cuando fueron rechazados por el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra de 1972. Con todo, las conversaciones y la cooperación continuaron hasta conducir, en 2003, a la firma de un convenio entre las dos iglesias.[1] A partir de la década de 1970, la Iglesia Metodista Británica se sumó a los "Proyectos Ecuménicos Locales" (Local Ecumenical Projects ó Partnerships) tanto con la Iglesia de Inglaterra como con la Iglesia Reformada Unida (presbiteriana y congregacionalista), que han permitido, hasta hoy, la posibilidad de compartir iglesias, escuelas y hasta ministros, en algunos casos.
Tradicionalmente, el metodismo británico ha demostrado ser particularmente popular en Gales y Cornualles, ambas regiones notables, para muchos, por su inconformismo y desconfianza hacia la Iglesia de Inglaterra.
El Consejo Metodista también ayuda a sostener un importante número de escuelas, incluyendo escuelas públicas en "East Anglia", el Culford School y el The Leys School. Esto, según los metodistas, ayudaría a promover en todas partes una educación de fuerte carácter cristiano.
Estados Unidos de América
El "Primer Gran Despertar"[3] fue un movimiento religioso experimentado en las colonias americanas del Imperio Británico durante las décadas de 1730 y 1740. El predicador metodista inglés George Whitefield (de tendencia calvinista) jugó un papel preponderante en tal acontecimiento, viajando a lo largo y ancho de las colonias y predicando en un estilo dramático y emocionante, aceptando como audiencia a todo aquel que quisiera escucharlo.
El nuevo estilo de los sermones y la forma en que la gente comenzó a practicar su fe inspiraron nueva vida al cristianismo en las colonias americanas, mucha gente se involucró apasionada y emocionalmente en su religión, dejando de lado la pasiva audición objetiva del discurso intelectual del predicador. La gente comenzó a estudiar la Biblia en sus casas y sin tutela institucional, descentralizándose efectivamente la manera en que los creyentes interpretaban las Escrituras, asemejándose de esta manera la situación a lo ocurrido siglos antes en Europa durante la Reforma Protestante, aunque esta vez los que estaban leyendo e interpretando la Biblia no eran eruditos teólogos, sino gente sencilla y muchas veces con poca formación académica.
En medio de este ambiente diverso y vital se organizó la Iglesia Metodista Episcopal en los Estados Unidos de América, en la Conferencia de Navidad de 1784, en Baltimore. Sus primeros obispos fueron Thomas Coke y Francis Asbury, elegidos democráticamente por la asamblea. Buena parte de los electores fueron los ya legendarios "jinetes de circuito" (Circuit Riders), la mayoría de ellos predicadores laicos, que viajaban a caballo para evangelizar y establecer iglesias hasta las más recónditas comunidades de la "encrucijada" americana (zona fronteriza) sin presencia metodista. Uno de los más famosos "jinetes de circuito" fue Robert Strawbridge quien vivió en los alrededores del Condado de Carroll, Maryland desde poco después de arribar a las Colonias, alrededor de 1760.
El "Segundo Gran Despertar"[4] (a partir de 1820) fue una oleada de avivamientos a escala nacional. En Nueva Inglaterra el renovado interés por la religión inspiró una ola de activismo social entre los "yankees", y el metodismo creció rápidamente estableciendo de paso varios establecimientos educacionales (notable entre ellos es la Universidad de Boston). En el "distrito Ardentísimo" (Burned-over distritc) de Nueva York occidental el espíritu de avivamiento ardió intensamente y el metodismo estadounidense y mundial observó la primera aparición pública del "Movimiento de Santidad" (al cual nos referiremos un poco más adelante). En el oeste, especialmente en torno a Cane Ridge, Kentucky y en Tennessee, el avivamiento reforzó especialmente a metodistas y bautistas.
Discusiones con respecto a la esclavitud colocaron a la Iglesia Metodista Episcopal en dificultades durante la primera mitad del siglo XIX, con los dirigentes septentrionales del metodismo temerosos de un cisma con el Sur, y poco dispuestos a tomar una decisión clara. Los "Metodistas Wesleyanos" (más tarde conocidos como La Iglesia Wesleyana - The Wesleyan Church) y las iglesias metodistas libres (free methodist churches) fueron formadas por abolicionistas decididos, los metodistas libres, por ejemplo, eran particularmente activos en el Ferrocarril Subterráneo, que ayudaba a liberar esclavos fugitivos del Sur. Finalmente, en un cisma mucho mayor, en Louisville (1845), las iglesias de los estados esclavistas abandonaron la Iglesia Metodista Episcopal y formaron la Iglesia Metodista Episcopal Sur [5].
Las ramas del norte y del sur se reunieron posteriormente en 1939, cuando la esclavitud ya no era un tema de debate. En esta fusión también participó la denominada Iglesia Metodista Protestante (Methodist Protestant Church). Sin embargo, algunos metodistas del sur, teológicamente conservadores, y fuertemente segregacionistas (racistas), se opusieron a la fusión, y formaron la Iglesia Metodista del Sur (Southern Methodist Church), en 1940.
El "Tercer Gran Despertar"[6] (de 1858 a 1908) produjo un enorme crecimiento de la membresía metodista, y una proliferación de sus instituciones (por ejemplo, el Morningside College). Los metodistas también se involucraron a menudo con el "Despertar Misionero" (Missionary Awakening) y el Movimiento del Evangelio Social (Social Gospel Movement). El avivamiento, que se desarrolló en muchas ciudades a partir de 1858, fue interrumpido en el Norte por el estallido de la Guerra Civil Estadounidense(1861-1865), pero en el Sur, la Guerra de Secesión estimuló los avivamientos, especialmente en el ejército del General Robert E. Lee.
Entre 1914 y 1917 muchos pastores metodistas hicieron fuertes campañas por la paz mundial, respondiendo a sus demandas, el presidente Woodrow Wilson (de confesión presbiteriana), prometió "una guerra para terminar con todas las guerras". En la década de 1930 muchos metodistas apoyaron la política aislacionista de los EE.UU., así, en 1936, el Obispo metodista James Baker, en la Conferencia de San Francisco (California), realizó una votación entre los ministros demostrando que un 56% se oponía a la guerra. Sin embargo la Federación Metodista [7] no tuvo problemas en convocar a un boicot contra el Japón, que había invadido China, interrumpiendo la actividad misionera en esa nación. Mientras tanto, en Chicago (Illinois), sesenta y dos iglesias metodistas episcopales africanas (African Methodist Episcopal churches) votaron su apoyo a la política de la administración Roosevelt contraria a cualquier plan de enviar tropas estadounidenses a ultramar para luchar. Cuando llegó la guerra en 1941, la gran mayoría de los metodistas apoyó decididamente el esfuerzo nacional de guerra, no obstante, hubo también algunos objetores de conciencia.
La actual Iglesia Metodista Unida (United Methodist Church) se organizó en 1968 como resultado de la convergencia entre los Hermanos Evangélicos Unidos (Evangelical United Brethren) y la Iglesia Metodista (Methodist Church). La antigua iglesia traía a su vez el resultado de fusiones anteriores con varios grupos de herencia metodista alemana. La iglesia combinada agrupó a aproximadamente 9 millones de miembros hacia fines de la década de 1990.
Mientras la Iglesia Metodista Unida en los EE.UU. presenta a principios del Siglo XXI una relativa disminución de sus miembros, su asociación con iglesias y ministerios metodistas de países en vías de desarrollo le han permitido incrementar su membresía rápidamente desde un punto de vista global.
Las iglesias metodistas estadounidenses generalmente se han organizado de acuerdo al modelo "conexional", muy similar al británico, pero no idéntico. Los ministros (pastores) son asignados a cada iglesia local por los obispos, distinguiéndose así claramente del modelo de gobierno presbiteriano. Las denominaciones metodistas suelen además otorgar importante representación a la membresía "laica" (no ministros) en sus reuniones regionales y nacionales (conferencias) en las cuales los asuntos de la iglesia son decididos no pocas veces por votación, diferenciándose así mucho de un gobierno de tipo claramente episcopal. Este modelo "conexional" de organizarse diferencia también a los metodistas del modelo congregacional, propio de las iglesias bautistas y otras iglesias donde el gobierno lo ejerce cada congregación local.
Además de la Iglesia Metodista Unida, en los Estados Unidos de América hay muchas otras denominaciones que descienden y se identifican con el movimiento metodista de John Wesley (más de 40). Algunas, como la Iglesia Metodista Episcopal Africana (African Methodist Episcopal Church), la Iglesia Metodista Libre (Free Methodist Church) y la Iglesia Wesleyana (Wesleyan Church), son explícitamente metodistas. Otras no se llaman a sí mismas metodistas, pero reconocen su relación (en grados variables) con la doctrina específicamente metodista. El Ejército de Salvación fue fundado por William Booth, un antiguo metodista, y casi toda su doctrina es notoriamente metodista. Otras denominaciones relacionadas son: La Iglesia del Nazareno (Church of the Nazarene), algunas iglesias carismáticas o pentecostales como aquellas vinculadas al pentecostalismo de santidad y las Asambleas de Dios Americana que también tiene raíces o doctrinas propias del pensamiento wesleyano.
De la misma manera, y como señaláramos anteriormente, el conocido Movimiento de Santidad surgió inicialmente entre metodistas que sentían un incremento paulatino de la apatía en sus iglesias, las que, según ellos, estaban perdiendo el "celo wesleyano". Un antecedente importante de este avivamiento fueron los escritos de la señora Phoebe Palmer, de Nueva York, directora del influyente periódico "Guide to Holiness". Así, a mediados del Siglo XIX, fueron metodistas quienes organizaron el primero de muchos "Cultos Campestres de Santidad" (holiness camp meetings) en Vineland (Nueva Jersey) (1867), la fundación del Asbury College (1890), y de muchas otras instituciones similares en los EE.UU. hasta bien entrado el siglo XX.
Desde sus orígenes en Inglaterra, el metodismo hizo énfasis en el servicio social y la educación, numerosos establecimientos originalmente metodistas de enseñanza superior fueron fundados en los Estados Unidos por personas e instituciones metodistas, y hasta el 2006 se pueden contar unas veinte universidades y "colleges" que aún conservan los términos "metodista" o "wesleyano" en sus nombres.
Del mismo modo, hasta ya iniciado el siglo XXI, la Iglesia Metodista Unida sigue permitiendo la convivencia de una amplia gama de opiniones teológicas y políticas, por ejemplo, el expresidente republicano George W. Bush es miembro activo de esta iglesia, y el vicepresidente Dick Cheney asiste también a ella (aunque no es miembro), igualmente, demócratas destacados como Hillary Clinton y John Edwards también son miembros activos de esta denominación.
Río de la Plata (Argentina y Uruguay)
La Iglesia Metodista Episcopal de los Estados Unidos desarrolló su primera etapa de expansión misionera muy temprano en el siglo XIX. Impulsados por la influencia del segundo avivamiento en Norteamérica (1800-1840), la misión metodista de esta etapa poseía algunas características específicas: una difusa identidad histórica (los avivamientos estadounidenses funcionaron como mezcladores denominacionales y doctrinales); y además un fuerte énfasis en la conversión personal, con implicancias en la redención social (el segundo avivamiento, a diferencia del primero (1730-1760) y del tercero (1890-1920) estuvo fuertemente influido por el énfasis arminiano de la libertad personal y las decisiones morales). En este contexto, las de esta etapa fueron misiones a “las fronteras”: la indígena americana (1818); a la cuna de los esclavos, Liberia (1838) y al confín de América del Sur: el Río de la Plata (1835-36).
En 1835, dos misioneros metodistas parten hacia América del Sur, Justin Spaulding a Río de Janeiro y Fountain Pitts a Buenos Aires. El intento metodista en Brasil tendría poca duración y debería esperar cuarenta años más para poder comenzar a echar raíces. Sin embargo en Buenos Aires, a pesar de haber atravesado dos etapas de serio peligro para la continuidad de la misión, el metodismo se mantiene activo hasta nuestro días. Pitts hizo los primeros contactos, pero fue John Dempster quien sentó las bases de la misión. Esta continuó funcionando como una misión-capellanía para metodistas de habla inglesa residentes en Buenos Aires para la cual fueron designados varios misioneros a lo largo de treinta años (ver cuadro al final del artículo). Hacia 1850 hubo un intento de comenzar la tarea en idioma español a cargo de un misionero que había trabajado en Gibraltar, Enrique Nicholson, quien dominaba muy bien el idioma. Sin embargo el intento se vio frustrado. Fue bajo la superintendencia de William Goodfellow, quien a partir de su llegada en 1857 estuvo entre sus prioridades abrir la misión al pueblo argentino. Esto se logró el 25 de mayo de 1867. El primer sermón metodista en español en todo el continente estuvo a cargo del Rev. Juan Thomson, hijo de escoceses, pero criado en las calles de Buenos Aires desde su niñez.
A partir de este momento comienzan a desarrollarse los tres polos misioneros que serían la base geográfica de la obra metodista en el Río de la Plata: Buenos Aires, Montevideo y Rosario. A partir de este momento, el metodismo en Argentina desarrolla su misión teniendo en cuenta el llamado integral que realiza Jesucristo en su acción redentora hacia la totalidad del ser humano. Por eso, su tarea de anuncio de las Buenas Nuevas de Salvación se ha encarnado en aspectos centrales de la vida de la nación, a saber:
- Educación
Con la llegada del metodismo en 1836 una de sus estrategias transitó el camino de la educación, viendo en ella la llave que abriría la puerta del progreso especialmente en las clases bajas y medias. Sin duda Domingo F. Sarmiento fue el que, aún antes de ser presidente de la República, le dio forma al proyecto y a la legislación educativa argentina. En 1858 promulgó la ley de Edificios Escolares, en 1870 la ley de Bibliotecas Públicas y en 1875 la ley de Educación Común en la Provincia de Buenos Aires. En 1882 el Congreso pedagógico nacional decidió quitar la educación religiosa en las escuelas públicas. Todas estas acciones fueron no solo compartidas ideológicamente por el metodismo en Argentina sino en muchos casos activamente acompañadas por acciones concretas. Durante la superintendencia del pastor metodista Rev. Guillermo Goodfellow, íntimo amigo de Sarmiento, se realizaron, merced a su mediación e intervención, muchos contactos con el educador estadounidense Horace Mann y su esposa. (En rigor los mentores de las reformas educativas de Sarmiento en Argentina). Uno de los frutos de esos contactos y encuentros derivó en el proyecto del Gobierno argentino de invitar maestras de los Estados Unidos para trabajar en escuelas normales para preparar maestras en todo el territorio del país. Muchas de esas maestras eran metodistas y su influencia en esa etapa del proyecto fue remarcable. En 1884 Ramón Blanco, pastor metodista, con un compromiso particular por la educación de los niños más carenciados, fundó una escuela con una imprenta instalada para que los alumnos pudieran aprender un oficio al mismo tiempo que concurrían a sus horas de clases. Los gobiernos liberales de la época dieron amplio apoyo a las escuelas metodistas. En 1900 el Congreso Nacional aprobó un apoyo financiero a la labor educativa desarrollada por William Morris, fundador de la Iglesia Metodista de la Boca, para su obra con niños huérfanos y pobres de la Boca y Palermo.
Otra importante contribución del metodismo a la educación fue el trabajo desarrollado por la Sociedad Misionera Femenina quien envió maestras para fundar escuelas para mujeres en muchas ciudades del país. Este trabajo resultó también en la fundación entre otros, de las tres Escuelas Metodistas más importantes del Río de la Plata, cuya reconocimiento y excelencia duran hasta hoy a saber: el Colegio Latinoamericano de Rosario (1875), el Instituto Crandon de Montevideo (1879) y el Colegio Wardde Buenos Aires (1913).
- La lucha por la reforma de hábitos En la primera mitad del siglo veinte los vicios eran para los metodistas un hábito que desintegraba a las personas, las familias y la sociedad. Eran “lacras de la sociedad, muy arraigadas y muy difíciles de extirpar”. En el marco de la reforma de hábitos para el progreso de la sociedad, la práctica de la Templanza o temperancia fue sin duda la virtud más deseada. Es interesante destacar que este ideario, en realidad no era privativo de los metodistas, sino que coincidían también con él, los socialistas, anarquistas y liberales argentinos. En realidad fueron los socialistas, de la mano de Juan B. Justo quienes comenzaron en la Argentina, la lucha contra el alcoholismo en 1896. Y fue el diputado socialista Alfredo Lorenzo Palacios quien en 1907 presentó la primera ley de represión del alcoholismo. Su lucha se basaba en la necesidad de arrancar al pueblo de las garras del alcohol y así evitar que este sea “el opio que le impida ver todas las injusticias sociales, convirtiendo al hombre en esclavo de la Iglesia Católica, los caudillos y el capitalismo”. Este énfasis característico del metodismo de los primeros 50 años del siglo veinte ha influido a otras denominaciones evangélicas a grandes sectores de la sociedad, reinsertando a muchas personas marginadas al circuito social y laboral.
- Compromiso Ecuménico John Wesley poseía un criterio amplio con respecto al diálogo y trabajo en común con otras expresiones cristianas: "en cuanto a todas las opiniones que no lesionen la raíz del Cristianismo, nosotros pensamos y dejamos pensar... Por opiniones, o términos no destruyamos la obra de Dios". Motivados por esta premisa, el metodismo en Argentina fue desde sus orígenes, un referente de la iniciativa ecuménica. Desde la conformación del campo evangélico, después del Congreso de Panamá de 1916, formó parte activa de la Asociación de Predicadores Evangélicos, la Asociación de Escuelas Dominicales, las Sociedades Bíblicas y la Asociación Cristiana de Jóvenes. A partir de la década de los años 60 y, debido a la reforma producida en la Iglesia Católica Romana, el metodismo comenzó un acercamiento ecuménico al catolicismo que le costó algunas rupturas con las alianzas evangélicas anteriores. Además fue parte activa de los organismos ecuménicos internacionales tales como el Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Latinoamericano de Iglesias. Participó de los innumerables proyectos ecuménicos conformados en la década de los 70 abarcando el vasto espectro de actividades que conforman la tarea de las iglesias: Educación Cristiana (CUEC), Educación teológica (ISEDET), Servicio Social (CEAS), Pastoral popular (CUNP). Hubo además otros organismos ecuménicos creados para el estudio y la difusión de temas sociales. Es de tener en cuenta a la Acción Popular Ecuménica (APE), la Fundación Ecuménica de Cuyo, y en el ámbito de la información, Prensa Ecuménica (PE), ha prestado un inmenso apoyo a la causa de la defensa de los Derechos Humanos a través de la difusión internacional de los acontecimientos ocurridos en el país.
- Contra la dictadura y en defensa de los Derechos Humanos La dictadura militar de 1976 por su violencia y metodología aberrante enfrentó a algunas iglesias evangélicas, entre ellas la metodista, a una decisión histórica. Un llamado profético a denunciar las atrocidades que se cometían y a anunciar las Buenas Nuevas de un evangelio de paz, pero también justicia. En los primeros años de la dictadura fue destacable la actuación de obispos y pastores metodistas abriendo sus iglesias para que pudieran reunirse allí los focos de resistencia, entre ellos los familiares de los desaparecidos que comenzaban a organizar sus reclamos. En un sótano de una iglesia se organizó el movimiento que dio origen tanto a Madres de la Plaza de Mayo como a [Familiares de Detenidos Desaparecidos. También en la Iglesia Metodista de Lomas de Zamora, un suburbio del Gran Buenos Aires, se reunió en sus orígenes el grupo local de la Madres de Plaza de Mayo.
La participación de obispos, pastores y laicos en los distintos organismos de defensa de los derechos humanos tales como el MEDH y la APDH ha sido una de los aportes más significativos que el campo evangélico ha realizado en esos momentos difíciles por los que transitaba el pueblo argentino. Hoy la Iglesia Evangélica Metodista Argentina está presente en diecisiete de las veinticuatro provincias que conforman la República Argentina. Se encuentra dividida en siete regiones sumando en total 120 comunidades de testimonio. Nuevas generaciones de jóvenes metodistas están movilizándose y comenzando a aceptar el desafío de mantener viva la llama que brilla en estas tierras desde hace 171 años y que fue el motor que movilizó al movimiento metodista desde sus orígenes: la misión de “Esparcir la santidad bíblica por toda la tierra y reformar la nación”.
Superintendentes de la Misión y obispos de la Iglesia Metodista en la Argentina Misioneros a cargo de la Obra
- Juan Dempster (1836-1840)
- Guillermo H. Norris (1842-1846)
- Dallas D. Lore (1847-1854)
- Goldsmith D. Carrow (1854-1857)
Superintendentes de la misión
- Guillermo Goodfellow (1856-1868)
- Enrique Jackson (1868-1878)
- 1882- Creación Conferencia misionera
- Tomás Wood (1878-1886)
- Carlos Drees (1886-1904)
- 1893 - Creación Conferencia Anual Sud Americana
- 1897 - Creación Conferencia Anual del Río de la Plata
Obispos residentes en el país (desde 1891)
- Thomas B. Neely (1904-1908)
- Frank M. Bristol (1908-1912)
- H.C. Stuntz (1912-1916)
- Guillermo Oldham (1916 –1928)
- Jorge Miller (1928-1932)
Elección primeros obispos Nacionales (desde 1932)
- Juan E. Gattinoni (1932-1948)
- Sante Uberto Barbieri (1948-1969)
Obispos de la Autonomía de la Iglesia Metodista Argentina (desde 1969)
- Carlos T. Gattinoni (1969-1977)
- Federico Pagura (1977-1989)
- Aldo Etchegoyen (1989-2001)
- Nelly Ritchie (2001-2009)
- Frank De Nully Brown (2009-en ejercicio)
Chile
Comienzos
El metodismo arribó oficialmente a Chile en 1878, junto al obispo norteamericano William Taylor, un misionero inquieto que recorrió la América hispana desde Panamá hasta Chile fundando en su recorrido infinidad de misiones metodistas a lo largo de la costa del Pacífico. Las misiones de Taylor en Chile aprovecharon inteligentemente la recién dictada "Ley Interpretativa Constitucional de 1865" (La influencia de pastores anglicanos y presbiterianos en la masonería chilena había iniciado desde el gobierno una serie de reformas laicas) que declaraba:
"El Artículo Quinto de la Constitución permite, a los que no profesan la religión Católica, Apostólica Romana, el culto que practiquen, dentro del recinto de edificios de propiedad particular. Es permitido a los disidentes fundar y sostener escuelas privadas para la enseñanza de sus propios hijos en las doctrinas de sus religiones".
De esta manera, Taylor pudo fundar varias escuelas privadas para la enseñanza del inglés a los "disidentes" (aparte de los ramos habituales en Chile), con el fin de apoyar financiera y logísticamente a los misioneros que él convencía de venir a Chile. Así nacieron el Santiago College (fundado por los misioneros Ira H. LaFetra y su esposa), el Iquique English College (fundado por el Rev. John W. Collier) y el Colegio Inglés de Concepción, entre otros. William Taylor emprendió todas estas obras por iniciativa propia y sin recibir ningún tipo de apoyo económico de parte de alguna institución misionera, sin embargo, ese mismo hecho provocó muchos tropiezos a su labor, precisamente por la falta de recursos, de modo que la incipiente Iglesia Metodista en Chile fue incapaz de mantener todos los establecimientos fundados por Taylor en sus manos y debió entregarlos a la Sociedad Misionera Metodista.
Se introduce la Misión a la Iglesia Metodista Episcopal
La Misión Taylor de sostén propio no tenía conexión orgánica con la Iglesia Metodista Episcopal, a pesar de considerarse así misma como parte de esa Iglesia. Pero en 1889, John M. Walden, Obispo Presidente de la Conferencia Anual de Cincinatti, Estados Unidos de Norteamérica, visito la obra de la Misión con el resultado que esa conferencia en 1890 incorporo toda la obra e iglesias de idioma inglés y español, y escuelas, como el Distrito de Chile de esa Conferencia, dándole así legitimidad como Iglesia Metodista Episcopal, y autorizando la ordenación de Canut de Bon y otros pastores. Pero el Obispo Walden no pretendió poner la obra bajo su dirección personal, ni fue esta acogida de inmediato por la Sociedad Misionera por su carácter de Misión de sostén propio.
Canut de Bon en la Iglesia
En el año 1891, se unía a la ahora Iglesia Metodista Episcopal en Chile el "insigne predicador del Evangelio en Chile, Juan Bautista Canut de Bon, el hombre que dio apellido a los evangélicos chilenos". Ese año también comenzaron los metodistas su obra en castellano, abriendo por primera vez sus sociedades a los chilenos en La Serena, Coquimbo, Valparaíso y Concepción, sin temer a la represión policial, puesto que se había declarado la guerra civil y las fuerzas armadas tenían otras cosas de qué preocuparse.
Juan Canut de Bon era de Cataluña, España. A los 18 años (1865) ingresó en calidad de postulante a un seminario Jesuita en Balaguer (Lérida), y se desempeñó como sastre, pero con motivo de las Guerras carlistas debió emigrar a Chile en 1871 y ser designado a una residencia jesuita en Valparaíso, sin embargo, en 1871 Juan Canut se retiró de la vida conventual con toda normalidad y orden (solo era un "hermano lego"), probablemente para poder dedicarse al estudio y a su oficio de sastre de manera independiente. Se radica en Los Andes y en 1872 contrae matrimonio con Virginia Robles Aguilar, con quien tuvo tres hijos: Alfonso, Carlos y Barak. Hacia 1880, Juan Canut, ya radicado en Concepción, tiene su primera relación seria con el protestantismo, pues se incorporó a la Iglesia Presbiteriana, llegando a ser ayudante de los misioneros norteamericanos Robert y Eneas McLean. Sin embargo su relación con los presbiterianos no prosperará, y regresará al catolicismo romano en 1884.
Hacia 1890, los misioneros metodistas traídos por William Taylor recorrían Chile de Norte a Sur en busca de angloparlantes, llegando hasta Temuco. De ese modo, en la ciudad de Los Andes, Juan Canut se encontró con el propio William Taylor quien, "según el decir de él mismo, fue el que lo ayudó a convertirse (al metodismo). Inducido, tal vez por el mismo Taylor, se trasladó a Santiago, donde pasó a regentar una escuela y al mismo tiempo practicó la medicina conforme al sistema homeopático. En Santiago aprovechó las oportunidades de predicar a Cristo a las personas que venían para medicinarse". Desde entonces la actividad de Canut solo fue en aumento, fue designado para trabajar en Coquimbo y sus alrededores en 1892.
La capacidad oratoria de Canut pronto atrajo multitudes de chilenos, "los romanistas, enfurecidos, levantaron tal persecución que la vida del señor Canut y su familia hallóse en serios peligros. Una noche, al salir del culto, él y su familia fueron atacados a pedradas por una turba de gente, viéndose obligados a refugiarse en una casa particular, hasta que llegaron guardianes mandados por las autoridades para protegerlos...". Fue tan destacado el trabajo de Canut en Coquimbo y La Serena, que se hizo indispensable para la expansión del movimiento en Chile. El sacerdote Jesuita Ignacio Vergara en su libro: "El Protestantismo en Chile" señala que "el dominio de la lengua y el hecho de ser una persona que presentaba muy pocas diferencias con el pueblo, lo hacían especialmente apto".
En 1893, Canut fue enviado a Concepción, desde donde realizó frecuentes viajes a Los Ángeles, Angol, Traiguén, Victoria y Temuco, señala al respecto G. F. Arms en su libro "El Origen del Metodismo y su Implantación en la Costa Occidental de Sudamérica": "El señor Canut de Bon era un hombre de talento, enérgico y oraba y predicaba como investido del poder del Espíritu. El hecho que fuese ex-fraile jesuita despertaba en los pueblos mucho interés por oírlo. Los fanáticos levantaron mucha persecución en su contra, pero esto mismo despertaba en la gente mayor interés...". Tras completar sus estudios para el ministerio en 1894, se le encomendó abrir una nueva obra misionera estable en Temuco. En esa localidad Canut supo organizar una comunidad, y atender además centros de predicación e iglesias en otros pueblos del Sur de Chile, especialmente en Traiguén y Victoria, muchos se sumaron a la naciente Iglesia Metodista Episcopal y la mayoría de ellos se hicieron activos colaboradores de Canut, un verdadero formador de pastores.
Las actividades de Canut pronto arruinaron su salud, así que en 1896 se vio obligado a trasladarse a Santiago, de clima más benigno y con mayor abundancia de médicos que pudieran controlar su estado. Para ese momento, Juan Canut de Bon ya era conocido en todo Chile, y los adeptos populares del protestantismo chileno (metodistas y presbiterianos fundamentalmente) ya eran insultados con el apodo que hasta el presente siguen utilizando: "Canutos". Juan Canut de Bon falleció el 9 de noviembre de 1896, a los 50 años de edad, de los cuales 25 pasó en Chile, y solo 5 como metodista.
La Iglesia Metodista Episcopal sufre una separación de un gran número de hermanos y hermanas
El primer cisma importante de los metodistas chilenos se produjo en 1909, siendo el reverendo Willis C. Hoover (estadounidense) pastor de la Iglesia Metodista Episcopal de Valparaíso, en donde, desde 1902, se venía desarrollando un avivamiento local de tipo pentecostal. Ese año (en agosto), la señora Nellie Laidlaw se convierte al metodismo y se declara "profetiza", en tal calidad, manifestó "posesiones" del Espíritu Santo durante los servicios, causando extrañeza e incluso repudio entre muchos debido al carácter desordenado y tumultuoso de sus expresiones, sin embargo, el pastor Hoover aprobó estas manifestaciones señalando que se trataba de un "bautismo del Espíritu Santo" (doctrina tradicional del metodismo), de manera que Nellie y sus seguidores siguieron adelante hasta tener su primer choque con la policía santiaguina el 12 de septiembre de 1909, ese día, la "hermana Helena" (como se conocería en adelante) había decidido visitar las iglesias metodistas de Santiago para "reprender" a las congregaciones, sin embargo, en las dos primeras iglesias los ministros respectivos le negaron el uso de la palabra durante el culto, de modo que tras el servicio la hermana Helena reunió a sus partidarios fuera de la iglesia para reiterar que ella era un instrumento de Dios e impartir el "bautismo del Espíritu Santo". Avisado de lo que estaba ocurriendo, el pastor W. Rice, de la Primera Iglesia Metodista de Santiago, solicitó por adelantado resguardo policial para asegurar el orden (la concurrencia en esa iglesia era mucho mayor que en las anteriores) de modo que en cuanto se comenzaron a reunir sus partidarios la hermana Helena fue detenida, lo cual provocó disturbios y desórdenes en la vía pública, señalándose así violentamente el nacimiento de la primera iglesia metodista en hispanoamérica completamente independiente de los estadounidenses, nacía la Iglesia Metodista Pentecostal.
La Conferencia Distrital Metodista de diciembre de 1909 sancionó el cisma al romper todo vínculo con los partidarios de la hermana Helena en Santiago, y la Conferencia Anual Metodista de febrero de 1910 aprobó una condena al avivamiento pentecostal, junto con decidir que el pastor Willis Hoover debía regresar a los Estados Unidos (este pastor nunca buscó la separación, se vio obligado por la decisión de la Conferencia).
En 1934 se produce una división en la novel Iglesia Metodista Pentecostal, que se disuelve, para dar origen a las dos iglesias evangélicas pentecostales más numerosas y populares de Chile (se estima que el 90% de los evangélicos chilenos pertenecen a estas denominaciones pentecostales): la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile y la Iglesia Evangélica Pentecostal de Chile. El fervor, dinamismo e independencia de estos grupos no deja de sorprender, en 1991, el estudio "Retrato del Movimiento Evangélico a la Luz de las Encuestas de Opinión Pública" (de A. Fontaine y H. Beyer) señalaba que solo en Santiago, existían alrededor de 1.150 lugares de culto evangélico (de todas las denominaciones), y que seguían en aumento.
Transición a la Autonomía de Iglesia Metodista Episcopal a Iglesia Metodista de Chile
El 2 de febrero de 1969 el Distrito de Chile de la Iglesia Metodista paso a ser autonoma de la Iglesia Madre (Iglesia Metodista Episcopal) y se constituyó la Iglesia Metodista de Chile, en Asamblea Constituyente, aprobó su Constitución como Iglesia Autónoma, y luego procedió, es su primera sesión como Asamblea General, aprobar su reglamento y elegir su primer Obispo como Iglesia Nacional, designación que recayó en el pastor Dr. Raimundo Valenzuela Arms, hijo del pastor chileno Julio Samuel Valenzuela, y nieto de los esposos Goodsil e Ida Arms, misioneros que sirvieron en Chile desde 1888 hasta 1927. La Asamblea General confirmo la decisión de entrar al pacto en misión con la Iglesia Metodista Unida, firmándose el convenio respectivo por el Obispo Roy Short, secretario del Concilio de Obispos en representación de la Iglesia Metodista Unida, y el Obispo Raimundo Valenzuela por la Iglesia Metodista de Chile. A continuación, la Asamblea General acordó su ingreso al Concejo Mundial Metodista y al Concilio Mundial de Iglesias, confirmado así su tradición ecuménica.
Enlaces
- Anexo: Iglesias Wesleyanas en chile
Otros países
Como ya señaláramos, aproximadamente 75 millones de personas alrededor del mundo pertenecen a alguna denominación metodista, pero en los Estados Unidos de América, probablemente la nación con mayor presencia histórica de metodistas, su número ha entrado en lenta pero constante disminución. Según autores destacados como Kenneth Cracknell, esto se debería a que un número creciente de personas se estaría uniendo, cada vez más, a iglesias teológicamente más conservadoras.
- Alemania: Hay pequeñas iglesias metodistas en muchos países de Europa, pero la más fuerte se encuentra en Alemania, la Iglesia Evangélica Metodista (Evangelisch-methodistische Kirche). Sin embargo sus vínculos son más estrechos con el metodismo estadounidense que con la iglesia británica.
- Australia: En 1977, la Iglesia Metodista de Australasia (Methodist Church of Australasia) se unió con buena parte de la Iglesia Presbiteriana de Australia (Presbyterian Church of Australia) y la Unión Congregacionalista (Congregational Union of Australia), para formar así la Iglesia Unificadora en Australia (The Uniting Church in Australia), la tercera denominación más numerosa del país tras católicos y anglicanos. Pero también existen otras denominaciones metodistas importantes y autónomas, como la Iglesia Metodista Wesleyana de Australia (Wesleyan Methodist Church of Australia), y otras congregaciones metodistas independientes, algunas establecidas o influenciadas por inmigrantes de Tonga.
- Bermuda: El Sínodo Metodista de Bermuda se separó de la Conferencia Marítima de la Iglesia Unida del Canadá, por no estar de acuerdo con la ordenación de homosexuales "activos".
- Canadá: "Jinetes de Circuito" metodistas episcopales del estado de Nueva York comenzaron a llegar a la región de Kingston (sobre la orilla nordeste del Lago Ontario) hacia 1790. En aquella época la región era parte de la Norteamérica británica y se hizo parte del Canadá Superior tras el Acta Constitucional de 1791. Los metodistas de Canadá Superior e Inferior formaron parte de la Conferencia Metodista Episcopal de Nueva York hasta 1810, cuando fueron transferidos a la recién formada Conferencia Genesee. La expansión del metodismo en el Canadá se vio seriamente interrumpida por la Guerra de 1812 (entre Estados Unidos y el Reino Unido en Canadá), pero rápidamente ganó el terreno perdido tras la firma del Tratado de Ghent en 1815. En 1817, británicos wesleyanos arribaron al Canadá por vía marítima, pero hacia 1820 acordaron con los Metodistas Episcopales limitar su trabajo al Canadá Inferior (actual Quebec) mientras que más tarde se limitaría al Canadá Superior (actual Ontario). En 1828 la Conferencia General Metodista (de Estados Unidos) permitió a los metodistas del Canadá Superior formar una Conferencia Canadiense independiente y, en 1833, la Conferencia Canadiense, junto a los británicos wesleyanos, formaron la Iglesia Metodista Wesleyana en Canadá (Wesleyan Methodist Church in Canada). La Iglesia Metodista del Canadá (Methodist Church of Canadá) nació de la unión, en 1884, de casi todos los grupos metodistas pioneros. En 1925, ellos se unieron con los presbiterianos, para formar la comunión protestante más grande del Canadá, muchos congregacionalistas, las Iglesias Unión (Union Churches) del Canadá Occidental, y la Iglesia Presbiteriana Americana (American Presbyterian Church), formaron la Iglesia Unida del Canadá (United Church of Canadá). En 1968, las congregaciones canadienses de los Hermanos Evangélicos Unidos (Evangelical United Brethren) también se sumaron a la Iglesia Unida del Canadá, luego de que las congregaciones de su contraparte estadounidense se unieran a la Iglesia Metodista Unida.
- Colombia: Desde el año 1996 iniciaron los primeros intentos por desarrollar la iglesia metodista en Colombia, iniciativa del Rev. Manuel Grajales, presbítero jubilado de la Iglesia Metodista Unida. En el seminario de Cali algunos estudiantes se interesaron por este movimiento metodista y desde allí surgió la actual Iglesia Colombiana Metodista. La Iglesia Colombiana Metodista consagró su primer obispo en el año de 2006. En el año de 2009 la Iglesia Colombiana Metodista es conformada por 28 iglesias ubicadas en diferentes partes del país e iniciado la construcción de un centro de salud, ubicado en una pequeña comunidad indígena de la costa del país.
- Corea del Sur: Probablemente, el avivamiento evangélico más vigoroso de fines del siglo XX se inició en Corea del Sur. Ciertamente las iglesias más favorecidas en cuanto crecimiento han sido las calvinistas (o reformadas) y las pentecostales (como la Yoido Full Gospel Church) sin embargo el metodismo también a prosperado mucho, y por su influencia histórica, sigue siendo muy importante en varias denominaciones coreanas (casi el 3% de la población coreana se declara metodista)[8].
- Fiji: Una alta proporción de la población polinesia de Fiji es metodista. Fiji tiene el porcentaje (con respecto al total de su población) más alto de metodistas en el mundo (36,2%), ver Demografía de Fiji.
- Mozambique: La Igreja Metodista Unida es una de las más grandes denominaciones cristianas de este país, muy vinculada a la Iglesia Metodista Unida estadounidense.
- Italia: En 1975 la Iglesia Evangélica Metodista de Italia se unió a la Iglesia Evangélica Valdense de Italia. La unión no afectó la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata.
- México: En 1874 se funda el Instituto Metodista Mexicano, hoy Instituto Mexicano Madero, una de las instituciones mas prestigiosas del país, la Iglesia Metodista Episcopal tiene gran presencia en este país.
- Sureste Asiático: Misioneros británicos, norteamericanos y australianos fundaron iglesias metodistas en muchos países asiáticos de la Mancomunidad Británica (Commonwealth). Estas iglesias son ahora independientes y muchas de ellas son más fuertes que las antiguas iglesias "madres". Además de las iglesias, a menudo, estos misioneros también fundaron escuelas para servir a las comunidades locales. Un buen ejemplo de tales escuelas es la Escuela Metodista de Niños en Kuala Lumpur, Malasia y la Escuela Anglo-China, las Escuelas Metodistas de Niñas y las Escuelas Metodistas Fairfield en Singapur.
Casi todas las iglesias metodistas del mundo forman parte de un cuerpo consultivo internacional denominado Consejo Metodista Mundial (World Methodist Council), que tiene sus oficinas centrales en Lago Junaluska (Carolina del Norte), Estados Unidos de América.
Véase también
- Lista de denominaciones cristianas metodistas
- Personalismo
- Pietismo
- George Whitefield
- John Wesley
- Charles Wesley
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Metodismo. Commons
Referencias
- ↑ Sitio dedicado al convenio metodista-anglicano (en Inglés)
Sitios oficiales de las Iglesias Metodistas
- Iglesia Metodista en España
- Iglesia Metodista Unida Emmanuel
- Iglesia Evangélica Española
- Consejo de Iglesias Evangélicas Metodistas de América Latina y el Caribe
- Iglesia Evangélica Metodista Argentina
- Iglesia Metodista de Chile
- Iglesia Colombiana Metodista
- Iglesia Metodista en Cuba
- Iglesia Metodista de México
- Iglesia Metodista del Perú
- Iglesia Metodista en el Uruguay
- Iglesia Metodista en Brasil
- Iglesia Metodista de Puerto Rico
Otras Iglesias Metodistas Pentecostales
Wikimedia foundation. 2010.